La compatibilidad en la relación de pareja construcción de un instrumento de evaluación
- Facultad/Centro
- Facultad de Psicología
- Programa Académico
- es-ES Ciencias Psicológicas
- Título
- es-ES La compatibilidad en la relación de pareja construcción de un instrumento de evaluación
- Fecha de Defensa
- 2023
- Cantidad de páginas
- 178
- Fecha de entrega
- miércoles, 13 de diciembre de 2023
- Grado
- Tesis de Doctorado
- Idioma
- spa
- Derechos
- acceso abierto
- Tipo
- info:eu-repo/semantics/publishedVersion
- es-ES info:eu-repo/semantics/doctoralThesis
- Licencia
- CC BY-NC-ND 3.0
- Formato
- application/pdf
- Cobertura espacial
- es-ES Cuba
- Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) y Sector Estratégico
- es_ES ODS 5: Igualdad de Género
- Derechos de acceso
- Los materiales en este sitio se proporcionan para uso educativo bajo el uso justo como se describe en la ley vigente de Derechos de autor de Cuba. Siempre que haga uso de la imagen usted debe indicar que es parte de la colección de la Biblioteca Central de la Universidad de La Habana. Usted es libre de compartir (copiar y redistribuir el material en cualquier medio o formato) bajo las condiciones que se establecen en la licencia CC BY-NC-ND 3.0. Se debe obtener un permiso por escrito de la Universidad de La Habana o del titular de los derechos antes de utilizar una imagen con fines comerciales o de publicación.
- extracted text
-
UNIVERSIDAD DE LA HABANA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA Y EDUCACIONAL
LA COMPATIBILIDAD EN LA RELACIÓN DE PAREJA
CONSTRUCCIÓN DE UN INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN
Tesis presentada en opción al grado científico de Doctora en Ciencias
Psicológicas
MARTHA ELENA RODRÍGUEZ CABEZAS
La Habana
2023
I
UNIVERSIDAD DE LA HABANA
FACULTAD DE PSICOLOGÍA
DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA Y EDUCACIONAL
LA COMPATIBILIDAD EN LA RELACIÓN DE PAREJA
CONSTRUCCIÓN DE UN INSTRUMENTO DE EVALUACIÓN
Tesis presentada en opción al grado científico de Doctora en Ciencias
Psicológicas
Autora: Martha Elena Rodríguez Cabezas
Tutora: Dra. Patricia Arés Muzio
Co-tutor: Dr. Emilio Duharte Díaz
La Habana
2023
II
DEDICATORIA
A mi esposo
A mi padre por mostrarme el camino de la Ciencia
y
A las muchas parejas que son parte de esta obra
III
AGRADECIMIENTOS
Varios colegas, profesores y colaboradores, han compartido esta travesía de
investigación, permitiendo que esta tesis doctoral viera la luz. Para todos ellos mi más
profunda gratitud. Entre estas personas destaco el apoyo incondicional de mi familia
y amigos, en especial de mi esposo y mi madre, con su amor y sostén, de mi hijo y
de mi cuñada Grisel, con su optimismo y confianza, motivándome para seguir
adelante.
Agradezco al Proyecto Comunitario “Su Teléfono Amigo” de la Primera Iglesia
Presbiteriana de Cuba, en especial al Dr. Hector Mendez y al Dr. Reinerio Arce
Valentín, por impulsar esta investigación desde sus comienzos.
Esta tesis doctoral, ha contado con la acertada guía y el profesionalismo de la Dr.
Patricia Ares Muzio, quien ha tutoriado este trabajo, mostrando en ello gran
compromiso, amor y sabiduría. Cabe destacar la importante supervisión y
acompañamiento del Dr. Emilio Duharte Díaz, co-tutor de la misma. Para ambos mi
eterno agradecimiento.
También quiero agradecer al Grupo Complejidad del CIPS, en especial al Dr. Ovidio
de Ángelo, a la Facultad MATCOM de la Universidad de la Habana, a la Dr. Carmen
Elena Viada González, del Centro de Inmunología Molecular y a mis compañeros de
la Facultad “Salvador Allende” de la UCM, por todo el apoyo recibido.
Hago extensivo mi agradecimiento a todos los profesores y colegas de la ciencia, que
han sido parte de los talleres y sesiones científicas, así como del tribunal de
predefensa, por sus muy acertados aportes, que ya son parte de este trabajo. Un
reconocimiento especial al Dr. Dionisio F. Zaldívar Pérez y al Dr. Miguel Angel Roca
Perara, por su sabia supervisión en la conformación de esta tesis.
Agradezco a su vez a la Dr. Rosa Campoalegre Septien, Dr. Mayda Álvarez Suárez,
Dr. Roberto Celestino Corral Ruso, Dr. Cira Rodríguez Millán, Dr. Natividad Guerrero
Borrego, Dr. Yolanda Ramiro Sánchez, Dr. Annia Duany Navarro y al Coordinador de
la línea de investigación “Bienestar Humano y Salud Mental”, Dr. Alexis Lorenzo Ruiz.
Quiero dar las gracias a todas las parejas que han colaborado para que esta
investigación pudiera desarrollarse y concluirse.
IV
RESUMEN
El presente estudio expone una conceptualización de la compatibilidad en la relación
de pareja, realizada desde la articulación teórica interdisciplinar entre aspectos de la
Psicología Clínica y Social, la Sociología Relacional y el Enfoque de la Complejidad,
la cual derivó en el diseño de un instrumento para su evaluación. Este instrumento
cuenta con un cuestionario C.C.R.P.1 y un programa MAROD, para el procesamiento
y presentación de la información, validado en 20 parejas, seleccionadas en el servicio
de psicoterapia y orientación psicológica del proyecto comunitario “Su Teléfono
Amigo”.
El estudio se desarrolló con un diseño metodológico mixto, el cual se ajusta al
problema científico propuesto, permitiendo obtener los resultados planteados en los
objetivos de la investigación, con lo cual se aporta una aproximación teórica novedosa
y actualizada de la compatibilidad en la relación de pareja, así como una herramienta
de trabajo útil para el psicólogo en su práctica profesional.
ABSTRACT
The present study exposes a conceptualization of compatibility in the couple
relationship, carried out from the interdisciplinary theoretical articulation between
aspects of Clinical and Social Psychology, Relational Sociology and the Complexity
Approach, which led to the design of an instrument for its evaluation.
This instrument has a questionnaire C.C.R.P.1 and a software MAROD for the
processing and presentation of information, validase in 20 couples, selected in the
psychotherapy and psychological orientación service of the community project “Your
Friendly Phone”.
The study was developed whith a mixed design, which is adjusted to the proposed
scientific problem, allowing to obtain the results stated in the research objectives, with
which a novel and updated theoretical approach to compatibility in the couple
relationship is provided, as well as a useful work tool for the psychologist in his
professional practice.
V
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN_______________________________________________Pág.1
CAPITULO I. REFERENTES Y PROPUESTA TEÓRICA DE LA COMPATIBILIDAD
EN LA RELACIÓN DE PAREJA.
1.1 La compatibilidad en la relación de pareja. Aspectos a tener en cuenta en su
estudio.______________________________________________________ Pág.8
1.2 Estado de las investigaciones sobre la compatibilidad en la relación de pareja,
tanto desde el punto de vista teórico como de su evaluación. ____________Pág.11
1.3 Articulación teórica interdisciplinar contribuyente en la definición de la
compatibilidad como propiedad emergente de la relación de pareja. ______Pág.23
CAPITULO II. DISEÑO METODOLÓGICO
2.1 Justificación de la investigación._______________________________ Pág.45
2.2 Metodología empleada.______________________________________ Pág.47
2.3 Procedimientos y recursos.___________________________________ Pág.54
2.4 Definiciones conceptuales de la investigación.____________________ Pág.71
2.5 Aspectos éticos de la investigación. _____________________________Pág.72
CAPITULO III. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
3.1 Resultados teóricos._________________________________________ Pág.74
3.2 Instrumento de evaluación para relaciones de pareja._______________ Pág.82
CONCLUSIONES______________________________________________ Pág.111
RECOMENDACIONES__________________________________________Pág.112
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y ANEXOS
VI
INTRODUCCIÓN
Desde el momento que comienza la vida del ser humano, existe una sucesión
de experiencias y conexiones que darán cuenta de historias personales de
permanente vinculación con los otros, entre las que se encuentra la relación de
pareja, con todo su potencial de desarrollo psicosocial.
El estudio de la pareja, tanto desde el punto de vista teórico, como de la
evaluación y la psicoterapia reviste gran importancia para la investigación
científica, ya que la misma tiene un protagonismo esencial en el desarrollo del
psiquismo y en la estructuración social.
El alcance del tema está avalado también por el significado que tiene la díada en
su función como gestora de familias, de grupos sociales, de naciones: por ende
un imprescindible portador de la cultura, la ética y la educación, así como un
potente estabilizador social.
En la actualidad, aunque no con la fuerza suficiente, existe una creciente
preocupación de los Estados en este sentido, intensión que impulsa la
investigación y la organización de saberes contribuyentes.
El interés acerca de la compatibilidad en la relación de pareja, en los últimos
tiempos ha adquirido relevancia y constituye una recurrente exigencia por parte
de parejas que asisten a las consultas de psicoterapia y orientación psicológica.
A su vez en el estudio de los fenómenos sociales, está vigente el tema relacional
cada día con mayor fuerza.
La Pandemia COVID- 19 colocó en el centro de las políticas, la necesidad del
cuidado de la vida en familias e individuos. En este contexto, los aspectos
concernientes a cómo promover y sostener el bienestar subjetivo ganan en
significación. Aquí se destacan las relaciones de pareja, como factor
estructurante y desarrollador del tejido social. Por tanto este tema, que se
inscribe en la estrategia de recuperación pospandémica, se suma a los esfuerzos
académicos, en aras de la agenda del 2030 para un desarrollo sostenible
centrado en las personas. Esto incluye reformulaciones en el campo teórico, que
acentúan transformaciones respecto a las visiones que prevalecían con
anterioridad.
1
La aceptación de un análisis dinámico, con énfasis en el aspecto interactivo, nos
lleva a la comprensión, de que el espacio donde se forja la trama de los enlaces
es cambiante, con elementos interconectados y fertilizados desde el contexto,
mediante un vínculo generador de información adicional o sea, de propiedades
emergentes. (Bar-Yan Y., 2008 & Prigogine, I.,1988)
En todas las formas de interacción están presente las compatibilidades con un
comportamiento emergente y una funcionalidad dialéctica, que además de su
valor aditivo, presenta un nivel de impredictibilidad, ya que solo a partir del
momento en que se manifiestan los vínculos en su dinámica particular, es que
será posible conocer la unidad funcionalmente, aun con el riesgo de perderse en
la invisibilidad de muchas de sus características, lo cual es una insinuación
oportuna sobre esta implicación en la operatividad de los sistemas.
El desarrollo alcanzado por la Psicología, hace que hoy se cuente con estudios
que llevan
a un
reconocimiento
de determinantes
personológicas e
interactivas expuestas desde diferentes enfoques y que han involucrado a la
compatibilidad de la relación de pareja en su estudio, tal es el caso de la obra de
la profesora Lourdes Fernández Rius, quien plantea que: “…la compatibilidad se
articula alrededor de lo semejante, lo complementario y las expectativas con
respecto a la relación. Se elige al otro (a), desde múltiples necesidades
personológicas, que incluyen tanto la intención de autoafirmarse, reencontrar la
autoidentidad, como de enriquecerse, buscar protección, ejercer el poder, etc.
Se integra aquí lo simétrico, lo que de común ambos tienen, así como lo diferente
complementario…”. (Rius, F., p. 137)
A partir de los años 50 del pasado siglo, se marcó un salto en el desarrollo, tanto
para las investigaciones de familia, de pareja, como para la Psicología en
general, con la irrupción de estudios que apuntaban hacia la superación en gran
medida, del modelo clínico e individual de tratamiento y con el reconocimiento
de que tanto la pareja como la familia podían ser enfocadas como unidad
sistémica.
En el campo del conocimiento se cuenta con aportes que permiten una escalada
científica hacia respuestas coherentes con los problemas actuales y futuros, en
los que hay que considerar visiones que exponen una diversidad de aspectos
estructurales y funcionales en el tema de las relaciones de pareja. El
2
reconocimiento en el intercambio afectivo-sexual, de configuraciones que
rompen el modelo monogámico y heterosexual, es una premisa para la
comprensión del tema, ya que estas “rupturas” presentes en las diferentes
etapas de la historia, también en la actualidad constituyen un aporte en la cultura
de las relaciones. Desde un enfoque multidimensional, se acepta la amplitud en
las formas de vínculos, como la potenciación de la creatividad humana,
pudiéndose incluso cuestionar en determinado punto el término “pareja”. Pero de
manera arbitraria esta investigación privilegia la relación monogámica
conviviente homo y heterosexual, como una primera aproximación al tema, con
la intensión de incentivar la inclusión, en futuros estudios, de otras formas de
configuración.
Una importante definición plantea que “la relación de pareja constituye el vínculo
interpersonal más complejo del ser humano. Multiplicidad de factores de índole
sociológicas, personológicas e interactivas, influyen en su estabilidad, solidez
y satisfacción.” (Arés, 2000, p.1).
Como expresa esta definición, la complejidad que caracteriza este vínculo, más
allá de la complicación o uso común del término, trata de auto-organización y
emergencia en el sentido más refinado.
Aunque en cualquier tipo de relación interpersonal, tanto relaciones formales e
informales, bipersonales o grupales, de amistad, cooperación, diálogo, etc., sea
de gran importancia la cohesión como fundamento esencial de unidad, en la
relación de pareja este hecho tratado como compatibilidad, para algunos
autores, se considera una difícil temática, entre otros aspectos por la dificultad
que se encuentra a la hora de estudiar los constituyentes relacionales que la
definen, así como por su mutabilidad temporal en el desarrollo del ciclo vital de
la relación, que dificulta hacer pronósticos estables a largo plazo.
El término compatibilidad desde el punto de vista científico, puede encontrarse
con frecuencia en la bibliografía especializada de diferentes disciplinas, pero en
el caso de la Psicología, a pesar de ser un término que ha existido desde la
antigüedad y que es usado con frecuencia a la hora de referirse a las relaciones
de pareja, muchas veces se ha sustituido por parámetros como semejanzas
personológicas, empatía relacional, complementariedades, entre otros.
Hoy se cuenta con referentes que permiten estudiar la compatibilidad en los
3
grupos y en la relación de pareja, aún sin disponer de una bibliografía con
criterios estables y sólidos a la hora de una sistematización teórica sobre el
tema. No obstante, debido a las características de las diferentes formas de
relación de pareja y a los disímiles problemas que inciden en las mismas,
cualquier indagación en el tema constituye un permanente reto que impulsa al
perfeccionamiento tanto desde prácticas empíricas como desde teorías.
El presente trabajo es el resultado de una labor profesional en el campo de la
orientación, evaluación y psicoterapia, conjuntamente con un continuo interés
de la autora por profundizar en temáticas como la relación de pareja y el enfoque
de la complejidad.
La práctica clínica es unos de esos escenarios en los cuales se proyecta con
mayor vehemencia las oscilaciones del contexto, al mismo tiempo que los
psicólogos, frecuentemente encuentran cómo los conflictos y desequilibrios en
las dinámicas de pareja, constituyen potenciadores de desajuste individual,
familiar y social.
Las parejas en situación de crisis, con conflictos recurrentes no resueltos, en
ocasiones, muestran como denominador común limitaciones para percibir de
forma
adecuada
su
dinámica
relacional,
en
particular
los
aspectos
contribuyentes en cuanto a cohesión y alianza, perpetuando así una escasez de
recursos que van a dificultar el aprendizaje y la solución de los conflictos.
Lograr entonces incorporar nuevas visiones y diseñar métodos de evaluación
que faciliten el reconocimiento de parámetros relacionales, promotores de un
incremento en las alternativas de trabajo con la pareja, es el planteamiento que
hizo emerger esta propuesta por considerar que la misma constituiría un
novedoso y efectivo recurso de movilización, hacia una participación creativa en
el afrontamiento de los conflictos y por lo tanto, una herramienta de ayuda para
el psicólogo en su práctica asistencial.
Lo que se entiende por compatibilidad y las articulaciones que son consideradas
al estudiar la relación de pareja, constituyen pilares de esta investigación,
amparada en la interdisciplinariedad. Desde la perspectiva de un problema de
estudio, la interdisciplinariedad posibilita conjugar
saberes de diferentes
disciplinas que permiten responder al problema científico y lograr el cumplimiento
de los objetivos de la investigación.
4
La motivación que llevó a elaborar este trabajo de tesis doctoral, se debe en
primer lugar, al reto de poder recurrir a una aproximación interdisciplinar para
definir la compatibilidad en la relación de pareja, acentuando su carácter de
propiedad emergente y en segundo lugar, construir un instrumento de evaluación
desde esta visión.
En el trabajo se asume para definir la compatibilidad en la relación de pareja,
aspectos conceptuales desde la Psicología, la Sociología y el Enfoque
de la Complejidad.
La propuesta teórica presentada, es el primer nivel de un diseño mixto derivativo,
el cual cuenta con un segundo momento de elaboración tecnológica,
materializada en un instrumento de evaluación que cuenta con un cuestionario
para el registro de datos y un software para el procesamiento y presentación de
la información.
Esta vía de construcción de conocimiento, también permite correlacionar los
aspectos compatibles y ajustables de la relación de pareja, ofreciendo una
herramienta para reflexionar constructivamente sobre el vínculo y el
reconocimiento de las bondades recibidas desde lo relacional, que impactan el
desarrollo tanto de la pareja como de la individualidad.
Por tanto el Problema que se plantea está referido a la interrogante de: ¿Cómo
evaluar la compatibilidad en la relación de pareja a partir de su
conceptualización?
Para dar respuesta al mismo se trazó como Objetivo General: Evaluar la
compatibilidad en la relación de pareja a partir de su conceptualización.
Objetivos Específicos:
1-Conceptualizar la compatibilidad en la relación de pareja.
2-Identificar
los
indicadores
y
dimensiones
operacionales
de
la
compatibilidad en la relación de pareja.
3-Diseñar un instrumento de evaluación de la compatibilidad en la relación
de pareja.
La aplicación de esta propuesta no está restringida a una modalidad relacional
ni a una visión, escuela o concepción dentro de la Psicología, es factible de
articularse con diferentes enfoques.
Esta investigación permitirá la introducción de la compatibilidad con un enfoque
5
científico y teóricamente fundamentado en los estudios de pareja, tanto desde el
punto de vista de la teoría como de la evaluación, resultando necesaria y
novedosa por tratarse de un problema científico planteado desde la Psicología,
con una articulación interdisciplinar, capaz de generar nuevas simbolizaciones
que contribuyan a profundizar en su estudio.
El trabajo cuenta con tres capítulos. El primero presenta el marco teórico que
incluye aspectos a tener en cuenta en el estudio de la compatibilidad en la
relación de pareja, el estado de las investigaciones sobre el tema, tanto desde
el punto de vista teórico como de su evaluación y las aproximaciones
contribuyentes para definir la compatibilidad como propiedad emergente de la
relación de pareja. En el segundo capítulo se expone la metodología utilizada, la
cual incluye el tratamiento dado al problema científico, los objetivos de la
investigación, el diseño metodológico y las consideraciones metodológicas
generales. El tercer y último capítulo trata acerca de la presentación de los
resultados de la investigación. Esta investigación cuenta con el potencial de
poder inspirar la introducción de estudios sobre la compatibilidad en otras formas
de vínculos, amplificando y enriqueciendo así, el trabajo acerca de las
interacciones humanas desde la Ciencia Psicológica.
6
7
CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO
“La posibilidad de generar conocimiento
requiere de espacios libres de deliberación,
los mismos que son limitados por lógicas
normativas y por interpretaciones unívocas
del saber.”
(Bonilla, 2015 p.1)
CAPÍTULO I. MARCO TEÓRICO
1.1 La compatibilidad en la relación de pareja. Aspectos a tener en cuenta en
su estudio.
En el escenario de la investigación científica la compatibilidad a menudo se
encuentra relacionada con disciplinas como la Astronomía, la Cibernética, la
Física o la Biología. Entre sus múltiples abordajes se le adjudica una importancia
de peso en la integración de los sistemas de la información, contexto este, en el
cual la compatibilidad significa compartir equipos, sistemas operativos y
programas.
En las relaciones sociales, este fenómeno denota el potencial de unidad que se
expresa tanto en lo macro como en lo microsocial, proyectando gran fuerza en
la conformación de los grupos de diversa índole. Los vínculos informales, hacen
gala de una espontaneidad que justifica la presencia de compatibilidades con
mayor fuerza exponencial, no obstante en las relaciones más formales e
instituidas, también están presente como acicate relacional. En el sector
empresarial, por ejemplo, suele ser preocupación de los directivos el
aseguramiento de relaciones armoniosas entre los miembros del staff, para
garantizar una fluida dinámica laboral con resultados satisfactorios globales, ya
que la facilitación de la dinámica en los vínculos está relacionada con el éxito en
las actividades conjuntas. Este hecho es extensivo a todos los ámbitos humanos,
con mayor o menor visibilidad. Por tanto, no se circunscribe el abordaje de la
compatibilidad a las relaciones de pareja, si bien en esta forma de relación
asume una distinción y relevancia.
Desde la antigüedad, en el pensamiento filosófico y como parte de la teorización
sobre el amor, el tema de la compatibilidad en la pareja fue insinuado por
diferentes autores. Un fragmento del diálogo platónico discursa de la siguiente
manera: “El seccionamiento había desdoblado el ser natural. Entonces cada
mitad, suspirando por su otra mitad, se le unía: se abrazaban con las manos,
se enlazaban entre sí anhelando fusionarse en un solo ser.” (Platón, 2000 np)
Algunas partes de este fragmento permiten entender, como ya desde entonces
el concepto de complementariedad, identificado por algunos autores con la
8
compatibilidad, subyace como atractor relacional, tanto así, que su significado
como “media naranja” perdura en el imaginario colectivo, aun cuando para
muchos es una visión superada por nuevas concepciones, que defienden la
propuesta del amor desde una suficiencia inclusiva y completa. En la actualidad
el término compatibilidad a menudo es utilizado en sentido coloquial a la hora de
referir las relaciones interpersonales, pero desde el punto de vista científico con
frecuencia suele definirse como semejanzas personológicas, empatía relacional,
complementariedades y apego interpersonal, aun cuando cada uno de estos
cuenta con particularidades y diferencias discutibles respecto a una asignación
de lo que significa la compatibilidad
para la investigación psicológica.
Estos conceptos desde la Psicología y la Sociología, han estado enmarcados en
el amplio espectro de las interacciones humanas, razón por la cual no se pueden
dejar de mencionar algunas de las más importantes aproximaciones que hacen
referencia a ellos, aun sin el establecimiento de criterios estables y confluyentes
en una sistematización teórica, además de con un registro limitado de
investigaciones particulares de la compatibilidad, pero que sin dudas son pasos
que acercan hacia un debate crítico sobre el tema.
Las interacciones tratadas desde la Psicología Social han aportado premisas y
conocimientos básicos que pueden conectar con el estudio de la compatibilidad.
Según Allport (1968), la Psicología Social intenta comprender «cómo el
pensamiento, los sentimientos o la conducta de los individuos están influidos por
la presencia actual, imaginada o implícita de los demás», y por otra parte explica
que «en la interacción social, el acento está puesto en la comunicación y la
reciprocidad entre quienes promulgan, utilizan y construyen los códigos y las
reglas» (O’Sullivan, et al., 1997, p.196). Esto pone de manifiesto que sólo hay
interacción social si hay reciprocidad observable por parte de otros. Es a partir
del concepto «regla de reciprocidad», que las motivaciones humanas son
tratadas en términos de costos y beneficios, así como de la interdependencia
que se da
entre
los individuos. Estos enfoques comparten la importancia
otorgada a lo que se ha denominado «el descubrimiento del otro». “De entre las
cosas con que el hombre se enfrenta en el mundo, hay una singular que lo
asombra y hasta lo confunde: los otros hombres, en quienes reconoce
características similares a las suyas e idéntica capacidad de experimentarse a sí
9
mismo y al mundo” (Cárdenas, 2003).
La creación de un universo relacional en la díada, alcanza un reconocimiento
cada vez mayor con formas particulares de lectura, en las cuales algunas de
ellas intentan explicar el por qué se elige a una persona como pareja,
centrándose en aspectos como la búsqueda de una semejante que no
represente excesivos problemas: Teoría del equilibrio (Heider, 1958); las
ventajas y desventajas que implica la relación: Teoría del intercambio (Thibaut &
Kelley, 1959); la igualdad de ese intercambio: Teoría de la igualdad (Walster et
al., 1978); la complementariedad de las necesidades mutuas: Teoría de las
necesidades complementarias (Winch, 1958, 1967); entre otras. Algunas de
estas teorías no han sido demostradas empíricamente, no
obstante aportan
consideraciones interesantes que se pueden tener en cuenta en los estudios
del tema.
Ishwaran (1992) clasifica las teorías de selección de pareja en dos grupos: el
modelo de secuencia fija y el modelo circular-causal. El modelo de secuencia fija
se centra en los factores socio-demográficos y las características psicológicas
que hacen de filtro, entre ellos la raza, religión, clase social, educación, valores,
hábitos y apariencia. Estos filtros harían que la selección sea entre personas
con características semejantes y la relación iría avanzando a lo largo de etapas
en las que se profundizaría en el conocimiento de la personalidad y conducta del
otro, para ver si es suficientemente atractivo como para establecer una relación
duradera.
El modelo circular-causal en cambio, plantea que la relación puede modificar la
percepción que tiene el sujeto del mundo, de manera que lo importante es la
relación que se establece y el compromiso basado en el conocimiento mutuo.
(Reiss, 1981; Levinger, 1976; Stephen, 1985) La relación seguiría también un
proceso en el que se pasarían unos filtros, pero es la comunicación, la que
genera una interdependencia que llevaría a la creación de una estructura nueva:
la pareja. Esta unidad influye en la conducta y creencias de los miembros
de la relación.
Levinger (1966) señala que la relación se mantiene porque existe una atracción
o una imposibilidad de abandono, que en la comparación con otras alternativas
resulta más ventajosa, si no es así, la relación se rompe.
10
En esta concepción como hemos visto, la relación es considerada una entidad
nueva, estructurada desde la comunicación a partir de enlaces interactivos en
los cuales las similitudes y la complementariedades juegan un importante papel.
Estos criterios concuerdan con el hecho de que más allá de los procesos
psicológicos que participan en la socialización a la hora de estructurar las
modalidades interactivas, es de gran interés el estudio y la comprensión de esta
forma de interacción como un cuerpo creativo con características propias,
singulares e influyentes tanto para la individualidad como para los mecanismos
de autoproducción relacional.
El impacto que representan las interacciones para el desarrollo psicológico y
para la configuración de una visión del mundo son innegables, pero en el
caso de la relación de pareja, esta realidad surte de moderador en todas las
áreas de la vida de los implicados, participando con una fuerte influencia incluso
en la autorrealización, sobretodo cuando se trata de relaciones estables con
importantes niveles de compromiso, ya que se está hablando de una unidad
donde las interacciones tejen un entramado en el que habita la complejidad
intrínseca del vínculo y la aportada desde el contexto, desde donde nacen las
emergencias, entre ellas con un protagonismo esencial, las compatibilidades.
1.2 Estado de las investigaciones sobre la compatibilidad en la relación de
pareja, tanto desde el punto de vista teórico como de su evaluación.
Entre los autores que utilizan el término compatibilidad para referirse a las
interacciones sociales se destacan: Leary, T., (2004) con una prueba de
compatibilidad interpersonal, Schutz, W., (1958) con su hipótesis de tres factores
(inclusión, control y afecto / apertura), la hipótesis de Eysenck, H.J.; (1976) sobre
la compatibilidad entre temperamentos, pruebas de compatibilidad de la década
de 1930 y principios de la década de 1950, desarrollados por Crane, G. W.;
(1932) Hipótesis de compatibilidad entre actitudes de personalidad de Ackoff, R.
y Emery, F. E.; (1972) Herramienta DMO Sobchik, L., (link) (DMO, Diagnóstico
de Relaciones Interpersonales).
Hay
que señalar que algunas de estas
aproximaciones han sido consideradas como pseudociencia y que la falta de
criterios generalmente aceptados para medir la compatibilidad en gradientes,
11
han dificultado la génesis de un cuerpo teórico capaz de esclarecer el tema.
El uso de cuestionarios y “test de compatibilidad”, han saturado el mercado
mediático con la presencia en algunos casos de construcciones improvisadas,
impactadas por el imaginario popular y sin carácter científico, lo cual le otorga en
ocasiones un uso periférico y utilitario a estos instrumentos. Otro aspecto que ha
dificultado la sistematización conceptual de la compatibilidad es el estatus
impreciso del tema en las ciencias sociales, ya que se plantea que el mismo
puede pertenecer indistintamente a la Psicología Social, a la Sociología o a la
Psicología de la Personalidad, lo cual pudiera ser una limitante para la recepción
responsable del tema desde el punto de vista teórico.
Algunas investigaciones proponen una diversidad de parámetros, que se pueden
asociar a estos estudios aun sin la existencia de un consenso por parte de los
mismos. En este sentido, se encuentran autores que enfocan como indicadores
de unión/des-unión, a la satisfacción relacional, vista como la valoración en
términos de felicidad-infelicidad, otros la han definido como favorabilidad o
desfavorabilidad hacia el vínculo, también se ha evaluado desde aspectos
específicos de la vida en pareja, tales como factores socio-económicos,
adecuación en las funciones y roles dentro del sistema diádico entre otros.
Cabe destacar el enfoque dado por Locke y Wallace (1959) y Hendrick (1988)
quienes señalan que la satisfacción está determinada por el equilibrio entre
aspectos positivos y negativos de la relación.
Por otra parte Pick y Andrade (1988) definen la satisfacción como una actitud
multidimensional hacia la pareja y hacia la relación, diferenciando la interacción,
la expresión de afectos y aspectos de organización y estructura.
En la actualidad tanto en sentido general como en el marco de la clínica, un factor
que define el tema de la compatibilidad, es el marcado interés que
ha
despertado. Los aspectos que pueden contribuir a la calidad y éxito relacional
han adquirido relevancia. La velocidad de los procesos, la economía de recursos
y la visión minimalista con que se enfrentan las interacciones, tienden a
acentuar
una
importante
demanda
hacia
pronósticos
que
movilizan
determinados mecanismos de evaluación y valorización de aspectos de la vida,
que puedan garantizar una inserción triunfante en el escenario relacional.
También se percibe una creciente demanda de información de este aspecto, por
12
parte de parejas que acuden a consulta de orientación psicológica.
Si bien hoy cohabitan diversos estilos y modalidades de vínculos, que pudieran
parecer garantía de resultados alentadores, el interés por mantener relaciones
satisfactorias, con exigencias relacionales y existenciales bien puntuales y
elevadas, está más que nunca, en la prioridad de los móviles de selección y
mantenimiento relacional.
Interrogantes
como:
¿Son
las
coincidencias
en
las
características
personológicas de la pareja, suficientes para el éxito relacional?; ¿Qué nivel
de predictibilidad se puede alcanzar con el uso de instrumentos de evaluación
de estas características?; ¿La satisfacción de éxito relacional, será un
amortiguador eficaz ante la incertidumbre del actual devenir social?
Estas y otras cuestiones están en el debate a nivel de la ciencia, pero no cabe
duda que son aspectos que reducen la distancia entre los cuestionamientos
científicos y las incertidumbres de muchas parejas y familias de hoy.
La práctica clínica muestra que para lograr una efectividad en el accionar con las
parejas, el tema de los conflictos relacionales debe ser tratado, tomando en
cuenta en la medida de lo posible lo multidimensional.
Algunos autores plantean que la unión libre o de convivencia, al surgir en la
esfera privada, posee características y condiciones particulares que son
acordadas por la propia pareja; este tipo de estructuras abarcaría una variedad
de concepciones (Manning & Smock, 2002); como por ejemplo, “la relación de
prueba”, donde la pareja buscaría asegurarse contar con un mínimo de factores
de compatibilidad antes de una unión formal; “la relación camino a”, donde por
una serie de razones, mayormente de tipo económico, la pareja adelanta la
convivencia al matrimonio que puede o no llegar con el tiempo y “la relación
pasajera”, donde la pareja no desea, en general, ningún tipo de compromiso más
allá de compartir gastos y acceder a relaciones íntimas.
En algunos casos,
este tipo de convivencia no implica exclusividad en la sexualidad, enmarcados
entonces en las llamadas relaciones abiertas. Como se observa, el criterio sobre
la compatibilidad es un propulsor hacia una modalidad relacional en la cual este
aspecto está en la prioridad de los convivientes, además de un reconocimiento
implícito, de que para conocer esta propiedad se precisa de la interacción
cotidiana.
13
Un cuestionamiento de primer orden es cómo definir la compatibilidad en la
relación de pareja, ya que en este sentido existe una variedad de opiniones no
excluyentes
y
que
adecuadamente
articulados pueden
enriquecer
el
escenario conceptual.
Gottman por ejemplo, define la compatibilidad como la forma en que una pareja
interactúa sobre temas importantes para ambos, visto como el desarrollo de la
habilidad
de conocerse,
respetarse,
comprenderse y aprender a vivir
(mediante habilidades de convivencia), sin la pretensión de querer cambiar al
otro, aspecto que justificaría la facilidad para sentir satisfacción y entender o
convivir con la persona que se ama la mayor parte del tiempo.
Gottman indica que no es la falta de compatibilidad la que predice el divorcio,
sino la forma en que la pareja maneja sus incompatibilidades inevitables, la
manera de resolver los conflictos y el carácter global de las interacciones
emocionales. Gottman, (1995, p.25). Como lo plantea el mismo autor, es el
“saldo” de interacciones emocionales positivas, el que debe superar las
negativas, para que el matrimonio pueda sobrevivir. Afirma que “el matrimonio
debe mantener una suerte de equilibrio emocional ecológico si pretende
sobrevivir” (Gottman, 1995, p.28).
Otro criterio lo expone Doherty, (1999) el cual afirma que la compatibilidad corre
sobre temas como son los valores, las metas trazadas, el sexo, el dinero, las
labores domésticas, la puntualidad, la limpieza, la civilidad o el estilo al viajar.
Aspectos estos que pueden variar en dependencia de las prioridades de cada
persona y pareja, constituyendo una construcción entre dos.
Uno de los debates más comunes entre los estudiosos del tema, es sí la
compatibilidad apunta a las similitudes o a las complementariedades, en este
sentido cabe mencionar a Jung, C., G.; (Link) quien decía que el amor inmaduro
busca lo que es distinto u opuesto y que el amor maduro tiende a buscar a una
persona que se parece a lo que más nos gusta de nosotros mismos.
Una diferencia se ha marcado entre la atracción y la compatibilidad al otorgarle
a esta última un valor más estable en cuanto a durabilidad y forma del
intercambio.
Block, J., (1979) afirma que si bien la compatibilidad no hace por sí sola que las
parejas duren mucho tiempo, su ausencia es el principal factor por el que las
14
parejas acaban separándose. Este criterio está muy extendido y se toma en
consideración como argumento para la legalización del divorcio en muchos
lugares.
Desde esta línea de pensamiento se considera que la compatibilidad no puede
forzarse,
ni
representar
un
sacrificio, aunque
no
se
descarta
cierta
flexibilidad efectiva para realizar negociaciones de forma armónica y conveniente
para ambos miembros de la pareja.
En otros estudios se sostiene la afirmación de que una alta compatibilidad no es
un requisito indispensable para que una pareja esté junta. Houston, T., (Link) Sin
embargo parejas infelices referían, que la compatibilidad era indispensable para
llegar a estar juntos, aún cuando ellos mismos no se consideraran felices.
Existe una variedad de criterios en torno a la compatibilidad en la pareja, que
precisan de un consenso al menos, en algunas generalidades confluyentes. En
las investigaciones sobre la vivenciación de la felicidad, se reconoce por la
Psicología, que la fuente principal de esta experiencia está en la interacción con
los otros, Myers, (2000, 2005) debido fundamentalmente a la importancia
afectiva y de soporte social que tienen las relaciones cercanas.
Stull, (1988) sugirió que la felicidad y la salud del cónyuge también predicen la
satisfacción marital, esto es, que actos de buena voluntad y actividades en
común traen como consecuencia una gratificación mutua y una recompensa
recíproca. De tal manera, todo aquello que se diga o se haga de manera positiva
traerá consecuencias favorables para la pareja y sus miembros, por tanto el
poner énfasis en la amistad, compromiso, apoyo social, similitud, confianza y
afecto puede derivar en éxito y felicidad. Javaloy, Páez & Rodríguez, (2009)
Una vez más, se exponen las similitudes como aspectos de enlace relacional y
de comodidad interactiva reverenciada por la reciprocidad, o sea, un ingrediente
imprescindible de recompensa vincular.
Algunos de los métodos empleados en la actualidad con el propósito de conocer
en la pareja los niveles de felicidad son: “The Self-Rating of Happiesess” (AbdelKhalek, 2006) y el Oxford Happiness Inventory (Argyle, M., & Crossland, 1989),
Escala de felicidad de Lima (Alarcón, 2006), Satisfaction with life scale (Diener,
Emmons, Larsen, & Griffi, 1985), Escala multidimensional para la medición del
bienestar subjetivo (Anguas, 2000-2005), Escala de Bienestar Psicológico
15
(Carullo, 2001), Quality of Life Scale (WHOQOL) creada por la OMS (Carr, 2007)
y el Cuestionario de Calidad de Vida (Garduño & De la Garza, 2005).
También se
incluyen aquí por su importancia, el Modelo Circumplejo de
Sistemas Maritales y Familiares creado por Olson, Russell y Sprenkle en la
Universidad de Minnesota, en 1979 que incluye tres categorías para la
evaluación del funcionamiento
familiar:
cohesión, adaptabilidad y
comunicación. Las Escalas de Adaptabilidad y Cohesión Familiar del Modelo
Circumplejo, conocidas como FACES II y III (Olson, Portner & Lavee, 1985) para
la familia real e ideal que provee criterios diagnósticos del funcionamiento familiar
y su uso se reporta frecuentemente en las publicaciones. Otros instrumentos a
mencionar son: el Inventario de Evaluación Familiar de California (CIFA, 1989,
1992, 1996) que se basa en las dimensiones de funcionamiento familiar:
cohesión, límites y comportamientos intra-familiares y que se han utilizado en el
medio clínico para la evaluación de la relación diádica y de la familia en su
conjunto, en países como Estados Unidos, México, Francia, Taiwán, siendo
usado a su vez en la descripción de familias afroamericanas e hispanas y en
México la frecuentemente utilizada Escala de Evaluación de Funcionamiento
Familiar de Palomar, J., (1999, p.13-21) que consta de diez factores entre los
cuales se describen: la comunicación, la cohesión, las relaciones de pareja, la
falta de apoyo, los roles y el trabajo doméstico, las reglas, la organización y la
autoridad, el tiempo que comparte la familia, la violencia y el apoyo.
Dos aspectos que se proyectan en algunos de estos estudios, es la afirmación
de que la empatía favorece el altruismo, ayuda a la resolución de problemas,
contribuye a que las personas tengan las relaciones sociales positivas de
amistad, y genera emociones de ternura, compasión y felicidad, (Javaloy, Páez,
& Rodríguez, 2009). Acevedo y Restrepo (2010) en un estudio con parejas,
encontraron que para “vivir feliz en pareja”, los participantes mencionaban la
necesidad de una capacidad empática. En su investigación la comprensión
empática se muestra como una necesidad para alcanzar la felicidad en la pareja.
En la evaluación de los elementos necesarios para que las personas sean felices
en su relación, se mostró la importancia de la interacción positiva en la pareja,
ya que se observó que si en una relación se corrigen errores, existe compromiso,
disposición, empatía, voluntad y al menos lo mínimo necesario para vivir, será
16
una relación que aspira a alcanzar la felicidad, lo cual coincide con el
planteamiento de Levinger (1999) en términos de las fuerzas positivas, que
ayudan a la atracción de los miembros en una relación.
La concepción de Acercamiento–Alejamiento de Díaz-Loving, (1999) explica
como la dinámica que se establece en una relación interpersonal, dependerá de
la calidad del intercambio respecto al apego (Ojeda, 2009). Este hecho es
explicado a partir de la eficacia con la que cada persona
responde a las
necesidades, a través de una permuta interactiva en la que se produce un
aprendizaje relacional tanto afectiva, cognoscitiva como socialmente.
El conocimiento de la compatibilidad que existe entre los miembros de una
relación significativa, se logra lentamente a partir de una evaluación de los
distintos elementos que la componen en la interacción cotidiana, para después
realizar una integración que permita describir y explicar su funcionamiento.
También se considera el factor de interacción principal, lo cual no está referido
a que sus miembros deban ser iguales o manifestar los mismos intereses,
gustos, o preferencias; sino más bien, a la concurrencia que se pueda alcanzar
a través de lo expresado y recibido dentro de la relación.
Desde esta concepción, la importancia que tiene la presencia del apego en los
vínculos, tiene que ver con una relación sana, nutritiva que proporcione
seguridad y confort, que sea de beneficio y de crecimiento para ambas personas
en la relación.
Según este autor, la pareja cursa por diferentes etapas, donde la relación de
acercamiento-alejamiento se da de forma singular en cada momento. En este
sentido la fase “romance”, Sánchez (2003) la define como el “ideal vivido”,
caracterizado por una mezcla de irracionalidad, compromiso, amistad,
comprensión, compatibilidad y fidelidad, pero generalmente, con una intensidad
de corta duración.
La compatibilidad en esta fase inicial, es considerada de los aspectos
fundamentales que reconoce la pareja a la hora de valorarse. Sin embargo, llama
la atención que en la referida etapa de “separación”, la cual Sánchez (2000)
describe como un período dónde se percibe la ruptura de la relación, producto
de conflictos, desacuerdos o infidelidad, se considere a la incompatibilidad,
precisamente, un detonante importante de separación.
17
La teoría del Estímulo-Valor-Rol de Murstein (1970), argumenta que los niveles
de interacción y atracción entre los miembros de una pareja, dependen del
valor de cambio de las características individuales que cada miembro aporta a la
relación y pueden agruparse en tres categorías: estímulo inicial, comparación
de valores y roles. Estas categorías representan las diferentes etapas por las
que atraviesan las personas, desde el contacto inicial, hasta la constitución
relativamente estable de la pareja. La fase de estímulo está relacionada con los
factores que atraen inicialmente a las personas, tales como el atractivo físico,
intelectual o la reputación. El segundo momento se centra en el descubrimiento
de compatibilidades en creencias, ideas o valores, mediante la interacción
verbal. Algunas parejas deciden establecerse como tal, una vez que comprueban
la afinidad en cuanto a sus valores, pero la mayoría prosiguen hacia el estadío
de roles, que es cuando se puede verificar si la compatibilidad de los mismos
funciona en la vida cotidiana, de manera que sea posible descubrir
recíprocamente las características personológicas y conductuales.
Este enfoque se ha criticado por su falta de comprobación empírica, así como en
relación al supuesto de que las distintas etapas se desarrollan de forma
secuencial (Levinger et al., 1970).
Blackwell y Lichter (2000, 2004) estudiaron la función de la cohabitación y
concluyeron que la misma constituye un momento de antesala del matrimonio,
con el objetivo de brindar un espacio para evaluar la compatibilidad y fortalecer
los lazos emocionales entre los miembros de la pareja, a través de un proceso
de filtraje o tamizado, en el que las parejas más afines son las que tienen
mayores posibilidades de llegar al matrimonio (Rindfuss y Vanden Heuvel, 1990).
Algunos expertos en el tema, a pesar de reconocer el hecho de que los enlaces
vinculares se basan en las similitudes y las diferencias, en una dinámica de
alteridad, tienden
a acentuar desde el punto de vista funcional la presencia
de valores comunes. (Kraemer, H., 1987)
También se maneja por algunos investigadores el criterio de que las
personalidades opuestas ciertamente pueden tener una atracción apasionada o
explosiva, pero generalmente solo funcionan por un corto período de tiempo.
Este enfoque refuerza el punto de vista, de que una relación duradera requiere
una base sólida, de importantes similitudes en los principales dominios de la
18
vida,
como el estilo de relación y que demasiadas diferencias a la larga, se
pueden convertir en abismos que sacuden los cimientos de la pareja.
Incluso un interesante criterio apunta a que el éxito en la díada está relacionado
con un equilibrio
justo entre valores comunes y pequeñas diferencias de
carácter.
En el campo de las investigaciones, el tema del amor ha tomado fuerza en los
últimos tiempos debido a su carácter controvertido frente a dilemas cotidianos
que cuestionan el sentido personal y común, respecto a una libertad que apunta
a la revalorización de la autorrealización y de la compatibilidad.
Otra aproximación al tema del amor, plantea comprender el mismo, desde una
funcionalidad cognitiva, capaz de descubrir potencialidades y posibilidades
proyectadas hacia el futuro y actualizadas gracias a
la
presencia,
acompañamiento y confianza del ser amado. La anticipación de algo que puede
llegar a ser, no es mera contemplación de comodidades interactivas, sino que
abre las posibilidades de concreción en la cotidianidad y por tanto, configura la
pareja desde un activismo de futuro, con un mayor nivel de significación
psicosocial.
Algunos autores le atribuyen a la compatibilidad en el vínculo amoroso, un valor
más bien biológico, conocido como “la química” que garantiza el placer sexual,
el reloj biológico, la euforia o el apego. En esta dirección las relaciones estarían
sometidas a una cuantificación de cambios ingobernables de la fisiología, la
líbido y de un instinto ciego que va desde la “locura del amor” hasta la “locura de
la frustración”.
Identificarse, sentirse desplazado o en confluencia, con la otra persona de la
díada, son juegos relacionales que pueden ser confrontados desde la
perspectiva del amor.
El reconocimiento en una mutua posibilidad, fue planteado como que “el amor
devuelve la vista; es más, incluso es profético; puesto que el valor que el amor
hace ver y resplandecer, no es todavía realidad, sino una mera posibilidad; algo
que todavía no existe, sino que se desarrolla, puede y debe desarrollarse.”[…]
(Frankl V. citado en Ceballo 2013 p.6). Es en este sentido que el autor expresa,
que lo más importante en la terapia de pareja es dejar a un lado la idea de una
“compatibilidad” rígida de creencias inamovibles y supuestas verdades
19
inquebrantables, ya que se comprende que el amor está en constante desarrollo
y merece respuestas y atención cotidiana, situando a la pareja más allá de
los límites
de la acomodación o adaptación y entendiendo el amor como
proceso que antecede el momento de conformación de la díada, dependiente de
una relación dialéctica con el contexto y con el sistema de vínculos humanos, en
un escenario en que se desarrollan las expectativas y motivaciones.
Como se ha expresado anteriormente, entre los expertos en terapia de pareja,
existe una tendencia a otorgarle una importancia especial a la compatibilidad
en el éxito relacional, criterio que es asumido a su vez por muchas parejas.
Algunos consideran que la compatibilidad es algo que no se obliga, sino que
surge de manera espontánea cuando dos personas son afines, incluyendo la
manera en que resuelven sus diferencias y conflictos. Este enfoque enfatiza, que
cuando la compatibilidad no es natural, las parejas deben ser conscientes de que
el trabajo de ajuste relacional tiene que ser arduo, aceptando incompatibilidades
negociables dentro de la relación, como si se construyera una compatibilidad
sintética, para ensayar el buen convivir de las dos personas dentro de un mismo
espacio. Incluir las modalidades de negociación diádica como aspecto de
compatibilidad, reconociendo
su operatividad en lo social, económico,
familiar, entre otros resulta interesante por reconocer el ajuste relacional entre
los factores que proyectan esta propiedad. Cabe destacar que en la práctica
clínica, se evidencia con frecuencia este tipo de maniobra interactiva, en la cual
se considera juega un importante papel la capacidad y flexibilidad para el
aprendizaje relacional que presentan los miembros de una relación y que puede
definitivamente marcar una importante diferencia ante esas parejas que
confluyen en múltiples aspectos y que sin embargo no logran congeniar sus
proyecciones en la resolución de problemas en los diferentes escenarios.
Los instrumentos de evaluación relacionados con la compatibilidad y el ajuste
diádico son otras de las vías de conocimiento del tema que se han desarrollado
en los últimos tiempos. Una de las herramientas más conocidas en este sentido
lo es la escala de ajuste diádica (DAS) de Spanier, G., (1976). Esta escala tiene
como objetivo evaluar el grado de armonía o ajuste global de los miembros en
una relación de pareja, permitiendo conocer las posibles diferencias entre la
pareja, las tensiones, la presencia de ansiedad en la relación y su intensidad, el
20
grado de satisfacción, la cohesión y la facilidad o dificultad a la hora de llegar a
acuerdos. Este cuestionario sigue un formato autocorregible, permitiendo
obtener los resultados rápidamente. Otro aspecto importante es la posibilidad de
comparar cada dato en ambas partes de la pareja para comprender dónde están
los puntos fuertes de cada uno,
dónde los problemas y cuáles las áreas en
que se debe trabajar. En resumen el (DAS), es una herramienta que ha
despertado gran interés tanto para la intervención psicológica como para el
campo de la investigación.
Otros autores que reconocen la compatibilidad como criterio de definición del
amor de pareja, son Critelli, Myers y Loos (1986). Ellos concluyen que el amor
está compuesto por cinco componentes básicos: la dependencia romántica, la
intimidad comunicativa, la excitación física a nivel romántico y sexual, el respeto
y la compatibilidad. Fisher, (2004) incluye la compatibilidad, el deseo y la ternura
entre los factores que significan una tendencia a la proximidad en la etapa del
enamoramiento. Lo describe como círculos de reforzamientos mutuos, en la
participación conjunta de actividades afines.
Triandis (1979) elaboró un modelo teórico acerca de la influencia de los valores
en las relaciones interpersonales, a partir de la coincidencia entre los principios
propios y los que tienen los demás. Lou y Zhang (2009) identificaron a la
reciprocidad como el valor más importante en los vínculos amorosos en relación
a la similitud, la belleza y la seguridad. Según estos autores la permanencia del
vínculo amoroso se establece por la compatibilidad entre las personalidades y la
coincidencia de valores (Kelly y Conley, 1987). Shakerian, Fatemi y Farhadian,
(2011) defienden el punto de que la satisfacción en la pareja se funda en el
mantenimiento del enamoramiento, la compatibilidad de las personalidades y
la coincidencia de valores, factores que fomentan la felicidad en la díada.
Otros estudios encontraron que lo más importante para el bienestar de las
parejas, de manera general, era el efecto directo de la personalidad de cada uno
en la relación. Concluyeron que las parejas más felices eran las que tenían
personalidades más agradables, más concienzudas y menos neuróticas.
(Campbell, 2009).
En los casos analizados, una mayor similitud con la pareja era la situación ideal
en términos de sentirse más apoyado en la relación y tanto para hombres como
21
para mujeres, el grado de similitud en aspectos como el disfrute de nuevas
experiencias y la apreciación del arte y la cultura, ya que la similitud conduciría
a menos conflictos entre los puntos de vista y las acciones de los miembros de
la pareja.
Rammstedt, B., (2008) del Instituto Gesis Leibniz para las Ciencias Sociales
en Alemania hizo que casi 5.000 parejas alemanas completaran cuestionarios
de personalidad, estas pareja recibieron un seguimiento durante cinco años y se
concluyó que especialmente para las personas que sienten miedo de ser
abandonadas, ser similar a su pareja constituye una consideración importante.
Es indiscutible que los fenómenos de la intersubjetividad están traspasados por
una intrasubjetividad que esencialmente se manifiesta en todos los vínculos
humanos, ya que es operante como bucle interdependiente y estructurante, así
la forma de valoración que hace un sujeto de su relación y de sí mismo, con su
correspondiente estilo atributivo, la sensibilidad perceptiva, que puede
trascender a la empatía misma, las expectativas sobre la relación, el mecanismo
del apego y otros reactivos relacionales, condicionan implícitamente los aspectos
que estimulan la compatibilidad en el desarrollo del ciclo vital de la relación. La
compatibilidad como propiedad emergente amerita ser entendida en el campo
de las transformaciones en el espacio-tiempo, como el resultado relacional
dinámico que es.
A modo de cierre de este epígrafe hay que señalar que cada vez más los
instrumentos diagnósticos
se asocian a programas útiles en las prácticas
psicológicas, como un emergente del propio desarrollo de la ciencias. Esto tiene
un impacto en la forma de trabajo, tanto en el diagnóstico psicológico como en
la psicoterapia, impulsando la creatividad y el ahorro de recursos. Por solo
mencionar algunos citamos el PEBL, (2003) que es un programa código abierto
que permite la creación y modificación de pruebas psicológicas. INTERPRETA,
(2007) es otra herramienta muy útil para agilizar el análisis, tabulación e
interpretación de diferentes pruebas aplicadas a pacientes. Otros programas son
el INSIGHT, (2008) el PSICOCLINIC, (2022) el PSICODATA, (2003) y el
MEDICONTA, (2009) entre otros, los cuales facilitan la actividad de consultorios
y centros de salud. El desarrollo tecnológico es una invitación a la inclusión de la
programación en el universo del diagnóstico y la psicoterapia, que marca una
22
imparable tendencia
de crecimiento, por tanto con la pretensión de
contextualizar la evaluación psicológica en cualquiera de sus aspectos, es viable
la construcción de herramientas que involucren la
programación con sus
múltiples beneficios y retos.
El camino transitado en los estudios de compatibilidad, representa un gran
avance hacia el progreso de este tema y paulatinamente, con aciertos y
contradicciones se ha ido desarrollando un fondo de conocimientos, que permite
impulsar nuevas aproximaciones. Los aspectos tratados hasta aquí se presentan
de forma resumida en el Anexo 1, Tabla 1.
1.3 Articulación teórica interdisciplinar contribuyente para la definición de la
compatibilidad como propiedad emergente de la relación de pareja.
Entre los referentes teóricos que se consideran de primer orden en esta
investigación, están las contribuciones conceptuales que desde la Psicología, la
Sociología y el Enfoque de la Complejidad se han tenido en cuenta en una
articulación interdisciplinar, para definir y caracterizar a la compatibilidad en la
relación de pareja.
La importancia que adquiere el estudio de las propiedades interactivas, como lo
es la compatibilidad, hace de las mismas un factor de primer orden para el
entendimiento de lo relacional, lo humano y lo social, que hoy advierte una
complejidad que induce la impugnación por el camino de la incertidumbre, debido
a lo cual no se habla de certezas, sino de aproximaciones sujetas a cambios
como reflejo de una realidad de interconexiones, ya que como plantea
Najmanovich, D., (2001, p. 114) “…El
sujeto
sólo
adviene
como tal en la
trama relacional de su sociedad. Las propiedades ya no están en las cosas
sino “entre” las cosas, en el intercambio. Desde esta nueva mirada, tampoco el
sujeto es un ser, una sustancia, una estructura o una cosa sino un devenir en las
interacciones.” En los estudios que se exponen en los epígrafes anteriores, la
compatibilidad está definida desde el reconocimiento de determinadas
características personológicas y vinculares que aportan importantes argumentos
al tema, pero al asumir el carácter sistémico de la relación de pareja, entramos
en contacto con propiedades que se expresan en comportamientos distintivos
23
de cada nivel de organización, por tanto su abordaje se hace necesario desde
particulares premisas.
Los científicos y divulgadores de la complejidad han afirmado con frecuencia que
las emergencias características definitorias de los sistemas y un tema central de
la ciencia de la complejidad (Holland, 1995; S. Johnson, 2001), incluso de la
ciencia en general.
“Se llaman “emergencias” a las cualidades o propiedades de un sistema que
presentan un carácter de novedad en relación a las cualidades o propiedades de
los componentes considerados de forma aislada o dispuestos de manera
diferente en otro tipo de sistema” (Morin, 1977, p.106). Son fenómenos de
organización, los subsistemas son base de nuevos subsistemas que son al
mismo tiempo subsistemas, etc. Propio de la naturaleza es no tanto efectuar
adiciones cuanto integrar (Jacob, F., 1977). De esta manera, los mismos son a
la vez “todo” y “parte”, entidades “jánicas” (Koestler, 1967) de dos caras
contrapuestas, como el antiguo Jano de los romanos. Morin expresa que “la
naturaleza es polisistémica”, de manera que las propiedades/cualidades nuevas
(relativamente independientes) respecto al nivel inferior, devienen elementos del
nivel sistémico superior.
Para que se manifieste cualquier propiedad interactiva participan en su
conformación múltiples factores aglutinados, que retan sin dudas la capacidad
de reflexión. Diversos atractores son propiciadores en la conformación de la
compatibilidad en la relación de pareja, en la que se encuentra como aspecto de
primer orden su carácter cohesivo, siendo un imprescindible en la generación de
unidad. Al ser una propiedad compleja, son sus manifestaciones o emergencias
las que indican el camino para su indagación, ya que su operatividad en el
nivel de conformación del sistema, impide conocer con certeza, al menos en
la actualidad, cuáles y cómo se producen los enlaces, que se creen son
eventualidades multifactoriales y no permanentes.
Entre las proyecciones e indicadores más tangibles sobre el tema se incluye en
esta propuesta a la empatía, la cual al igual que la compatibilidad, es parte de un
campo conceptual en construcción y debate, con algunos importantes intentos
de integración. La empatía puede ser entendida como un tema colindante
con la compatibilidad, tanto por su contenido como por su modalidad protagónica
24
en las interacciones. También puede ser considerada un atributo de su
manifestación, que interactúa y se perpetúa con otros atributos de la misma. Para
que alguien sea capaz de ponerse en el lugar de otro, desde una identificación
cognitivo-emocional-volitivo-conductual, se precisa
de un engranaje capaz
de movilizar el psiquismo hacia una transformación trascendente del
individualismo, con un profundo impacto en lo social.
La empatía ha sido definida como “...la experiencia subjetiva que se da de
manera natural, de semejanza, entre los sentimientos expresados por uno
mismo y los demás, sin perder de vista a quien pertenecen cada uno de ellos.”
(Decety y Jackson, 2004)
La capacidad de situarse en el marco subjetivo de la otra persona, ha sido
señalada por los investigadores como uno de los grandes saltos evolutivos dados
por la especie humana. Algunos afirman, entre los que se encuentra
Ramachandran, (2000) que las llamadas “neuronas en espejo”, fueron las que
posibilitaron este cambio.
Hay
que
señalar
que en la vinculación
al
mecanismo instintivo innato, como explicación de la empatía dado por Lipps
(1903) se mencionan
criterios fundamentados en la percepción directa, que
reconocen el contagio emocional y la imitación como la base de la empatía. Las
investigaciones desarrolladas sobre neuronas espejo se vinculan al Modelo de
Percepción/Acción, consistente con la Teoría de la Simulación. La empatía es
vista dentro de este modelo como un proceso automático no consciente
(Rameson & Lieberman, 2009).
Desde la Psicología y la Neurociencia, se explica este concepto, sobre todo a
partir de dos vertientes principales: una centrada en los procesos emocionales,
automáticos y no conscientes y otra en los procesos de inferencias,
dependientes de las funciones cognitivas superiores, que establecen una
diferenciación entre el ser humano y los animales. Ambas líneas de investigación
sin embargo se complementan, develando y enriqueciendo el tema, ya que
aunque en su estudio se han individualizado los procesos, es imposible separar
los mismos desde el punto de vista sistémico, ya que son parte de la cognición
e interacción social (Decety & Jackson, 2004).
Otros autores han optado por una aproximación integrada que permita
comprender estos aspectos como complementarios como es el caso de lo
25
cognitivo y emocional, (Decety & Jackson, 2004) de los procesos Bottom-up y
Top-down (Decety & Lamm, 2006) o del razonamiento proposicional y
experiencial (Rameson & Lieberman, 2009).
Entre los autores que han aportado al tema de la empatía se encuentran:
Theodore Lipps, (1903) con su obra titulada Estética y su concepto de empatía
estética; Edith Stein, (1917) desde la filosofía fenomenológica; Carl R. Rogers,
(1951) desde la Psicología Humanista; Howard Gardner, (1987) con su Teoría
de las Inteligencias Múltiples; Goleman, (1995) con su estudio de la
sociogénesis de la empatía y Hoffman, (1995) con su atribución a la empatía de
connotación altruista.
Blakemore y Decety, (2001) con una interesante visión afirman que se entienden
las acciones de los otros a través también de nuestro sistema motor. Desde esta
perspectiva, la empatía no es únicamente un proceso cognitivo en el que toman
parten las facultades propias de los procesos neuronales superiores, sino que
en ello está implicado todo nuestro cuerpo. Entonces es posible hablar de una
sincronización corporal, posible por medio de la conexión interpersonal de
los cuerpos. Un interesante modelo es el propuesto por Rameson y Lieberman,
(2009) el cual parte de la idea de que es posible adoptar dos modos generales
de procesamiento de información respecto al “self” y a los otros: el
procesamiento experiencial y el proposicional. El procesamiento experiencial
puede ser pensado como una experiencia fluida, automática y afectiva, mientras
que el proposicional es un proceso cognitivo controlado. En el entendimiento
humano ambas modalidades se emplean alternativamente
en función de
diversos factores, entre los que se cuentan los recursos cognitivos, la motivación,
las diferencias individuales, la relación entre el observador y el observado y el
modo en que la situación se presenta. Preston y de Waal, (2002) consideran a
la similitud, la familiaridad, la experiencia previa y la notabilidad –salience– como
moderadores de la empatía y Rameson y Lieberman (2009) proponen también a
la motivación.
En los últimos tiempos la ciencia en occidente le ha otorgado importancia a una
práctica llamada “mindfulness de la empatía”, también conocido con el nombre
de meditación de la compasión o del amor incondicional. El entrenamiento
26
en esta práctica pretende activar el proceso de comprensión y apertura hacia el
otro. Lutz et al. (2008) captaron imágenes obtenidas gracias a resonancias
magnéticas, en las que mostraban que el uso regular de esta forma de
meditación provoca la activación de las células cerebrales asociadas con la
empatía.
Siegel (2007) afirma que los circuitos sociales del cerebro entran en la
experiencia del self como el otro que puede ser entendido, recibido sin crítica y
sintonizado con un sentido de resonancia por el self observador. Así, este autor
presenta la atención plena como un proceso de sintonización interior que puede
fortalecer los circuitos sociales de la empatía, creando un estado de integración
emocional y auto- regulación flexible.
Sintonizar con el interior genera una sensación de seguridad, activando la
conciencia receptiva en la que la atención ejecutiva está abierta a lo que surja
en el campo de la experiencia en cada momento.
La empatía como resultante de la interrelación dialéctica y emergente entre los
componentes biológicos (cerebro) y psicosociales, trasciende hacia la regulación
de la conducta humana, en las que cuentan las necesidades del otro y de los
demás. Esto tiene su traducción en la interacción, en tanto proceso cognitivoafectivo-actitudinal- conductual y también desde una visión sociológica, cultural
y comunicativa, resaltando su naturaleza de interacción psicosocial y
estructuración sistémica.
En la relación de pareja, este hecho se puede manifestar de diversas formas,
debido a la variedad de contextos en los que intercambian los miembros de la
misma y donde la experiencia empática, se puede manifestar como forma de
ayuda a la pareja en la
superación de conflictos emocionales
en actos
solidarios o de complicidad en alguna situación de éxito y felicidad, entre otras.
La empatía como concepto psicosocial expresa su significado desde la
importancia que tiene en las interacciones tanto terapéuticas, en procesos
educativos, profesionales, así como familiares y de pareja, ya que puede ser
moldeada según el contexto, precisamente por ese rasgo de movilización, que
facilita la sintonía afectiva en las dinámicas interpersonales, tornándose
constructora de confianza y adhesión, además de considerarse cualidad
beneficiosa en la praxis relacional, al armonizar los intereses generales como
27
relación con los individuales de los miembros de la pareja. A su vez describe
un proceso psíquico y social complejo, el cual se concreta en su fase conductual
mediante la comunicación, revelando disposición de identificación ante la
realidad del otro o de los demás. Se articulan dos procesos complejos: uno
intrasubjetivo, de carácter psico-procesual, cognitivo, afectivo, moral y otro
intersubjetivo, expresado como conducta de colaboración, solidaridad, altruismo,
con al menos un mínimo de reciprocidad, ya que como intersubjetividad implica
al menos a dos participantes activos en un bucle de retroalimentación afectiva y
cognitiva de mutua vinculación en la acción.
En esta discusión llama la atención que autores como Goleman, citando a
Hoffman (1992, p.132) le atribuyen a la empatía una connotación altruista, de
identificación sobre todo en eventos relacionados con el sufrimiento y las
injusticias, sin embargo también a través de estados positivos, sentimientos de
felicidad y realización genuina se concreta la empatía, la cual es traspasada por
lo situacional y contextual, pues es observable que no siempre se logra
establecer sintonía empática por razones circunstanciales y que se puede
aprender y cultivar en condiciones sociales favorables para ello. (Ver figura 1)
Esta articulación se presenta resumidamente en los Anexos 2 y 3, Tablas 2 y 3.
Fig. 1. Inferencias resultantes de la articulación entre los conceptos de compatibilidad y empatía
⚪️COMPATIBILIDAD ⚪️
Similitudes Personológicas
Complementariedades
Beneficios en la Autorealización y Realización Vincular
▼
IMPLICAN UN RECONOCIMIENTO DE CUALIDADES INTERACTIVAS EN LA PERCEPCIÓN DE LA
PAREJA QUE NO SERÍA POSIBLE SIN:
♦
〈La capacidad de identificarse con el otro〉
⍒
El entrelazamiento de aspectos con un agregado novedoso, nos lleva a la
reflexión de que la complejidad presente en la compatibilidad en la relación de
pareja es un bucle de interactividades entre las que podemos considerar a la
empatía conjuntamente y en retroacción con
las similitudes, complementariedades, dinámica de alteridad y la satisfacción
relacional.
28
A su vez la empatía vista como manifestación relacional, es tenida en cuenta como
indicador de la compatibilidad en la relación de pareja.
EMPATÍA
Definiéndose como un aspecto relevante, con un componente fisiológico importante y como capacidad de
accionar a partir de la identificación del estado del otro en cualquiera de sus potencialidades psicológicas.
Otro importante referente se encuentra en la Sociología Relacional con la obra
de P. Donatti (1983).
Conceptos como reciprocidad, razón relacional, reflexividad, bienes relacionales
y valor social añadido, son claves para entender esta propuesta teórica y valorar
su aporte en cuanto a la formulación teórica de la compatibilidad. (Donati y
Archer, 2015) (Ver Figura 2)
Fig. 2. Conceptos claves propuestos por la Sociología Relacional de Donati
⎨“LA RELACIÓN” (categoría cognoscitiva) ⎬
conceptos:⏎
reciprocidad
razón relacional
reflexividad
bienes relacionales
valor social añadido
Donati, (2011) plantea la relación como realidad sui generis, que permite
otorgarle a la interacción un valor creativo, genuino y auténtico, donde la
compatibilidad como generalidad para todas los vínculos humanos, juega un
protagonismo esencial, desde una visión emergentista.
Algunos
de
los
argumentos más importantes de esta concepción de las
interacciones son: la consideración de la relación como categoría cognoscitiva
entendida como pura reciprocidad; la forma contingente de su manifestación a
través de diversas concreciones, que pueden ser en mayor o menor medida
reflejo de esa naturaleza originaria; el rol de la noción de relación en tanto
la
relación se considera una consecuencia de la identidad y constitutiva de
ella, confirmando que el hombre es un ser-en-relación.
Otro aspecto desarrollado por este autor es el carácter o efecto emergente de
29
la
sociabilidad
(Donati
y
Solci,
2011);
su
concepto
de
dualidad
inmanencia/trascendencia aplicada a lo social que se materializa en la noción
de “latencia”, en señal de la potencialidad del ser humano de crear tipos de
intercambios que superen el puro interés, la utilidad inmediata y el beneficio
individual; la “lógica relacional” a partir de la acción individual y el
condicionamiento estructural, cuyo resultado es un efecto de la reciprocidad que
da forma a la relación, siempre única y original, condicionada por el espacio y el
tiempo.
La compatibilidad desde su contenido latente o potencial, también trasciende el
legado de lo natural-social, de lo espontáneo-emergente para ser manifestación
de una realidad construida, desde un agregado trascendente de sus propios
límites. En este caso la forma en que una pareja resuelve los conflictos en su
dinámica relacional, puede ser considerada parte de la compatibilidad relacional,
ya que determinadas estrategias de resolución de conflictos se tornan en
ocasiones, manifestación de compatibilidades, a partir de recursos coincidentes
que se consolidan en una complicidad implícita, generadora de conductas
creativas.
Al hacer una diferenciación entre ajuste y trascendencia, la primera precisa de
un aprendizaje relacional importante e imprescindible para negociar lo
divergente, pero preservando el estatus preferencial de la individualidad. En
cambio el segundo transforma esencialmente lo individual llevando el desarrollo
a mayores exigencias existenciales, que se podría identificar con los llamados
cambios de segundo orden.
Cuando Donati, (2006, p.109) explica la realidad desde una “lógica relacional”,
aúna la acción individual y el condicionamiento estructural, cuyo resultado es un
efecto de la reciprocidad que da forma a la relación, siempre única y original. Al
evaluar la compatibilidad en la relación de pareja, es la singularidad el propulsor
para una asignación del “cómo resulta” más que del “dónde clasifica”, ya que el
“cómo resulta” es un genuino resultado de una singular reciprocidad.
Una importante definición en el trabajo de este autor lo es la noción de novedad
como la discontinuidad de lo existente, cuando los valores o creencias llevan a
los sujetos a atribuir un nuevo significado, sentido o valor a las relaciones,
difiriendo respecto del pasado.
30
Su propuesta de intervención: observación-diagnóstico-guía (ODG) es un
replanteo de las relaciones a partir de un proceso reflexivo para explicar y
comprender el tipo de reciprocidad que se genera, en donde los actores se
vuelven protagonistas de su propio cambio.
Donati al definir la relación como realidad sui generis, se refiere también a lo
que emerge entre quienes se aproximan intencionalmente y se condicionan
mutuamente en un contexto concreto relacional, simbólica y culturalmente
estructurado, una realidad histórica y temporal, con un principio y un fin, con
“códigos temporales” o “registros de tiempo”: interactivo, social y simbólico.
Donati (2006)
El carácter emergente y temporal como incidencia en las compatibilidades marca
un proceso de transformación en el tiempo que permite mostrar cualidades
interactivas de gran contribución en la cohesión relacional, las cuales fecundan
en lo interactivo, social y simbólico, tal y como lo explica este autor.
Decir que la relación “constituye su orientarse actuar recíproco por distinción
respecto a aquello que está en los actores singulares -individuales o colectivosconsiderados como polos o términos de la relación”, es afirmar que es una
realidad emergente entre los sujetos en interacción. Esta esencialidad subyace
en las diferentes modalidades de interacción humana y la relación de pareja
expresa también entre sus propiedades emergentes la compatibilidad como
manifestación de ese espacio-tiempo construido entre dos, en una trascendencia
de individualidades.
La relación con un carácter de entidad imperfecta y no super-ordenada con su
triple dimensionalidad: refero-religo-relazione; refero: referencia intencional
mutua y concreta que responde a valores y metas; religo: vínculo estructural
emergente que se actualiza en cada relación y que hace de esta una realidad
singular que responde a recursos adaptativos y a normas de integración y
relazione: reciprocidad, ésta es la gran aportación del enfoque relacional, al
entender la relación como pura reciprocidad, más allá de todo sentido funcional
o instrumental; “el concepto de reciprocidad como el intercambio simbólico en
un circuito de donaciones en ambas direcciones.” (Donati, 1998, p. 360 ) (Ver
Figura 3)
31
Fig. 3. Triple dimensionalidad de la relación
RELACIÓN
REFERO
RELIGO
RELAZIONE
referencia intencional mutua
valores y metas
vínculo estructural
EMERGENTE recursos
adaptativos y normas de
integración
reciprocidad
más allá de todo sentido
funcional o instrumental
Donati identifica cuatro tipos habituales de intercambios: acción por utilidad, por
orden u obligación, por reciprocidad y por donación. En cada caso la motivación
y las expectativas de los resultados varían y pueden ir de lo funcional a lo
suprafuncional.
La reciprocidad entendida como donación, es propia de las esferas como la
pareja y la familia así como por las relaciones asociativas , caracterizadas por
relaciones cara a cara y orientadas en un sentido suprafuncional, no utilitarista.
Aquellas formas de reciprocidad societaria que se dan en la esfera pública son
una réplica de esto (Garro-Gil, 2015). (Ver Figura 4)
Fig. 4. Concepto y tipos de reciprocidad según concepción de Donati
La reciprocidad es:
“el intercambio simbólico en un circuito de donaciones en
ambas direcciones”
→ ◉ ←
TIPOS DE INTERCAMBIOS
ACCIÓN POR UTILIDAD
POR ORDEN U
OBLIGACIÓN
POR RECIPROCIDAD
POR DONACIÓN
Lo que Donati aporta de novedoso al término “bienes relacionales” es que los
considera un efecto emergente de las relaciones concretas, que pueden influir
en la voluntad misma de los sujetos que se relacionan.
Al la relación de pareja ser fuente de bienes relacionales, potencia y actualiza
características propias del ser humano, y su dinámica transita por el camino del
crecimiento, ya que se desarrollan cualidades virtuosas, tanto en el plano
32
personal como social, con una importante contribución de la compatibilidad.
(Ver Figura 5)
Fig. 5. Compatibilidad y Bienes Relacionales
SEGÚN DONATI UN “BIEN RELACIONAL” ES
UN EFECTO EMERGENTE DE LAS RELACIONES CONCRETAS QUE PUEDEN LLEGAR A
MODIFICAR LA VOLUNTAD MISMA DE LOS SUJETOS QUE SE RELACIONAN
▼
COMPATIBILIDAD
La compatibilidad entonces
remite
al “nosotros” que
hace tangible las
comuniones espontáneas en la interacción, haciendo viable la existencia, la
permanencia y el crecimiento, concretado en acciones específicas que
conforman el universo interactivo, como pueden ser las relaciones en la vida
cotidiana, en la sexualidad, en la afectividad, en las relaciones familiares,
relaciones económicas, distracciones, etc.
De forma resumida, las inferencias desde la Sociología Relacional se encuentran
en el Anexo 4, Tabla 4.
Si bien algunas definiciones sobre las emergencia acentúan determinados
aspectos más que otros, en general existe un consenso conceptual en el tema.
Para referirse a la compatibilidad como propiedad emergente de la relación de
pareja, se debe conocer qué se entiende por emergencia, para lo cual se ha
seleccionado una definición bastante general que indica que emergencia es: “…
el surgimiento espontáneo de nuevas propiedades en el sistema como
consecuencia de las interacciones entre sus componentes, lo que permite hablar
de un nuevo nivel de organización cualitativamente distinto y más complejo… De
tal manera que el comportamiento del «todo» es distinto al comportamiento de
sus «partes»…” (Johnson, 2003, p. 15 )
La complejidad presente en la compatibilidad
establece alianzas con un
dinamismo permanente entre el sistema y el entorno.
“En todas aquellas situaciones en que se produzcan interacciones, ya
sean positivas (sinérgicas) o negativas (inhibidoras), o cuando intentemos
pensar el cambio cualitativo, no tiene sentido preguntarse por la causa de
un acontecimiento, ya que no hay independencia ni posibilidad de sumar
efectos, sino
transformación. Sólo podemos preguntarnos por las
condiciones de emergencia, por los factores co-productores que se
33
relacionan con la aparición de la novedad. Este modo explicativo, apunta
más a la comprensión global que a la predicción exacta y reconoce que
ningún análisis puede agotar el fenómeno que es pensado desde una
perspectiva compleja.”
Najmanovich, D., (2001, p.4)
En las relaciones de pareja, están presente el cumplimiento de los principios
expuestos por E. Morin, (1977): “una relación es más que la suma de sus
miembros, el todo es menos que las partes, las partes son eventualmente
menos, el todo es menos que el todo, el todo es insuficiente, incierto y
conflictivo.” (Ciurana, 2007 p.124) (Ver Figura 6)
Fig. 6. Principios de la Complejidad
EL TODO ES MÁS QUE LA SUMA DE SUS PARTES
EL TODO ES MENOS QUE LAS PARTES
LAS PARTES SON EVENTUALMENTE MENOS
EL TODO ES MENOS QUE EL TODO
EL TODO ES INSUFICIENTE
INCIERTO Y CONFLICTIVO
El sistema hace una presentación compleja, es a la vez uno y múltiple: unitas
multiplex. (Morin, 1977 p.105)
Desde esta visión
el circuito relacional todo/partes, implica que el sistema
además de poseer partes, tiene organización, es unidad global y tiene cualidades
y propiedades nuevas que emergen de ella.
El todo no sólo es mayor que las partes, sino también es menos que la suma de
las partes. Las cualidades y propiedades que pertenecen a las partes, en cuanto
separadas del todo, desaparecen al hallarse dentro del sistema: “hay sistemas
cuando sus componentes no pueden adoptar todos sus estados posibles… toda
asociación implica constreñimientos”. Morin, (1977) En este sentido la pareja
como sistema expresa propiedades que resultan de su singularidad y resguarda
otras, en forma de potencialidad interactiva y de la individualidad. Este proceso
cursa con ambivalencias y conflictos en los que los individuos, al reprimirse,
también tienen la posibilidad de ejercer su capacidad de elección.
Las potencialidades, en cuanto a la organización de las emergencias retroactúan
a nivel global y a nivel de las partes, por ello: la parte es más que la parte, ya
34
que por ejemplo en el seno del sistema social, se pueden desarrollar las más
altas cualidades
interactivas,
que
implican a su
vez el desarrollo de la
individualidad.
En el caso de la pareja vista como relación potenciadora de crecimiento, pueden
florecer en su dinámica cualidades como el altruismo, la solidaridad, la
cooperación, el amor, las cuales contienen en sus cimientos una operatividad
compatible que ampara la existencia misma del vínculo, pero también de lo
humano. Siguiendo esta línea de
análisis,
los
constreñimientos
y las
emergencias mantienen un vínculo estructurante en el sistema.
La inhibición de las partes sobre las partes, sobre el todo, del todo sobre las
partes, etc., expone la dependencia dinámica de los elementos que como partes,
no pueden adoptar dentro del sistema todos los estados posibles. Así lo expresa
Morin:
“…cualidades,
propiedades
unidas
a
las
partes
consideradas
aisladamente, desaparecen en el seno del sistema… las partes tienen una doble
identidad: participan de la identidad del todo sin que desaparezca la suya
propia,... ya que la organización de un sistema es la organización de la
diferencia.” (Morin, 1977 p. 117)
Para que la relación de pareja exista y se mantenga deben existir fuerzas de
atracción o compatibilidades entre las partes, manifestadas en lo conductualcomunicacional y fuerzas contrarias constreñidas, pero no destruidas, ya que de
esta forma se comprometería la existencia misma del sistema.
La complejidad de la relación, complementaria/concurrente y antagonista a la
vez, es la que da “fiabilidad a la organización sistémica, es decir, aptitud para
sobrevivir.” (Atlan, 1970, 1972)
En el caso de la pareja, la existencia de antagonismos pueden guiar la dinámica
hacia un crecimiento, aprendizaje y trascendencia, ya que el sistema tiene el
potencial para transformar la diversidad en unidad, sin anular la diversidad y
también creando la diversidad, en y por la unidad.
La necesidad de aprendizaje relacional está vinculada a un engranaje de
antagonismos
organizadores,
que
están
actualizados/activos
y
crean
directamente el acceso a la complementariedad en la organización del sistema.
Esto explica el hecho de que en todas las relaciones se presenten retos y
conflictos, pero también móviles para el crecimiento y la transformación.
35
El sistema manifiesta una organización que se compone de una cara que emerge
conjuntamente con otra sumergida, con un equilibrio relativo, ya que cuanto
más compleja sea la organización del sistema más son las potencialidades de
desorganización que puede tolerar. Es una unión compleja que se desorganiza
y reorganiza ininterrumpidamente. (Ver Figura 7)
Fig. 7. Correlación de la organización del sistema
LO QUE EMERGE
LO SUMERGIDO
La comprensión de la organización sistémica, con una funcionalidad
simultáneamente concurrente, complementaria y antagonista, exige la aplicación
de la espiral dialéctica propia de una epistemología compleja, la cual nunca
pierde el centro pero gira siempre en distinto plano de comprensión.
Otro principio sistémico dice que “el todo no es todo”. Como explica Morin (1977)
“el todo lleva en sí escisiones, sombras y conflictos.”(ibíd.)
En toda emergencia, aunque no se vean a simple vista, existen incompletudes,
insuficiencias y fracturas, componiendo con ello una danza entre lo manifiesto e
inmanifiesto, una dualidad inmergida y emergente. Cada dinámica relacional es
diferente y perfectible, la incompletud, funge también como banco o reserva de
posibilidades que mantiene rangos de liberación en los miembros de la pareja
para posibles nuevas alianzas fuera de ese sistema particular, ya que no hay
una desintegración de la individualidad dentro del sistema, si bien la
individualidad se reorganiza y transforma, pero siempre con la posibilidad de
reconstituirse.
A nivel sistémico entre las partes hay interrelaciones e interdependencias, pero
también incomunicaciones y brechas. Esto dibuja límites en la estructuración de
la unidad, como también resortes y retos para el crecimiento tanto de la
individualidad como del sistema social, el cual tiene una ineptitud para el anclaje.
El descubrimiento de las compatibilidades e incompatibilidades en una relación,
responde también a un autodescubrimiento dinámico dentro del sistema y
dependiente de él. Muchas veces este proceso transita por automatismos que
robustecen la cohesión, pero que concretizados pueden resultar poderosas
herramientas para el sistema, de ahí que la toma de conciencia de esto en la
pareja, constituya una herramienta de sanidad relacional.
36
Las partes son eventualmente más que el todo. Las transformaciones pueden
venir por las unidades “pequeñas” o
constituyentes,
dotadas
de relativas
libertades e independencias. Este recurso es bien valorado en el marco de la
psicoterapia de pareja, cuando se promueve desde pequeños cambios, la
modificación de todo el sistema relacional, pero también en la dinámica cotidiana,
en el propio desenlace del accionar diádico se estimulan operaciones que
favorecen los cambios globales.
Los antagonismos latentes por un lado y la tendencia a la desorganización
(entropía) por otro, son dimensiones constitutivas del sistema, que opera en
permanente superación de estas fuerzas de desestabilización, que le dan un
sentido de inquietud e incertidumbre a la unidad y que fragmentan las
compatibilidades.
Aun en los casos en que las semejanzas y otros factores aglutinantes parecieran
prevalecer en la dinámica relacional, siempre habrán fuerzas contradictorias. Es
por esto que
ese “fondo” o “universo” en el que se acomodan las
compatibilidades, no es ni tan “fondo” ni tan “universo”: es información, con la
que
el
sistema
opera
igualmente,
porque
la
organización
responde
invariablemente al -orden-desorden-organización-. (Morin,1990)
Al estudiar la compatibilidad en la relación de pareja, se hace necesaria la
correlación de los aspectos no compatibles con los compatibles, de otra manera
no se podría comprender la operatividad de esta propiedad.
Las estrategias de mantenimiento del sistema relacional diádico contemplan
invarianzas, constancias, constreñimientos, necesidades que constituyen el
orden relativamente autónomo del sistema. Esa relativa autonomía no es un
bloqueo, sino que se origina precisamente en las relaciones con un medio que
es portador de una potencia transformadora.
El sistema no podría cerrar una identidad inconclusa, sino estuviera fuertemente
abierto, es decir, relacionado. Los intercambios son nutrientes para la autoorganización transformante. “Cuanto más complejo es el sistema, más amplia es
su apertura, más fuerte es su cierre”. (Morin, 1977 p. 135) (Ver Figura 8)
Fig. 8. El medio como potencia transformadora
COMPLEJIDAD DEL SISTEMA
Mayor apertura♦Más fuerte su cierre
37
El desorden, no solamente es anterior a la organización (interacciones al azar) y
posterior a ella (desintegración), sino que es realidad y potencialidad en el marco
de lo relacional. (Morin, 1990)
Es por ello, que se plantea en los principios sistémicos que el todo es insuficiente,
ya que no lo es sólo en relación a las partes, sino también en relación al entorno,
es identidad inacabada.
La concepción abierta e inacabada del todo, excluye directamente el paradigma
de la simplificación holística. El sistema se nutre desde el sistema mismo y desde
el entorno (ecosistemismo), lo que no significa tan sólo simple dependencia,
puesto que ella misma es constitutiva del sistema.
En el caso de la relación de pareja, esta obligada permeabilidad, mantiene un
puente de alimentación de información entre el sistema relacional diádico y el
medio circundante, imprescindible para la actualización y subsistencia
operacional de un sistema que es eminentemente organizacional / informacional.
El todo es incierto, ya que es un concepto abierto a las politotalidades. Morin
plantea: “No se puede nunca cerrar un sistema entre los sistemas de sistemas a
los cuales está enlazado y donde puede aparecer... a la vez como todo y como
parte de un todo mayor.” (1997 p. 129)
La pareja está enlazada a una multiplicidad de sistemas, que van desde la familia
hasta el sistema económico, por citar alguno y es en estas implicaciones
sistémicas donde se crea el escenario de manifestación de las compatibilidades
en la pareja. Esta propiedad alcanza su esplendor protagónico en los vínculos
económicos, de esparcimiento, sexuales, familiares, profesionales, ideológicos,
afectivos, entre otros, que se establecen en la dinámica relacional de la pareja,
en la cual se singulariza el
funcionamiento de esta multiplicidad de variables
en el sistema.
Desde esta perspectiva la pareja desempeña diferentes funciones, con
compatibilidades que emergen de su operatividad.
Las emergencias aparecen en la unidad global y retroactúan sobre los
componentes del sistema a partir de los cuales han emergido. El todo retroactúa
sobre las partes, las cuales, a su vez, retroactúan sobre el todo. Se establece
así, un bucle en espiral entre todo y partes. Morin plantea que «el todo es más
que el todo»; es decir, que el todo siendo dinamismo organizacional
38
retroactuante y emergente es más que el todo considerado solo como forma
global. (Ver Figura 9)
Fig. 9. Bucle emergente partes-todo
Emergencias
todo→ ♽ retroactua ♽ →partes
partes→ ♽ retroactuan ♽→ todo
Pero las emergencias no solo acontecen en el todo, sino también en las partes.
Existen propiedades y cualidades que los componentes no poseen en estado
aislado y que se adquieren y desarrollan en tanto que partes de un todo, como
componentes de un sistema, ese es el caso de las compatibilidades en la díada.
Las macroemergencias del todo retroactúan sobre las partes, para dar lugar en
estas a determinadas microemergencias. Es en este sentido en el que Morin
escribe que «la parte es, en y por el todo, más que la parte». La parte como
componente de un sistema, manifiesta en el seno del sistema, emergencias que
no mostraba como parte aislada.
En la pareja se observan múltiples manifestaciones de cómo el sistema, influye
en la modificación de los miembros de una relación, a su vez que potencia en
mayor o menor medida, cualidades interactivas, con un protagonismo esencial
en el dinamismo entre compatibilidades e incompatibilidades.
El interjuego de estas propiedades en el entramado relacional es novedad, ya
que su expresión solo adquiere acierto al estructurarse el sistema en la
convivencia, manifestando un accionar singular regulado, en interacción con el
entorno, que propicia un escenario para el despliegue de una trama
estructurante.
En los vínculos humanos el acoplamiento estructural, entre los sistemas
psíquicos y el sistema social, tiene lugar por medio de la comunicación. (Ver
Figura 10)
Fig. 10. Relación entre sistemas según enfoque de N. Luhmann
Relación entre sistemas
▼
sistemas psíquicos
acoplamiento estructural
→ COMUNICACIÓN →
39
sistema social
Cuestiones como el límite del sistema, la función del medio y las formas de cierre
operativo son atribuibles al sistema.
La complejidad
puede ser determinada en cada nivel de formación de los
sistemas, en relación con el entorno que resulte relevante para la misma. Desde
esta visión, emergencia no es simplemente acumulación de complejidad, sino
interrupción y nuevo comienzo de construcción de complejidad. De ahí que
Luhmann no considere la unidad de la acción como un hecho psicológico, sino
más bien sociológico y por ello el acceso a la intelección de la acción se efectúa
a través de procesos sociales de atribución. (Luhmann, 1998 p. 46) Al ser la
compatibilidad una propiedad interactiva, remitida al escenario de lo social, es
también comunicación.
Para Luhmann la sociedad es básicamente comunicación y el entorno está
constituido por las conciencias de los hombres, haciendo la diferencia respecto
del sistema.
Aunque en el estudio de la dinámica relacional se puede acotar la comunicación
como unidad de análisis, la visión estructurante de la comunicación, sin la cual
no existiría lo social, es definitoria ya que todas las interacciones desembocan
en un vínculo comunicativo, autogenerativo y sistémico. La clausura operativa
del sistema es cerradura operacional, no aislamiento. El sistema está
operacionalmente clausurado y estructuralmente abierto. Las operaciones
propias del sistema, se vuelven recursivamente posibles por los resultados de
las operaciones propias del sistema. (Luhmann, 1993)
Para que el sistema esté cerrado debe estar incluido en algo, que visto desde
dentro constituye algo externo. La construcción y el mantenimiento de los límites
del sistema presuponen un continuo que el sistema no conoce.
El acoplamiento estructural, explica que los sistemas, en cuanto son
completamente autodeterminados, se desarrollan en una dirección tolerada por
el entorno. La parte del acoplamiento estructural que es interna al sistema, puede
indicarse con el concepto de irritación,
el cual
surge
de una confrontación
interna de eventos del sistema con posibilidades propias, antes que nada con
estructuras estabilizadas, con expectativas. [...] “El sistema tiene, entonces, la
posibilidad de encontrar en sí mismo las causas de la irritación y aprender de
40
ella, o bien imputar la irritación al entorno y así de tratarla como casual, o bien
buscarle su origen en el entorno y quitarlo”. (Luhmann, 1993)
En la relación de pareja, el acoplamiento estructural que se produce mediante la
comunicación expresa una serie de cualidades interactivas como la
compatibilidad, con lo cual varía y se singulariza cada sistema, pero también se
restringe su vinculación.
“Si se parte de esta conceptualización fundamental de la diferencia entre
elemento y relación (siempre referida a los sistemas), se percibe de inmediato
que al aumentar el número de elementos que deben mantenerse unidos en un
sistema o para un sistema que hace las veces de entorno, se topa uno con un
umbral en donde ya no es posible relacionar cada uno de los elementos”.
(Luhmann, 1998, p. 47)
El concepto “limitación inmanente” remite a la complejidad interior de vinculación
de elementos, a la que ya no puede acceder el sistema y que posibilita, a su vez,
su “capacidad de unidad”. Los elementos deben constituirse complejamente para
fungir como unidad en el nivel superior
de la formación
de sistemas y por
lo tanto su capacidad de acoplamiento es limitada. De ahí que la complejidad
se reproduzca como un hecho inevitable en cualquier nivel superior de la
formación de sistemas. (Luhmann, 1998, p. 47-48) (Ver Figura 11)
Fig. 11. Limitación inmanente de la capacidad de acoplamiento
Capacidad limitada de acoplamiento
◉
COMPLEJIDAD INTERIOR DE VINCULACIÓN DE ELEMENTOS
A LA QUE YA NO PUEDE ACCEDER EL SISTEMA
Y QUE POSIBILITA
SU
“CAPACIDAD DE UNIDAD”
Para Luhmann los sistemas tienen límites, que al estar definidos, los elementos
pueden atribuirse al sistema o al entorno. Las relaciones pueden acontecer entre
sistema y entorno, ya que un límite separa elementos, pero no necesariamente
relaciones. Los límites
excelencia.
Los
son en este sentido, adquisiciones evolutivas por
desarrollos
superiores
41
de
autoreferencialidad
interna,
presuponen fronteras que deben ser consideradas también, como dispositivos
especiales para la función de acoplar y separar. Al respecto Luhmann dice: “La
organización interna de cada sistema está basada en la relacionalidad selectiva
que se adquiere mediante estos órganos fronterizos, lo cual provoca que los
sistemas sean indeterminados entre sí y que se creen sistemas de comunicación
para la regulación de esa indeterminación. Mediante el concepto abstracto de
límite (concepto de una mera diferencia entre sistema y entorno), no se puede
decidir si el límite pertenece al primero o al segundo. Desde el punto de vista
lógico, la diferencia se encuentra en un tercero.” (Luhmann, 1998 p. 52)
La comunicación en la relación de pareja se presenta como puente, producción
vincular y como un conjunto de acciones recursivas en la experiencia generada
en la relación con los otros, con significados específicos. La posibilidad de
entender la comunicación como la vía de acoplamiento estructural en el sistema
relacional diádico, hace que prevalezca una relevancia en las propiedades
interactivas, ya que estas garantizan la estructuración del sistema y el modo que
adopta la relación a partir de compatibilidades, en la facilitación de la unidad.
Este hecho, es factible de ser potencialmente validado en todas las variantes
relacionales, al poderse estudiar por medio de recursos comunicacionales
eficientes en su connotación de dispositivo operante.
Las ideas esenciales expuestas en este capítulo se resumen de la siguiente
manera:
- Al sintetizar el tratamiento teórico dado a la compatibilidad en la relación de
pareja, se observa un recorrido que va desde la identificación de este constructo
con
conceptos
como
semejanzas
personológicas,
empatía
complementariedades y apego interpersonal, hasta visiones que
relacional,
vinculan
diferentes características que se alternan para proyectar esta propiedad en la
interacción.
- Con la presentación de estudios que desarrollan el concepto tratado como
“compatibilidad”, aun sin una sistematización ni profundización en el tema, queda
expuesta la diversidad
de aproximaciones, donde se incluyen diferentes
instrumentos de evaluación, que representan en mayor o menor medida a la
compatibilidad. También se mencionan referencias de programas utilizados en
la práctica psicológica, todo lo cual ofrece un panorama actualizado del tema.
42
- La vinculación
teórica de la
compatibilidad
con
el enfoque de la
complejidad, hace posible un abordaje coherente, por tomar en cuenta el
funcionamiento de los sistemas complejos, lo cual permite enriquecer el caudal
de conocimientos necesarios para una lectura trascendente de la simplicidad,
siendo la articulación llevada a efecto premisa para la conceptualización de la
compatibilidad como propiedad emergente de la relación de pareja.
Los aportes e inferencias tratados en este epígrafe han quedado expuestos en
los Anexos 5 y 6, Tablas 5 y 6.
43
CAPÍTULO II. DISEÑO METODOLÓGICO
“[...] ineludiblemente debemos
interrogar a lo visible o a lo que
somos capaces de visualizar y
desde allí hacer visible lo posible. […]”
Chalmers,1999, (np)
1
CAPÍTULO II. DISEÑO METODOLÓGICO
2.1 Justificación de la investigación.
Estudiar científicamente la compatibilidad en la relación de pareja constituye un
gran reto para cualquier disciplina. Su carácter no lineal y multideterminado,
trasciende a un campo de análisis interdisciplinar que ilustra la complejidad de
su investigación.
Este estudio es el resultado de 10 años de trabajo en el servicio de Psicoterapia
y Orientación Psicológica, que comenzó en el Proyecto Comunitario “Su
Teléfono Amigo” en el municipio de Centro Habana, donde se asistía a una
población con problemas diversos, entre los que se encontraban las
disfuncionalidades en las relaciones de pareja. Desde el comienzo de esta
actividad, surge el imperativo de comprender con profundidad el tema de la
compatibilidad, entre otras razones, por el reclamo genuino de algunas parejas
que asistían en busca de ayuda y de otras que en consulta de orientación,
solicitaban este servicio como parte de la preparación prematrimonial. A su vez
en la práctica clínica se observa como las parejas con conflictos recurrentes,
muestran como denominador común, dificultad para percibir su relación de forma
inclusiva en cuanto a los aspectos potenciadores de cohesión, proyectando así
una limitación de recursos creativos para resolver sus conflictos.
Como resultado de un período de indagación en este tema, se concluyó que era
necesario definir y articular el concepto desde la interdisciplinariedad, con una
visión actualizada y fundamentada científicamente, que permitiera sobre estas
bases construir un instrumento de evaluación de la compatibilidad para
relaciones de pareja, por medio del cual se llegara al reconocimiento y valoración
de esta propiedad emergente. Esto motivó el comienzo de una aproximación
teórica, que condujo al planteamiento del problema de investigación.
Existe una carencia de teorías científicas explicativas de la compatibilidad
y más aun como propiedad compleja, emergente de la relación de pareja, sobre
todo en comparación con el desarrollo de los estudios en otras áreas de la
Psicología, independientemente del notorio déficit de consenso entre los autores
que se han aproximado a este tema. La realidad sin embargo, no es coherente
45
con la inmensa importancia que tiene esta cualidad conectiva en las relaciones
humanas y en particular en la pareja y la familia. Todos estos elementos
posibilitan la consideración de una investigación interdisciplinar como la manera
más conveniente para alcanzar el resultado requerido, a partir de una serie de
premisas estimadas para este estudio:
-Renunciar a la convicción de que la propia disciplina es siempre suficiente para
dar respuesta al problema planteado.
-Incursionar en abordajes teóricos y metodológicos de otras disciplinas sin
desconocer las teorías propias.
-Desarrollar capacidad de escucha y dialógica entre los dominios que se trata.
-Asumir una actitud dinámica y creativa, centrada en la reflexión necesaria, tanto
para la comprensión como para el accionar.
-Asumir con apertura la autopreparación debido a la poca formación de los
investigadores para tal exigencia.
En el caso de la relación de pareja, el estudio de la compatibilidad también se
considera una necesidad y un reto a la vez, por la dificultad de estudiar los
constituyentes relacionales que la definan y también por su mutabilidad temporal
en el desarrollo del ciclo vital, que dificulta hacer pronósticos estables a largo
plazo.
La consideración de que es un vínculo complejo, incluye en su análisis tanto el
criterio de auto-organización como el de emergencia, aspecto este último que
proyecta, además de su valor aditivo en lo relacional, también su
impredictibilidad, ya que desde esta visión, solo es posible conocer la unidad
funcionalmente a partir del momento en que se manifiesta la relación en su
dinámica singular.
Gradualmente la importancia de asumir la complejidad como rasgo distintivo de
las realidades físicas, vivientes, humanas y sociales, ha ido conformando un
campo epistemológico
que
se
puede
identificar
como “Enfoque de la
Complejidad”, en el cual se encuentran las respuestas a múltiples problemas
científicos de
diferentes disciplinas que hasta ese momento parecían
desconectados de estas visiones y que
a partir de una articulación
interdisciplinar, encuentran un nuevo sentido. De esta forma recurrir a una
noción compleja de la operatividad de la compatibilidad como propiedad
46
emergente de la relación de pareja, se tornó un móvil esencial para desarrollar
esta investigación.
Se considera el contexto actual favorable para una evolución en el tema,
acompañado de la importancia que se le otorga a la calidad del vínculo, la
premura en la conformación de relaciones y los novedosos desafíos que afrontan
las parejas.
El problema de investigación se pudo establecer a partir de la siguiente pregunta
general : ¿Cómo evaluar la compatibilidad en la relación de pareja a partir
de su conceptualización?
Para dar respuesta al mismo se trazó como Objetivo General: Evaluar la
compatibilidad en la relación de pareja a partir de su conceptualización.
Preguntas que guían la investigación:
1-¿De qué manera puede definirse la compatibilidad en la relación de
pareja?
2-¿Qué indicadores y dimensiones operacionales pueden definir a la
compatibilidad en la relación de pareja?
3-¿Cómo diseñar un instrumento de evaluación de la compatibilidad en la
relación de pareja?
Objetivos Específicos:
1-Conceptualizar la compatibilidad en la relación de pareja.
2-Identificar
los
indicadores
y
dimensiones
operacionales
de
la
compatibilidad en la relación de pareja.
3-Diseñar un instrumento de evaluación de la compatibilidad en la relación
de pareja.
2.2 Metodología empleada.
A partir de las posibilidades metodológicas de que se disponen y del carácter
del problema de investigación en este estudio, se empleó el método mixto
derivativo, cuali-cuantitativo. Este se ubica dentro del paradigma post-positivista,
el cual utiliza diferentes métodos para disminuir la brecha entre lo real y la
aproximación a ella.
La recolección de datos cualitativos, posibilitó construir una definición que
47
sirviera de base teórica para diseñar un instrumento de evaluación de
la
compatibilidad en la relación de pareja desde una perspectiva emergente, es en
este sentido que se evidencia el carácter mixto-derivativo de la investigación.
Las características que prevalecen en una investigación con métodos mixtos de
acuerdo a Valenzuela y Flores (2012) son: el recolectar y analizar información
cualitativa y cuantitativa en función de las preguntas del estudio tomando en
cuenta los tiempos de los métodos de la investigación, pudiéndose ejecutar de
manera secuencial o concurrente y estableciendo si uno de los dos métodos
tendrá prioridad sobre el otro o si ambos tienen el mismo peso.
En este estudio se utilizó el método mixto con diseño exploratorio secuencial
con finalidad derivativa (DEXPLOS). Sobre el diseño exploratorio secuencial
DEXPLOS de tipo derivativo, Creswell (2009) comenta que es apropiado cuando
buscamos probar elementos de la fase cualitativa.
Morse (2010) señala otra finalidad del diseño en esta vertiente: determinar la
distribución de un fenómeno dentro de una población seleccionada. Asimismo,
el DEXPLOS es utilizado cuando el investigador necesita desarrollar un
instrumento estandarizado porque las herramientas existentes son inadecuadas
o no se puede disponer de ellas. En este caso es útil usar un diseño exploratorio
secuencial de tres etapas:
1. Recabar datos cualitativos y analizarlos (obtener categorías y temas, así como
segmentos específicos de contenido que los respalden e ilustren).
Proceso para construir la definición de “compatibilidad”:
-Revisión de literatura autorizada.
-Conocimiento acumulado desde la experiencia clínica.
-Propuesta inicial de un concepto.
-Refinación del concepto mediante triangulación teórica.
2. Utilizar los resultados para construir un instrumento cuantitativo (los temas
o categorías emergentes
pueden concebirse como las
variables y los
segmentos de contenido que ejemplifican las categorías, las que
pueden
adaptarse como ítems y escalas o generarse reactivos para cada categoría).
-De forma alternativa, se buscan instrumentos que puedan ser modificados para
que concuerden con los temas y fases encontradas durante la etapa cualitativa.
-Identificación de los componentes que dan sostén al concepto y constituyan la
48
base de construcción del cuestionario.
-Proceso de construcción del cuestionario.
3. Aplicar el instrumento a una muestra de población para validarlo.
Desde el planteamiento del problema de investigación, en esta propuesta
se pone de
manifiesto
su carácter mixto
secuencial derivativo. Sampieri y
Mendoza (2008) consideran que ya sea de manera explícita o implícita, desde
el inicio se deben combinar las aproximaciones CUAN y CUAL. (Ver Figura 12)
Fig. 12. Proceso de planteamiento del problema de la investigación mixta
Identificación de un tema de interés
⌘⌘
Contexto y Población
Consulta de Psicoterapia
y Orientación Psicológica
Relaciones de pareja (20182021)
Compatibilidad en la relación de
pareja
Plantear el problema
¿Cómo evaluar la compatibilidad
en la relación de pareja, a partir de su
conceptualización?
Objetivos y Preguntas
(CUAL)
1-Conceptualizar la compatibilidad en la
relación de pareja.
¿De qué manera puede definirse la
compatibilidad en la relación de pareja?
⌘
⌘⌘
Justificación
Amplitud, Desarrollo,
Contextualización, Credibilidad,
Utilidad, Descubrimiento y
Confirmación, Producción
Metodológica
Objetivos y Preguntas
(CUAN)
3-Diseñar un instrumento de evaluación de la
compatibilidad en la relación de pareja.
¿Cómo diseñar un instrumento de evaluación de la
compatibilidad en la relación de pareja?
2-Identificar los indicadores y dimensiones
operacionales de la compatibilidad en la
relación de pareja.
¿Qué indicadores y dimensiones operacionales
pueden identificar a la compatibilidad en la
relación de pareja?
↓
¿Cómo evaluar la compatibilidad en la relación de pareja en base a su conceptualización?
⌘
La primera etapa cualitativa de definición de la compatibilidad como propiedad
emergente, se estructuró mediante un estudio teórico interdisciplinar, a partir de
la técnica de análisis de contenido, que al decir de Andréu Abela, J (2000): “…
se permite ver más allá de la enumeración y conteo de datos, igualmente
interpretados. Se descubren nuevas formas de ver más allá de lo textual, lo que
a simple vista por enumeración es deducible, hasta la extracción de datos de
raíces contextuales del contenido, el cual, mantiene una carga, no prejuiciosa,
49
sino más bien conceptual del investigador.”
Se considera el análisis de contenido también, como “el conjunto de técnicas de
análisis de las comunicaciones tendentes a obtener indicadores (cuantitativos o
no) por procedimientos sistemáticos y objetivos de descripción del contenido de
los mensajes permitiendo la inferencia de conocimientos relativos a las
condiciones de producción/recepción (contexto social) de estos mensajes.”
(Andreú, citando a Bardin, 2000 p.3) En este sentido se afirma que el método
privilegiado trasciende la descripción al interconectar un conjunto de ideas, en
la que los conceptos se enlazan y encuentran coherencia, lo cual es un reto hacia
un incremento de la creatividad en la forma de hacer ciencia.
La respuesta al problema científico, concretado en los estudios de pareja, en
este caso
adquiere su nivel de excelencia teórica, en el entrelazamiento
epistemológico entre la Psicología, la Sociología Relacional y el Enfoque de la
Complejidad, al pretender comprender los imaginarios ocultos, a fin de generar
nuevas simbolizaciones. (Ver Figura 13)
Fig. 13. Interrelaciones disciplinares
ENFOQUE DE LA COMPLEJIDAD
SOCIOLOGÍA RELACIONAL
PSICOLOGÍA SOCIAL Y CLÍNICA
♦♦
ꜜ
Formulación conceptual de la Compatibilidad
Johnson, (2006) visualiza la investigación mixta como un continuo donde se
mezclan los enfoques cuantitativo y cualitativo, centrándose más en uno de ellos
o dándoles el mismo peso, en este estudio la etapa cualitativa significó el sostén
para el resto de la investigación. (Ver Figura 14)
Fig. 14. Los tres principales enfoques de la investigación
Cualitativo mixto
(CUAL-cuan)
y
Puramente cualitativo
Preponderancia cualitativa
⎕Métodos mixtos en general⎕
Mixto “puro”
(CUAL-CUAN)
Mismo estatus
Cuantitativo mixto
(CUAN-cual)
y
Puramente cuantitativo
Preponderancia cuantitativa
Los indicadores fundamentales que facilitaron la conclusión de la fase primera
50
del estudio, fueron la saturación del concepto y de información novedosa, así
como la respuesta al planteamiento del problema, que fue evolucionando y
generando un entendimiento sobre el fenómeno investigado. Además de llegar
a una satisfacción con las explicaciones desarrolladas. La validación concluyó a
partir de la triangulación teórica interdisciplinar.
El estudio exploratorio secuencial derivativo en la segunda etapa, de
construcción de un instrumento de evaluación de la compatibilidad en la relación
de pareja, responde a lo que Chen (2006) denomina evaluaciones guiadas por
teoría, donde primero se aplica un método cualitativo y después se utiliza un
método cuantitativo para “aquilatarla”. (Ver Figura 15)
Fig. 15. Proceso del diseño mixto secuencial derivativo
MÉTODO CUALITATIVO
Fase conceptual
Fase empírica metodológica (método)
Fase empírica analítica: análisis de resultados
Fase inferencial (discusión)
↓
MÉTODO CUANTITATIVO
Fase conceptual
Fase empírica metodológica (método)
Fase empírica analítica: análisis de resultados
Fase inferencial (discusión)
*Metainferencias (producto de ambos enfoques)* Hernandez Sampieri
Cabe destacar que el propósito de seleccionar
estrategias cualitativas se
relaciona también con una construcción social de la realidad, una relación
íntima entre el investigador y lo que se estudia y las construcciones del contexto
que condicionan la investigación.
El conocimiento de tendencias y posibles direcciones de la investigación,
favorece futuros estudios, desde la potencialidad de esta propiedad interactiva,
que se entiende, no es posible avizorar plenamente en un primer estudio.
Según Strauss y Corbin: “Lo admitamos o no, no podemos separarnos por
completo de lo que somos o de lo que sabemos. Las teorías que llevamos dentro
de nuestras mentes influyen en nuestra investigación de múltiples maneras,
51
incluso si las usamos muy inconscientemente.” (2002, p. 47)
Para Charmaz (2012) el análisis de los datos comienza a partir de la
interpretación del investigador basada en su análisis conceptual, su
conocimiento teórico y su visión personal. Este aspecto resultó de gran
importancia, dado el hecho de que el estudio se apoya en más de diez años de
experiencia en el servicio de psicoterapia, así como por estudios realizados
sobre la teoría de la complejidad, en especial sobre el tema de la compatibilidad.
La acumulación de experiencia en el tratamiento de parejas, es uno de los
distintivos que marcó la forma del procedimiento y la visión en el abordaje del
mismo. En este sentido influyó tanto el uso de la diferentes formas de
psicoterapia, así como de orientación psicológica, lo que facilitó el contacto con
una amplia variedad de casos, entre los que se incluyen parejas que no se
manifestaban con patologías y en las que era posible observar e indagar sobre
la compatibilidad con mayor fluidez y precisión.
El proceso de una observación intencionada acompañó la exploración del
fenómeno, apoyando también el abordaje teórico y la interacción con los autores
de las diferentes disciplinas, en los que se corroboraron muchos aspectos que
ya estaban insertados entre los criterios de la autora. En este sentido Charmaz,
(2006) explica como el análisis de los datos fundamentados en inferencias, que
incluyen junto con la visión del autor la consideración también de teorías que
pueden estar explicando el fenómeno, fundamentan la adopción de una
interpretación teórica más plausible.
Un paso importante dado en la investigación y que es propósito de los estudios
mixtos, es la transformación de datos para su análisis.
En términos de Bazeley (2010) y Teddlie y Tashakkori (2009), esto implica que
un tipo de datos es convertido en otro y luego se analizan ambos conjuntos de
datos bajo análisis tanto CUAN como CUAL, este hecho es precisamente un
punto en el engranaje derivativo entre las etapas. Por tanto en la segunda etapa
la investigación se desarrolló con el método cuantitativo, el cual conllevó a la
conversión de datos para dar paso a la construcción de un instrumento para
evaluar la compatibilidad. Esta fase clasifica dentro del campo de las
Tecnologías, ya que se utilizaron conocimientos
científicos con el fin de
investigar, diseñar y planear procesos, instrumentos o concebir operaciones de
52
manera racional.
En la Figura 16 se exponen de forma resumida las etapas del diseño.
Fig. 16. Etapas del diseño
ETAPAS
ETAPA 1
Determinar el objeto o
tema de análisis,
recolección de datos
cualitativos, inferencias
y conceptualización.
ABORDAJE
METODOLÓGICO
Cualitativo
▼
▼
▼
TÉCNICAS
Análisis de contenido
cualitativo.
Método de análisis
controlado del proceso
de comunicación entre
el texto y el contexto,
estableciendo un
conjunto de reglas de
análisis.
Validación:
Triangulación Teórica
Interdisciplinar/Criterio
de expertos
Construcción y
validación de
instrumentos.
Análisis
de la confiabilidad del
instrumento
Validación de
contenido, criterio y
construcción.
ETAPA 2
Operacionalización de
variables teóricas a
ítems.
Diseño y Validación de
Cuestionario para medir
Compatibilidad en la
Relación de Pareja.
Diseño de Programa
para el procesamiento
de la información.
Exposición operativa
del instrumento.
Cuantitativo
INSTRUMENTOS
Textos:
Libros y revistas
científicas
Investigaciones
científicas
Tesis de Doctorados
(muestreo
intencional teórico)
Cuestionario CCRP1
y Software
Fuente:
Elaboración Propia
El enfoque cuantitativo, que representa
un conjunto
de procesos,
es
secuencial y probatorio. Cada etapa precede a la siguiente y no se debe eludir
pasos. El orden es riguroso aunque se pueda redefinir alguna fase y partir
de una idea que va acotándose.
Este enfoque posee características diferenciales que están presentes en forma
resumida en el Anexo 7.
En la Figura 17 se presenta la organización por etapas del proceso de
investigación.
Fig. 17. Organización por etapas del proceso de investigación
DISEÑO EXPLORATORIO SECUENCIAL DERIVATIVO CUALI-CUANTITATIVO
DEXPLOS
“Evaluación de la compatibilidad en la relación de pareja a partir de su conceptualización”
▼
Primera etapa
53
cualitativa
Acercamiento al tema
Definición del problema de
investigación
Aproximación al trabajo de
campo
Justificación de la investigación
Trabajo metodológico
Análisis de Contenido
Muestreo Intencional Teórico (MIT) Relaciones interdisciplinares, autores y teorías del Enfoque de la
Complejidad, Sociología, Psicología
INSTRUMENTOS
Textual: Libros y Revistas Científicas, Investigaciones Científicas
Tesis de Doctorados y Documentos
↓
▽
Formulación Teórica
Codificación organizada en unidades de registro, explotación de datos para desarrollo de teoría,
protocolo de análisis, definición de categorías y subcategorías, definición conceptual,
dimensiones, indicadores y variables.
Validación: Triangulación Teórica Interdisciplinar /Criterio de expertos
Definición de la compatibilidad como propiedad emergente de la relación de pareja.
▼
Segunda etapa
cuantitativa
Definiciones fundamentales
sobre instrumento compuesto
por cuestionario y software
Revisión bibliográfica
enfocada en metodologías de
evaluación respecto a
relaciones de parejas
Determinación de
categoría, dimensiones e
indicadores. Conversión
de datos
Selección de la muestra: Relaciones de pareja/Instrumentos: Cuestionario & Software
⇟
⌵
Determinaciones estructurales del instrumento
Construcción y validación del cuestionario
Análisis de la confiabilidad / Validación de contenido, criterio y construcción.
Elaboración de la versión final del cuestionario y de su procedimiento de aplicación
e interpretación
Cuestionario para evaluar la Compatibilidad en la Relación de Pareja (C.C.R.P.1)
Administración del cuestionario
Preparación de los datos para el análisis
⏆
Elaboración de un software para procesar y
presentar la información
Elaboración del informe de la investigación
⏆
2.3 Procedimientos y recursos.
- Etapa cualitativa de la investigación.
El material teórico generado en esta etapa responde al diseño definido. El
54
procedimiento empleado es el análisis de contenido que se ha definido
tradicionalmente como inferir un
contenido latente a partir de un contenido
manifiesto. De la aproximación con lo producido por otros, se puso de manifiesto
un sentido atribuible al propio texto, tanto así cuando se articula con otros
contenidos, incluyendo el de las otras disciplinas, como es el caso de la
Sociología y el Enfoque de la Complejidad y el de la disciplina propia, la
Psicología, que extiende y construye aportes en sus significados.
Las tradicionales fases de este procedimiento fueron respetadas en este estudio
a partir del problema científico, tanto el trabajo previo a la obtención de los datos,
la extracción de los datos como la explotación de los datos: operaciones e
interpretación de resultados.
Un aspecto que resalta los beneficios de este procedimiento, a diferencia del
experimento, entrevista, cuestionario y test proyectivo, es que está libre de
errores provocados por el hecho de que los sujetos son conscientes de que se
les está midiendo algo (comportamientos, respuestas valoradas socialmente,
etc.).
En cambio una característica que podría considerarse una vulnerabilidad es el
hecho de que se trabaja con un material que ha sido estructurado para otros
fines. En consecuencia no tiene la forma esperada, los enunciados no están en
el orden que resulta más fácil, ni están siempre en el lenguaje que se va a utilizar.
Los datos que sí son relevantes se identifican y se extraen de los documentos
para su explotación. Los criterios de clasificación de la información relevante
para los objetivos propuestos dan lugar a un repertorio de categorías analíticas,
cuya presencia o ausencia se espera que tengan valor significativo.
Las categorías pueden o no establecerse a priori, en cuyo caso, las expresiones
que tengan valor informativo irían encajando en ellas (sin forzarlas) a medida
que se las encuentre en el texto. Alternativamente, el repertorio de categorías no
está cerrado de antemano, sino que se cierra una vez inventariadas las
expresiones encontradas en los documentos. Ver en la Figura 18 un ejemplo de
categoría establecida a priori de esta investigación.
Fig. 18. Ejemplo de categoría excluyente y exhaustiva
VARIABLE
Nombre de la propiedad emergente estudiada en la relación de pareja
55
CATEGORÍA
Compatibilidad en la relación de pareja
Otras categorías analíticas fueron emergiendo en el proceso, tal es el caso de
“semejanzas personológicas”, “complementariedad funcional” y “beneficios en la
realización personal y vincular”, el aporte de los contenidos articulados se
expresó de manera aleatoria, en unos casos tuvo mayor peso el aporte de una
disciplina que de otra, pero en todos fue la propia articulación la que definió el
concepto, otras variables resultantes del estudio fueron: modalidad de la acción,
empatía, confort relacional, fluidez del desempeño, flexibilidad del acoplamiento,
proyección del acoplamiento y operatividad cooperativa, así como las trece áreas
que conformaron el universo relacional.
Las unidades de análisis en este estudio se dividen en unidad
de muestreo,
unidad de contexto y unidad de registro. La unidad de muestreo está compuesta
por cada uno de los documentos del universo al que se referirán los resultados
del análisis. En esta investigación se determinó y delimitó el universo de la
unidad de muestreo a partir de los objetivos propuestos y tomando en
consideración el carácter interdisciplinar de la muestra. En la Figura 19 se indica
que son parte de la muestra: libros, tesis de doctorados, artículos científicos y
otros documentos que constituyen el corpus de conocimientos cuyas
representaciones se analizaron.
Fig. 19. Niveles de las unidades del análisis
UNIDADES DE MUESTREO (ejemplos)
▽
LIBROS
-Arés
Muzio,
P.,(2004) Familia y
convivencia.
-Capra F., (1998)
La trama de la vida:
una
nueva
perspectiva de los
sistemas vivos.
-Ciurana,
E.R.,
(2007) Introducción
al
pensamiento
complejo de Edgar
Morin.
-Fernández,
R.L.,(2003)Persona
lidad y Relaciones
de pareja.
TESIS
-Las
relaciones
de
cooperación y exclusión
entre personas con
referentes diversos. Un
estudio
socioeducativo
sobre la alteridad.
-La
Construcción
de
Intimidad en Relaciones
de convivencia de Pareja:
La Perspectiva de Mujeres
Jóvenes trabajadoras sin
hijos.
ARTÍCULOS
- La Teoría de Niklas
Luhmann por Emilio
Gerardo Arriaga, 1993
-Sánchez, A. R. & DíazLoving, R. (2003).
Patrones y estilos de
comunicación de la
pareja: Diseño de un
inventario. Najmanovich D.,(2001)
Pensar la subjetividad.
Complejidad, vínculos y
emergencia.
56
DOCUMENTOS
-Rojas,
R.,
(1996)
Satisfacción
Marital y
Familia
de
Origen.
Universidad de La Habana.
Facultad de Psicología.
(Investigaciones
sin
publicar). “Siglo XXI. ¿Qué
tipo de pareja queremos y
para que pareja nos
preparamos?”
UNIDADES DE CONTEXTO (ejemplos)
Psicología Social
Enfoque de la
complejidad
Sociología
autor
autor
Allport
O’Sullivan
autor
Donati
autor
Heider
autor
Morin
Psicología Clínica
autor
Levinger
autor
Luhmann
↓
UNIDADES DE REGISTRO
FICHA
1
FICHA
2
FICHA
3
FICHA
4
FICHA
5
FICHA
6
FICHA
7
FICHA
8
FICHA
9
FICHA
10
La unidad de contexto se llama a cada una de las partes en las que se divide la
unidad de muestreo, si se considera que tiene interés para el análisis de los datos
y su articulación temática. Cada fragmento de la unidad de muestreo puede
contener información que dé lugar a una o más unidades de registro (en este
caso, información relacionada con los autores de las diferentes disciplinas
establecidas).
Por último, la unidad de registro se considera a cada una de las entradas
de información relevante para su posterior tratamiento. En este caso se le llamó
ficha de registro en la cual figuran las variables, dimensiones e indicadores tal
como fueron ordenadas definitivamente.
La unidad de registro está constituida por la información que se obtiene desde
las diferentes fuentes bibliográficas que sirvieron de columnas teóricas y aunque
se registraron para su operatividad, en esta fase, de una manera organizada por
disciplinas, en un momento final se articularon como aportes para la
conceptualización, definidos como nodos interdisciplinarios que son: “como la
agrupación del contenido en el que convergen elementos de este,
correspondientes a distintas disciplinas”. Caballero (2001, p. 5)
El muestreo teórico culminó cuando apareció la saturación teórica. Esta última
se produjo cuando los nuevos datos comenzaron a ser repetitivos y no aportaron
información novedosa ni de relevancia teórica (Trinidad, Carrero y Soriano, 2006;
Corbin, 2016). Trinidad, Carrero y Soriano, (2006) definen que
el muestreo
teórico está dirigido por la teoría que emerge, por lo que el investigador
57
debe ir a aquellas situaciones que probablemente proporcionen información
relevante [...]
El diseño para la recogida de datos se realizó con protocolos de fichas donde se
transcriben los datos de forma organizada en cada unidad de registro, según su
relevancia para cubrir los objetivos y para ofrecer una visión de conjunto de los
datos que se esperan recabar y explotar. (Ver un ejemplo en Figura 20)
Fig. 20. Ficha de contenido
Amor, poesía, sabiduría
[Fuente: Edgar Morin (2001), p. 16]
…. Detrás de la unidad evidente de un “te amo”, hay
una multiplicidad de componentes completamente
distintos y es precisamente la asociación de dichos
componentes tan diversos lo que da coherencia al “te
amo”.
En cualquier investigación la explotación de los datos está enfocada en el
hallazgo de regularidades en los fenómenos que se investigan y si se hallan
excepciones a las reglas y a tales excepciones se les encuentra una razón de
ser, entonces se está
proponiendo
ser
o matización de la anterior, no necesariamente una
una
ampliación
una nueva regularidad (que puede
sustitución). Esta etapa se centra en el análisis propiamente dicho, porque se
inicia el proceso de identificación y representación de pautas relevantes en
los resultados. La teoría que se fue desarrollando en torno a un objeto de
estudio, describe las relaciones entre variables que se esperan comprobar.
Las técnicas de análisis han ido orientándose cada vez más, al estudio de las
relaciones que los elementos del contenido mantienen entre sí y cada vez menos
al recuento de las frecuencias de aparición de cada elemento del texto.
La validación o sea la comprobación en cuanto a la autenticidad de la producción
teórica generada en esta etapa de la investigación, se efectuó por medio de la
triangulación teórica interdisciplinar, a partir del hecho de que se adoptaron
diferentes perspectivas, (autores, enfoques y disciplinas) sobre un problema
sometido a estudio. Se contrastaron un grupo de autores y de visiones
provenientes de diferentes disciplinas y enfoques con el concepto estudiado,
para confirmar la corroboración estructural y la adecuación referencial.
58
Entre los autores que han definido y clasificado los tipos de triangulación en la
investigación científica se encuentra Bouchard (1976) que plantea que
triangulación propicia que se incremente la rigurosidad del resultado obtenido.
Más recientemente, García y Berganza han definido la triangulación cómo la
“utilización de diversos tipos de métodos, perspectivas o datos en una misma
investigación”. (2005, p.34)
Denzin (1989) expone que la triangulación metodológica sigue siendo la
estrategia más sólida para construir teoría. Se reconocen fundamentalmente
cinco tipos de triangulación (Denzin identifica cuatro en 1989 y Janesick otro
más en 1998): triangulación de datos, uso de diversas fuentes de datos;
triangulación de investigadores, participación de varios investigadores;
triangulación teórica, uso de perspectivas múltiples; triangulación metodológica,
uso de diversas técnicas en una misma investigación; y triangulación
interdisciplinar, uso de diferentes perspectivas disciplinares para un estudio de
problemas complejos, esta última se ha configurado con la modalidad teórica
para consolidar la definición, dimensiones e indicadores de esta investigación.
Las variables también se sometieron a validación por criterios de 10 expertos
que participaron en las dos etapas de la investigación, corroborando la propuesta
teórica realizada.
- Etapa cuantitativa de la investigación
En la primera parte de esta investigación se concretaron los pilares teóricos
esenciales que posibilitaron la construcción de un instrumento de evaluación de
la compatibilidad en las relaciones de pareja, lo cual se desarrolla en este
segundo momento del estudio.
La construcción del instrumento transita por diferentes fases que se presentan a
continuación:
Fase 1- Definiciones
fundamentales. A partir del diseño establecido para
este estudio mixto derivativo, en la etapa cualitativa, se generó el apoyo teórico
que guía la evaluación de las variables de la investigación: este es el momento
de confirmación de si se mantienen o modifican las variables, la identificación
del dominio de las mismas, sus indicadores y el señalamiento con precisión
de los componentes, dimensiones o factores que teóricamente integran la
variable. En este caso la categoría “compatibilidad en la relación de pareja” se
59
determinó abordarla desde las dimensiones: similitudes personológicas,
complementariedades y beneficios en la autorealización y realización vincular,
para lo cual se establecieron un conjunto de indicadores manifiestos en 13 áreas
del desempeño vincular. Esta fase organiza los aspectos cualitativos con los
cuantitativos y se confirma la operacionalización de las variables, que según
(Solís, 2013, citado en Sampieri) es el paso de una variable teórica a indicadores
empíricos verificables y medibles e ítems o equivalentes. Las decisiones
tomadas en esta fase se ponen de manifiesto en el resto del proceso donde
quedan visibilizados los procedimientos.
Fase 2- Revisión enfocada en la literatura. Se realizó una revisión en la literatura,
acerca de instrumentos o sistemas de medición utilizados en otros estudios que
trabajaron variables similares, lo cual ayuda a la
identificación de
las
herramientas de utilidad. En este caso se realizó una profunda revisión de los
instrumentos (escalas, cuestionarios abiertos y cerrados, etc) y de programas
diseñados para fines diagnósticos y terapéuticos, lo cual quedó plasmado en el
capítulo anterior.
Fase 3-Toma de decisiones claves. En esta parte se tomó la decisión si se utiliza
un instrumento de medición ya elaborado, uno adaptado o si se desarrolla uno
nuevo. Si se trata de uno nuevo,
se debe decidir de qué tipo (cuestionario,
escala de actitudes, hoja de observación, etc.) y cuál será su formato y contexto
de administración (auto-aplicado, cara a cara en hogares o lugares públicos,
internet, observación en cámara, laboratorio clínico, línea de producción, etc.).
La resolución tomada fue elaborar un nuevo instrumento de evaluación que
tuviera las características de interés acordes con los objetivos de la
investigación.
El formato seleccionado es el de Cuestionario con Escala Likert, que se
caracteriza por un conjunto de ítems presentados en forma de afirmaciones, para
medir la respuesta del sujeto, en este caso, a partir de tres categorías. Se
consideran todos los ítems con igual peso en cuanto a su aporte en la escala.
Se decidió que la misma fuera organizada en bloques, por áreas y se calificaran
las áreas por separado. Una de las razones para que esta decisión fuera tomada
es el hecho de que la valoración de la funcionalidad en las áreas, requiere
por parte de los encuestados un nivel de abstracción que puede verse facilitada
60
si la información está concentrada, además de hacer el proceso más fluido y
menos agotador, tomando en cuenta que se miden trece áreas y debe hacerse
de la manera más ágil y en el menor tiempo posible. Por las características de
las afirmaciones se considera mínimo el sesgo. Además, la pretensión de
incorporar los resultados de forma continua y en presencia de los encuestados
en el programa, requiere de esta forma de estructuración, ya que es interés de
esta investigación la participación activa de la pareja en el proceso de evaluación
de su vínculo.
El cuestionario es auto-administrado, pero simultáneamente aplicado a los dos
miembros de la pareja en presencia del psicólogo, por cualquier aclaración que
se requiera. El contexto de aplicación es el consultorio o set de atención.
Fase 4- Construcción del instrumento. Esta etapa implica la generación de todos
los ítems o reactivos, indicadores y/o categorías del instrumento, así como la
determinación de sus niveles de medición, codificación e interpretación.
En la construcción del cuestionario se siguió el proceso de tránsito de la variable
a sus dimensiones o componentes, luego a los indicadores y finalmente a los
ítems o reactivos y sus categorías, siendo el formato: Variable-DimensiónIndicadores-Ítems. (Ver Anexo 8)
El contenido
teórico generado en la parte inicial de la investigación adquiere
un significado empírico al posibilitar la construcción de un instrumento de
repercusión e importancia social. La organización de las variables quedó
plasmada en la Figura 21.
Fig. 21. Dimensiones, indicadores y áreas de funcionalidad relacional
Compatibilidad en la Relación de Pareja
DIMENSIONES
SEMEJANZAS
PERSONOLÓGICAS
COMPLEMENTARIEDADES
BENEFICIOS EN LA
REALIZACION PERSONAL Y
VINCULAR
Indicadores
/ Modalidad de la Acción con un Resultado Reforzado /
/ Confort Relacional /
/ Empatía / Flexibilidad del Acoplamiento Estructural /
/ Proyección del Acoplamiento Estructural /
/Fluidez del Desempeño /
61
/ Operatividad Cooperativa /
Áreas de Funcionalidad Relacional e Ítems.
COTIDIANIDAD
COMUNICACIÓN
AFECTIVIDAD
SALUD
HIJOS
ECONOMÍA
SEXUALIDAD
RELACIONES SOCIALES Y AMIGOS
VALORES
DISTRACCIONES
DESARROLLO LABORAL Y PROFESIÓN
RELACIONES FAMILIARES
IDEOLOGÍA Y RELIGIÓN
1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10
11, 12, 13, 14, 15, 16,17, 18, 19, 20
21, 22, 23, 24, 25, 26, 27, 28, 29, 30
31, 32, 33, 34, 35, 36, 37, 38, 39, 40
41, 42, 43, 44, 45, 46, 47, 48, 49, 50
51, 52, 53, 54, 55, 56, 57, 58, 59, 60
61, 62, 63, 64, 65, 66, 67, 68, 69, 70
71, 72, 73, 74, 75, 76, 77, 78, 79, 80
81, 82, 83, 84, 85, 86, 87, 88, 89, 90
91, 92, 93, 94, 95, 96, 97, 98, 99, 100
101, 102, 103, 104, 105, 106, 107, 108, 109, 110
111, 112, 113, 114, 115, 116, 117, 118, 119,120
121, 122, 123, 124, 125, 126, 127, 128, 129, 130
_____________________________________________________________________
Un importante paso en esta construcción, es la elaboración de los ítems a partir
de los indicadores propuestos, sumando un total de 130 en la propuesta inicial,
los cuales quedaron distribuidos como aparecen en el Anexo 9.
Con el objetivo de discriminar los mejores ítems para medir el concepto de
referencia, se sometieron todas las variables y el cuestionario diseñado en
primera instancia, a un profundo análisis que incluyó los siguientes aspectos:
“Valoración del cuestionario por expertos de acuerdo a las cinco propiedades
básicas expuestas por Moriyama” (1968) y según una escala ordinal: MUCHO,
POCO, NADA. (Ver Anexo 10) Estas propiedades básicas son las que
describimos a continuación:
Razonable y comprensible: comprensión de los diferentes ítems a evaluar en
relación a la categoría que se pretende medir.
Sensible a
variaciones en el fenómeno
que mide: se refiere a si del
cuestionario podría derivarse un índice que distinga a las parejas con diferentes
grados de compatibilidad.
Con suposiciones básicas justificables e intuitivamente razonables: si existe una
justificación para la presencia de cada una de las categorías que se incluyen en
el cuestionario.
Con componentes claramente definidos: si a cada categoría podría dársele una
definición clara.
Derivables de datos factibles de obtener: consideración del experto acerca de la
posibilidad de obtener información de la pareja, a partir de sus respuestas.
62
Se diseñó un segundo instructivo dirigido también a los expertos que se recoge
en el Anexo 11: “Valoración del instrumento por expertos de acuerdo a su
correspondencia entre las áreas y los ítems redactados para su medición”.
El instrumento fue valorado por 10 expertos, seleccionados por las siguientes
condiciones:
-Desempeño profesional en diferentes especialidades, que tanto desde una
perspectiva investigativa como asistencial, tuvieran relación con el tema de la
relación de pareja.
-Conocimiento sobre el concepto a medir (compatibilidad en la relación de
pareja). Este aspecto fue llevado a efecto, poniendo a valoración de los expertos
la conceptualización de la categoría “compatibilidad”, las dimensiones,
indicadores y variables o áreas, así como sus correlaciones, las cuales se
exponen en el Anexo 8, tal y como se propusieron.
Todos los indicadores establecidos están presentes en las tres dimensiones o
subcategorías, en las cuales los ítems quedaron distribuidos de la siguiente
manera:
Similitudes Personológicas:
2,3,4,11,12,13,23,25,28,30,32,34,38,39,43,44,45,50,52,53,54,60,63,64,67,73,
74,75,79,81,82,83,89,91,92,106,110,118,119,122,128,130.
Complementariedades:5,6,8,15,17,18,22,27,35,36,42,48,49,56,58,59,61,65,68,
70, 71,72,76,84,85,90,93,97,100,101,103,107,113,114,115,116,123,126.
Beneficios en la Realización Personal y Vincular:1,7,9,10,14,16,19,20,21,24,26,
28,31,33,37,40,41,46,47,51,55,57,62,66,69,77,78,80,86,87,88,94,95,96,98,99,1
02, 104,108, 109,111,112,117,120,121,124,125,127,129.
El nivel de medición se realizó por intervalos, que incluyen las trece áreas
seleccionadas para medir la compatibilidad. También se establecieron intervalos
iguales en la medición, siendo las distancias entre variables iguales a lo largo de
todo el cuestionario, una unidad de medida, en este caso de forma uniforme, por
áreas y con 10 ítems por cada una.
El cuestionario cuenta con afirmaciones cerradas que contienen tres opciones
de respuesta que han sido previamente delimitadas y que tienen un carácter
valorativo.
En el caso de las Ciencias Sociales la cuantificación o medición propone que es
63
más adecuado
definir
la medición
como
“el
proceso
de vincular
conceptos abstractos con indicadores empíricos”, lo cual se realiza mediante un
plan explícito y organizado, para clasificar (y con frecuencia cuantificar) los datos
disponibles (los indicadores), en términos del concepto que el investigador tiene
en mente (Carmines y Zeller, 1991).
La construcción de un instrumento de evaluación de la compatibilidad en la
relación de pareja, lleva implícito la vinculación de aspectos reales que
proporcionan evidencias con otros de índole conceptual, para encontrar sentido
a ese segmento del mundo real que se trata de describir.
La compatibilidad también expone su singularidad en relación con lo no
compatible, hecho que induce a una intención no clasificatoria y sí descriptiva
de cómo sucede esta correlación, esto otorga un adicional en las posibilidades
de análisis del resultado. La respuesta llevada a dato, proyecta el modo de
vivenciación de una realidad que está construida más allá de la valoración,
escalas y jerarquías en su procesamiento, aunque la respuesta adquiera
significado a partir de la elección de una de las tres opciones de respuesta
propuestas en el cuestionario. Por tanto por un lado se puede conocer el nivel
de compatibilidad y a su vez la correlación entre compatibilidad y no
compatibilidad como guía descriptiva de la singularidad estructurada.
En la confección del cuestionario se tuvo en cuenta la factibilidad de su aplicación
en parejas de diferentes niveles de escolaridad, por tratarse de un instrumento
de fácil entendimiento, aplicación y calificación, con un peculiar valor estético,
concebido para introducir los datos en un programa con alto nivel tecnológico
de procesamiento, pero a la vez de manipulación con requisitos mínimos de
conocimiento tecnológico. Aplicable a cualquier relación de pareja de más de dos
años de convivencia.
Las categorías de respuestas posibles a los ítems son:
Si
A veces
No
Se designó a las mismas un valor entre 0 y 1 punto, correspondiendo el 1 a la
significación positiva de la respuesta y el 0 a la significación negativa.
De esta forma la escala de calificación de los ítems es como sigue:
64
RESPUESTA
ESCALA DE CALIFICACIÓN
SI
1 PUNTO
A VECES
0.5 PUNTO
NO
0 PUNTO
La escala con su correspondiente nominación cualitativa, se expresa así:
ESCALA CUANTITATIVA
ESCALA CUALITATIVA
-de 87 a 130
alta compatibilidad
-de 44 a 86
media compatibilidad
-de 0 a 43
baja compatibilidad
Fase 5- Selección de la muestra.
Teniendo en cuenta la factibilidad para realizar la investigación, la muestra
de estudio quedó integrada por 20 parejas, a modo de casos tipo, las cuales son
utilizadas con frecuencia en estudios cuantitativos exploratorios y en
investigaciones de tipo cualitativo, en el que el objetivo es la riqueza, profundidad
y calidad de la información, no la cantidad ni la estandarización, tal y como es en
este estudio. Las edades están comprendidas entre 24 y 65 años de edad, de
diferentes municipios de la Ciudad de
la Habana, seleccionadas mediante
muestreo no probabilístico, ya que la elección de los elementos no dependió de
la probabilidad, sino de causas relacionadas con las características de la
investigación o los propósitos del investigador, (Johnson, 2014, HernándezSampieri et al., 2013 y Battaglia, 2008) las cuales incluyen una convivencia por
un período mínimo de dos años, parejas heterosexuales y homosexuales,
compuestas por personas con estados mentales satisfactorios, de manera tal
que se pudiera establecer una relación de trabajo que no afectara los resultados,
con interés en el tema de la relación de pareja y con una heterogeneidad en
cuanto a: nivel de escolaridad, edad, municipio de residencia, raza, nacionalidad,
orientación sexual y estatus económico. El hecho de haber establecido una edad
límite hasta 65 años, está relacionada con las características poblacionales de
los sujetos que asistían al Proyecto Comunitario, que hacía difícil encontrar
parejas, con edades de más de 65 años con interés en el tema de las relaciones
de pareja y que no presentaran algún deterioro cognitivo u otros problemas de
salud, que pudieran influir en los resultados. Se entendió que la población que
65
es atendida en este tipo de servicio es reducida en comparación a la que asiste
a hospitales o policlínicos, por eso aunque la muestra no contempla edades de
más de 65 años, en futuras validaciones, las mismas pueden ser consideradas.
La ventaja de una muestra no probabilística, desde la visión cuantitativa es su
utilidad para determinados diseños de estudio que requieren no tanto una
“representatividad” de elementos de una población, sino una cuidadosa y
controlada elección de casos con ciertas características especificadas
previamente en el planteamiento del problema. El número y características de la
muestra se determinó a partir de la naturaleza del fenómeno estudiado y con el
fin de una confirmación conceptual, por lo tanto a partir de los intereses de la
investigación la muestra no precisó ser extensa en esta etapa de indagación del
tema, más bien el interés radicó, en un entendimiento y profundización del
mismo, que permitiera responder a las preguntas planteadas.
El tamaño de la muestra, a fin de determinar la confiabilidad y la validez se obtuvo
según la fórmula: (Cerny, V.,1990)
N (________Z_______) 2 + 3
CI
Donde Z es el percentil de la distribución normal que acumula probabilidad
1 y C.I. es la precisión del intervalo.
En el estudio se fijó un α de 0.5 y una precisión de intervalo de 0.2 por lo que el
tamaño de la muestra fue de 40 sujetos distribuidos en 20 parejas.
Fase 6- Validación del Cuestionario.
La validación del cuestionario se realizó en dos vertientes fundamentales. Se
estudió su confiabilidad y consistencia interna y se determinó su validez en las
modalidades: contenido, criterio y constructo.
La evaluación de la confiabilidad incluyó dos aspectos:
Confiabilidad propiamente dicha (o sea, estabilidad del instrumento en relación
con el tiempo). La estabilidad de la prueba se definió, a partir de dos aplicaciones
sucesivas de la misma, con un intervalo de tiempo entre ambas de 3 meses, o
sea se utilizó el procedimiento del test--retest.
Consistencia interna (confiabilidad instrumental). La consistencia interna entre
66
los ítems se estudió a través de los Coeficientes de Correlación Múltiples (R), de
Determinación (R), de Consistencia Interna o @ de Cronbach y de Correlación
Ítem-total.
Validez de contenido
Un total de 10 expertos evaluó el instrumento según las cinco propiedades
básicas expuestas por Moriyama (1968) para la construcción de los test, así
también evaluaron la correspondencia entre las categorías y los ítems
redactados para su medición. Esto se realizó con el objetivo de explorar las
valoraciones de los expertos sobre el formulario confeccionado y sobre la
formulación teórica de las variables y sus correlaciones.
Validez de criterio
Debido a la ausencia de un instrumento similar al de la investigación, se tomó
como criterio externo de referencia por su aproximación, el Instrumento de R.
Rojas, 1996 (Cuestionario de Percepción de las Relaciones de Pareja). Ambos
se aplicaron simultáneamente a la muestra de estudio. (Ver Anexo 12)
Los resultados se evaluaron a través del Método de los Grupos Extremos, para
lo cual se utilizó la Prueba de Correlación de grupos extremos de Pearson. (Ver
Anexo 13)
Validez de construcción
La validez de constructo se realizó a través del Análisis de Componentes
Principales (A.C.P.), método que se incluye dentro de los empleados en la
llamada Validez Factorial y el cual pretende someter a prueba los constructos
teóricos que generaron el instrumento; para lo cual utiliza una técnica de
reducción de la dimensionalidad, que posibilita mediante la elección de ejes o
componentes “óptimos”, reproducir en la medida posible la estructura de los
datos originales.
El eje óptimo es aquel que contiene la máxima inercia (medida de variabilidad)
sobre el eje de la matriz de varianzas y covarianzas (V) o la matriz de
correlaciones (R), de cuyo resultado emergen los valores propios( ג1 ),
entendidos como la inercia explicada o saturada por cada factor, cuya suma es
la inercia total (Itotal).
El análisis de la confiabilidad se realizó mediante el método del test—retest, en
el que se determinó el Coeficiente de Confiabilidad de Pearson ó rtt, donde:
67
X1: son los valores brutos obtenidos en la primera aplicación.
X2: son los valores brutos obtenidos en la segunda aplicación.
N: es el total de observaciones.
Se consideró el instrumento confiable si el coeficiente obtenido es superior o
igual a 0.80. (Cerny, V.,1990)
Para evaluar la consistencia interna del instrumento creado, se determinó cada
ítem como una variable dependiente, mientras que los restantes fueron las
independientes. En cada caso se aplicó el Modelo de Regresión Lineal Múltiple
(Acosta L.,1986) del que obtuvimos los Coeficientes de Determinación y de
Correlación múltiple (R). Su resultado constituye una medida de correlación entre
cada ítem y el resto.
S C Reg
=
-------------------S C Total
Se consideró una correlación importante si
R²≥0.5 o’ R≥0.7
Se calculó además el Coeficiente de Consistencia Interna o α de Cronbach
(Friedrich, W.,1988) a partir de la expresión:
Varianza residual
Rᵼᵼ = 1 - ------------------------------Varianza entre sujetos
Las varianzas residuales y entre sujetos se calcularon a través del Análisis de
Varianza de dos vías. (Friedrich, W.,1988)
Se incluyó además, el Coeficiente de Correlación Ítem total, a través de
Coeficiente de Pearson, entre la puntuación del ítem y el total menos el ítem
(total-ítem).
68
Para determinar la validez de criterio se precisaron dos grupos extremos con la
aplicación del instrumento de Rojas, R., (1996) y sus resultados se compararon
con los obtenidos en la prueba propuesta, según la hipótesis nula de igualdad de
medias (μ₁ - μ₂) y se calculó el Estadígrafo de Prueba (T): (Friedrich, W.,1988)
(Ver Anexo 12)
μ₁ - μ₂
ᵼ = ---------------------Sdiff
Donde:
Sdiff
=√ S²µ₁ + S²µ₂
S²X
S²µ = -----------N
µ₁ = media del grupo 1
µ₂= media del grupo 2
Se utilizó un nivel de significación del 1%
(α= 0.01).
La validez de constructo se determinó por el Análisis de los Componentes
Principales; método que se incluye dentro de los empleados en la llamada
Validez Factorial, donde se calculó el Porciento de Inercia total (I total)
condensada por cada componente según la fórmula: (Friedrich, W.,1988)
λᵢ
Porciento I (total) =
------------ X 100
I (total)
El paquete estadístico SPSS/PC+ (utilizado en este estudio) emplea para ello el
método de Lagrange. (Acosta L.,1986)
Para la elección de los componentes a retener se utilizaron dos criterios:
1ro:
criterio de normalización de Káiser: que consiste en retener los factores
cuyos valores propios sean iguales o superiores a 1 (λ≥1).
2do: análisis gráfico y del porcentaje de varianza acumulada: para la retención
de factores, a partir de una caída entre los valores de los factores sucesivos.
La interpretación del significado de los factores (componentes) se realizó a través
de las correlaciones entre estos y las variables originales (rjk), cuya expresión
de cálculo es la siguiente:
69
Cov (Xj, Zk )
rJk =------------------------σXJ, σZK
Siendo: rJk
=
coeficiente de correlación lineal entre la varianza XJ y el
componente Zk.
Cov (Xj , Zk )= covarianza entre la variable Xj y el componente Zk.
σXJ, σZK = desviaciones típicas de la variable Xj y el componente Zk.
Se consideró una correlación importante a partir de 0.4, en consonancia con el
límite prefijado por otros autores. (Bernal, G.,1995)
La calidad de la representación de cada variable en los componentes retenidos,
se obtuvo a través de la inercia explicada por cada uno de éstos, según los
factores seleccionados (comunidades), que se expresa así:
h²j = ∑ r²jK
siendo:
hj = comunidad de la varianza X j.
r2jk = cuadrado del coeficiente de correlación lineal entre xj y Zk.
Se consideró que la variable tenía un peso importante a partir de 0.4, similar al
límite utilizado en otras investigaciones de este tipo.
Para la elección de componentes principales se obtuvo la Matriz de
Correlaciones, cuyo resultado (altas correlaciones) evidencian que existe
información redundante, apuntando hacia la utilización del método. Además se
utilizó un índice basado en los componentes de correlación parciales entre pares
de variables (Índice Káiser-Meyer-Olkin) de adecuación de la muestra.
Finalmente se probó el ajuste del modelo mediante la Prueba de Esfericidad de
Bartlett, la que bajo la hipótesis nula de que el determinante de la matriz de
correlaciones de identidad en la población (R) = 1, calcula el Estadígrafo: X² =
(n-1) log [R] ˷ X²ᴾ (p-1) 2g1
siendo:
n = total de individuos
p = número de variables originales
Se empleó un nivel de significación del 5% (α ≤ 0.05).
70
Después de confeccionado el cuestionario, se procedió a la primera aplicación
(test) del mismo a las 20 parejas seleccionadas.
En el Anexo 14, quedó plasmada la frecuencia de respuesta de los ítems del
test. Transcurridos 3 meses de la primera aplicación se procedió a realizar la
segunda aplicación (retest). (Ver Anexo 15)
Para el almacenamiento de la información se confeccionaron varias bases de
datos según nuestros objetivos.
El procesamiento de la información se realizó a través de los Paquetes
Estadísticos SPSS/PC+, en su versión 3.0 y el CSS.
Los resultados se exponen en las correspondientes tablas estadísticas.
Fase 7- Diseño de programa
La segunda
parte del instrumento
consiste en el diseño de un programa
para que a partir de la inserción de los datos arrojados por el cuestionario, se
ejecute un
procesamiento de los mismos, que defina
resultados sobre la
compatibilidad a nivel de la pareja y a nivel individual. Elaborado en la Facultad
MATCOM de la Universidad de la Habana, como parte del trabajo de tesis de
un estudiante de último año de la carrera de Computación. Se proyecta en el
mismo una visualidad gráfica y estadística de todos los parámetros medidos
y
por medio
imagen
de un
mecanismo de conversión simbólico figurativo, una
del resultado del procesamiento de la información.
Fase 8- Preparación de los datos para el análisis.
Se procede al análisis de los resultados de las dos etapas de la investigación y
se integran como expresión del logro de los objetivos planteados.
2.4. Definiciones Conceptuales de la Investigación.
Relación de pareja: “La relación de pareja constituye el vínculo interpersonal
más complejo del ser humano.
Multiplicidad
de factores de índole
sociológicas, personológicas e interactivas, influyen en su estabilidad, solidez
y satisfacción.[…]”. (Arés, M., 2000, p.1)
Compatibilidad en la relación de pareja: “…la compatibilidad se articula alrededor
de lo semejante, lo complementario y las expectativas con respecto a la relación.
Se elige al otro (a), desde múltiples necesidades personológicas, que incluyen
71
tanto la intención de autoafirmarse, reencontrar la autoidentidad, como de
enriquecerse, buscar protección, ejercer el poder, etc. Se integra aquí lo
simétrico,
lo
que
de
común
ambos
tienen,
así
como
lo
diferente
complementario…”. (Rius, F., p.137)
Emergencia:
“… se entiende por emergencia el surgimiento espontáneo de nuevas
propiedades en el sistema como consecuencia de las interacciones entre
sus componentes, lo que nos permite hablar de un nuevo nivel de
organización cualitativamente distinto y más complejo como consecuencia
de estas interacciones. De tal manera que el comportamiento del «todo»
es distinto al comportamiento de sus «partes» (el comportamiento de los
Sistemas Adaptativos Complejos es un comportamiento complejo y
emergente no reducible a la suma de la complejidad de sus elementos)”.
(Johnson, 2003, p.15)
2.5. Aspectos éticos de la investigación.
En la segunda etapa de la investigación se aplicó un cuestionario para evaluar
la compatibilidad en la relación de pareja, se seleccionaron 20 parejas para la
aplicación y validación del mismo.
Las parejas seleccionadas brindaron su acuerdo con la
realización de
la investigación por su pertinencia e importancia, al solicitar su consentimiento
para participar en la misma.
Formó parte de esta solicitud de cooperación, la confidencialidad de la
información y el derecho de los sujetos a la autonomía, pudiendo decidir no
participar en la misma, sin que esto les trajera consecuencias negativas respecto
a la posibilidad de recibir ayuda psicológica, ya que la totalidad de las parejas
asistían como pacientes al Proyecto Comunitario “Su teléfono amigo” en
municipio
de Centro
el
Habana, tanto por terapia de pareja, como por otros
asuntos.
Desde el
comienzo se les explicó las características de la investigación,
los beneficios de la aplicación del instrumento y el uso de pseudónimos en los
registros de datos. Todas las parejas que participaron mostraron gran interés en
72
el estudio, lo cual facilitó e influyó en el resultado.
73
CAPÍTULO III. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
0
CAPÍTULO III. RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN
3.1 Resultados teóricos.
El tema desarrollado con los aportes de diferentes disciplinas y la pretensión de
aunar recursos conceptuales, responde a una necesidad de esta investigación,
que como primer objetivo se planteó definir la compatibilidad en la relación de
pareja con un enfoque interdisciplinar. La presentación de una articulación
teórica a fin de esclarecer dudas y fraccionamientos facilitó definir y argumentar
esta propuesta.
Las premisas conceptuales más coherentes para precisar a qué sistema de
operatividad, leyes y principios tributa la compatibilidad se encontraron en un
entrelazamiento teórico entre el Enfoque de la Complejidad, en particular
aspectos de la obra de E. Morin, (1977) y N. Luhmann, (1998) la Sociología
Relacional de P. Donati (1998) y aportes recibidos desde la Psicología Clínica y
Social. Esta propuesta es concluyente en cuanto al valor de lo complejo en la
relación de pareja y en cuanto a la compatibilidad como propiedad emergente de
la misma.
Desde el punto de vista de los postulados de estos enfoques, no se encontraron
conflictos ni contradicciones en el engranaje teórico, por el contrario, en cuanto
a la intencionalidad de nuestra propuesta, cada uno es considerado
imprescindible como complemento y fundamento en el desarrollo del tema, lo
cual fue confirmado a partir de la triangulación teórica interdisciplinar realizada y
el criterio de jueces.
Se cree es necesario precisar acerca del interjuego dialéctico que prevalece
como forma dinámica entre los aspectos coincidentes y no coincidentes, que
emergen de los enlaces relacionales, los cuales muestran una hoja de ruta en
cuanto a la modalidad del vínculo.
Como se infirió, la relación de pareja supone una trama de atracciones,
afinidades, posibilidades de unión entre los miembros de la díada, pero también
de diferencias, que igualmente aseguran la existencia de fuerzas de exclusión y
disociación, sin las cuales el sistema no existiría. Este hecho se consideró
fundamento conceptual de la complejidad emergente en la pareja.
Las sub-unidades de análisis necesarias
74
para detallar el comportamiento
de la compatibilidad en la relación de pareja, se estructuraron en la propuesta
presentada y constituyen las dimensiones, indicadores y variables, con lo cual
se le da respuesta al objetivo dos de la investigación, que plantea identificar y
argumentar los indicadores y dimensiones operacionales de la compatibilidad en
la relación de pareja. Entonces como parte de los resultados, se definen aquí un
conjunto de
indicadores, que permiten entender cómo se comportan las
dimensiones y por ende el concepto desarrollado. Estos a su vez permitieron su
operacionalización para cuantificar el aporte y derivar hacia la construcción de
un instrumento de evaluación de la compatibilidad, en cuyo proceso también se
identificaron y definieron algunas variables, que conforman el escenario de
socialización de la pareja, donde se ponen de manifiesto las compatibilidades.
Por tanto las dimensiones sobre las que se ha estructurado la definición de la
compatibilidad en la relación de pareja son: Similitudes Personológicas,
Complementariedad Funcional y Beneficios en la Realización Personal y
Vincular.
Para analizar las similitudes de las características personológicas de los
miembros de una pareja, se asumió la definición que plantea que:
“La personalidad representa la construcción teórica de la subjetividad
individual, lo cual supone una diferenciación con los fenómenos objetivos,
asequibles al conocimiento en su expresión sensorio-física…no es, ni una
suma de elementos, ni todo lo que existe en el mundo subjetivo del
hombre…integrada por diferentes configuraciones psicológicas, cuyos
elementos integrantes pueden simultáneamente estar en varias de ellas.
Estas configuraciones se integran entre sí, en distintos momentos del
sujeto individual, determinando un conjunto de emociones, estados y
sentidos conceptualizados que están en la base de cada momento
concreto de expresión del sujeto psicológico.” (Gonzáles, F., 1994, p.137)
Aunque la personalidad es notoria debido a su distinción, pueden existir
determinados aspectos semejantes en su manifestación entre diferentes
personalidades, las que se llaman semejanzas personológicas. Se asumió
entonces que en la dinámica de una pareja las semejanzas exponen
compatibilidades que se potencian en diferentes áreas de lo vincular.
La compatibilidad también es constancia
75
de la
implicación dialéctica
del
medio en el
desarrollo de las interacciones y de la personalidad.
Al analizar la compatibilidad desde la complementariedad, se asumió la misma
como un importante aporte en la ejecución satisfactoria de propuestas y objetivos
de la pareja, cuando se manifiestan diferencias en aspectos que combinados
moldean la relación hacia el éxito, además del bienestar compartido a partir del
resultado de acciones conjuntas, en situaciones donde cada quien aporta algo
diferente. También se le otorgó un valor primordial a las estrategias de
afrontamiento ante los conflictos relacionales, considerados como una expresión
de la compatibilidad y en cuyo accionar la complementariedad se expresa.
Para comprender los beneficios en la realización personal y vincular, hay que
tener en cuenta que la relación de pareja se desarrolla en un especial escenario
donde se expresan cualidades y características interactivas de gran complejidad.
Tanto la realización personal como vincular, se comportan como expresión de la
reciprocidad relacional y en ambas se hace posible estudiar la compatibilidad en
la díada. En este caso, esto está referido al conjunto de acciones que realizan
las personas para lograr objetivos y metas que responden a sus necesidades,
intereses y propuestas. Su logro depende de una dinámica entre lo que ellos
mismos ejecutan y condicionantes externas, pero en la vivenciación de este
hecho la ejecución tiene un peso importante.
Se dice que una persona con niveles altos de realización es más feliz que alguien
frustrado, ya que por lo general las propuestas realizadas, se desarrollan en el
marco de acciones que implican elevados niveles de satisfacción. Se puede estar
satisfecho debido a realizaciones de carácter individual o social, en las cuales en
el último caso, los beneficios más notables de las acciones, son compartidos
por varias personas.
La proyección de cualidades interactivas que fortalecen el vínculo y determinan
un resultado tangible y socialmente favorable para el buen decursar de la unidad,
se develan en la ejecución y participación en todas las áreas de lo relacional, es
decir en su hábitat relacional.
Cuando la ejecución de tareas cotidianas fluye en armonía, cuando el trazar
pautas conjuntas y llegar a acuerdos se lleva a cabo con facilidad, cuando el
afecto genera felicidad para todos por igual, se está ante los beneficios en la
realización y ante mayores niveles de integración en lo vincular. (Ver Figura 22)
76
Fig. 22. Dimensiones de la compatibilidad en la relación de pareja
SEMEJANZAS PERSONOLÓGICAS:
“La personalidad representa la construcción teórica de la subjetividad individual, lo cual
supone una diferenciación con los fenómenos objetivos, asequibles al conocimiento en su
expresión sensorio-física…no es, ni una suma de elementos, ni todo lo que existe en el
mundo subjetivo del hombre…integrada por diferentes configuraciones psicológicas,
cuyos elementos integrantes pueden simultáneamente estar en varias de ellas. Estas
configuraciones se integran entre sí, en distintos momentos del sujeto individual,
determinando un conjunto de emociones, estados y sentidos conceptualizados que están
en la base de cada momento concreto de expresión del sujeto psicológico.”
(Gonzáles, F., 1994,p.137)
Aunque la personalidad es notoria debido a su distinción, pueden existir determinados
aspectos coincidentes en su manifestación entre diferentes personalidades, las que se
llaman semejanzas personológicas.
LA COMPLEMENTARIEDAD FUNCIONAL:
Es el resultado y el bienestar a partir de acciones conjuntas, expresadas en
determinados contextos que fluyen de manera armoniosa como resultado de la
conciliación de divergencias que acoplan flexiblemente, las cuales garantizan una
facilitación en la dinámica de la relación.
El analizar la compatibilidad obliga a contemplar lo emergente de lo constitutivo, que
garantiza una ejecutoria satisfactoria, en la cual está presente el bienestar compartido a
partir del resultado de acciones conjuntas desde la diversidad.
BENEFICIOS EN LA REALIZACIÓN PERSONAL Y VINCULAR:
Son beneficios que tributan en el fortalecimiento de la unidad y que dependen de la
realización vincular y personal, que es el conjunto de acciones que realizan las
personas para lograr objetivos y metas que respondan a sus necesidades, intereses y
propuestas.
Por lo general, su logro depende más de lo que ellos mismos ejecutan,
que de condicionantes externas.
Se puede estar satisfecho debido a realizaciones de carácter individual o social, en las
cuales en el último caso, los beneficios de las acciones conjuntas, son compartidos por
varias personas, potenciando logros que evidencian la fortaleza del vínculo.
Se concluye que en el caso de la compatibilidad, los indicadores considerados
en su estudio, se expresan en todas las dimensiones, en mayor o menor
medida y con determinado nivel de singularidad, pero con igual relevancia en la
manifestación de la unidad.
Tanto la modalidad
de la acción
con un resultado reforzado, el confort
relacional, la empatía, la flexibilidad del acoplamiento estructural, la proyección
del acoplamiento estructural, la fluidez del desempeño y la operatividad
cooperativa, se consideran indicadores en una singular dinámica.
77
En la forma como una pareja afronta los retos y los conflictos están presenten
aspectos considerados parte de la compatibilidad relacional.
Determinadas estrategias se tornan manifestación de compatibilidades con
recursos coincidentes y complementarios, que se consolidan en una
complicidad, generadora de conductas creativas. Se le otorga el valor a lo
particular, válido desde el punto de vista exponencial, más allá de las
acostumbradas clasificaciones, otorgando
el máximo protagonismo a
la
novedosa interacción.
Los constituyentes no pueden ocupar por sí solos una
singularidad que nace
en un entramado conquistado y por conquistar, es por ello que algunas
características no se hacen visibles, hasta que en una dinámica particular se
propician las condiciones para su manifestación. Por esta razón, la modalidad
del desempeño, o sea, el cómo se afrontan los retos en la relación, es un
indicador de la compatibilidad. Ese “cómo” incluye la efectividad y la satisfacción
per ce que brota de un intercambio recíproco y gratificante, manifestación clara
de su esencia dialéctica. La modalidad de la acción con un resultado reforzado,
incluye en igual nivel de importancia, la forma que adquiere el accionar
compartido en cualquiera de las áreas de ejecución social y la satisfacción
presente tanto en la ejecución como a partir del resultado logrado, de ahí su
carácter de reforzamiento que más allá del éxito particular logrado, hace de la
dinámica una realización compatible.
El confort relacional en general y en particular en la pareja post moderna, refleja
una aspiración bastante generalizada. Basada en el hedonismo más que en una
contención desde el sacrificio relacional, se describe como el estado de bienestar
y comodidad a nivel de vínculo, que promueve en las personas una sensación
de seguridad en el accionar conjunto. En este sentido los miembros de la pareja
conocen sus coordenadas espacio-temporales, no experimentando ansiedad ni
miedo y percibiendo el momento concreto como una situación con un mínimo de
riesgos. Byrne (1970), plantea que existe la tendencia a elegir como pareja a
aquella que reconforta, siendo la fuente principal de confort el hecho de que a
quien amamos sea similar, en el mayor número de rasgos posible. Entendemos
que si bien este indicador es visible en las tres dimensiones expuestas, en las
semejanzas manifestadas en la díada, puede ser donde más se proyecte su
78
naturaleza. El confort relacional también es posible identificarlo como expresión
de intimidad y atracción.
La empatía vista como manifestación de unidad relacional, es parte de los
indicadores de la compatibilidad en la relación de pareja. En su fase conductual,
mediante la comunicación, va a revelar una disposición de identificación ante la
realidad del otro o de los demás. Se expresa en dos procesos complejos: uno
intrasubjetivo, de
carácter
psico-procesual, cognitivo,
afectivo, moral
y
otro intersubjetivo, expresado como conducta de colaboración, solidaridad,
altruismo, con al menos un mínimo de reciprocidad, ya que como
intersubjetividad, implica al menos, a dos participantes activos en un bucle
de retroalimentación afectiva y cognitiva de mutua vinculación en la acción.
Se define a su vez, con un componente fisiológico importante. Es también un
componente
en
la
complementariedades y
expresión
de
semejanzas
personológicas,
beneficios en la realización personal y vincular,
promotora de la solidaridad y el altruismo, garante en la edificación de la unidad
relacional.
El estudio de la compatibilidad en la relación de pareja requiere
para su
adecuado entendimiento de una aproximación flexible y abierta, en la cual se
tome en cuenta el medio y se le ubique en un escenario que trascienda la inerte
vinculación
de
desconectadas
semejanzas
y
complementariedades,
como
ajenas
y
del contexto histórico-cultural en el que en definitiva se
conforman todos los vínculos. Por esto es que se precisa, para su estudio, la
consideración de los escenarios, en que se desarrolla la interacción, incluso en
su tratamiento teórico.
No se es compatible sólo porque se sea coincidente en determinadas áreas o
preferencias situacionales, es mucho más que eso, es la facilitación en una
funcionalidad que se estructura y depende de toda una trama dialéctica con un
todo implicado y expuesto, presente
tanto en lo emergente como en las
diferentes conformaciones y que lleva implícito en su esencia, todo el desarrollo
socio histórico y cultural alcanzado. La compatibilidad en la relación de pareja al
desplegarse en un escenario de dinamismo funcional específico, cumple por
medio de afiliaciones y cohesiones concretadas en estas actividades, un rol de
contrapeso en el mantenimiento vincular.
79
La comunicación en la relación de pareja se presenta como puente, enlace,
producción vincular y como un conjunto de acciones coherentes y recursivas en
la experiencia generada en la relación con los otros, en la diaria convivencia, con
significados específicos. La posibilidad de comprender la comunicación como la
vía de acoplamiento estructural en el sistema relacional diádico, hace que
prevalezca una relevancia esencial en las propiedades interactivas, que
garantizan conjuntamente con la estructuración del sistema, la funcionalidad que
nace del modo que adopta la relación.
La flexibilidad del acoplamiento estructural, juega un importante papel como
moderador de la compatibilidad en cuanto al tiempo de conformación de la
unidad, pero también en la dúctil implicación de aspectos que se gatillan para
generar esta propiedad interactiva. Otra implicación está en el hecho de que la
compatibilidad
se expresa
también como resultado de la conciliación de
divergencias que acoplan flexiblemente, las cuales garantizan una facilitación en
la dinámica de la relación y por tanto un importante aprendizaje relacional.
La pareja está enlazada a una multiplicidad de sistemas, que van desde la familia
hasta el sistema económico, por citar alguno y es en estas implicaciones
sistémicas, donde se crea el escenario de manifestación de las compatibilidades.
Desde esta perspectiva la pareja puede alcanzar diferentes objetivos y
beneficios que son derivaciones directas e indirectas de la armonización y
cohesión sistémica, es decir una proyección del acoplamiento estructural que
algunas veces se da incluso en espacios, que aparentemente, podrían
entenderse como desconectados de estas confluencias vinculares, pero que
como complejidad de sistema, poseen una persistente imposibilidad de
desconexión y aislamiento.
Se hace necesaria la correlación de los aspectos no compatibles con los
compatibles, para comprender la operatividad de esta propiedad. Sin embargo
además de esa necesaria correlación, desde
el punto de vista de la
sobrevivencia del sistema, es preciso una prevalencia de compatibilidades para
que se exprese la fluidez del desempeño relacional, que como bien intangible se
sitúa en las relaciones de reciprocidad que van más allá de lo puramente
material. Es un bien singular, inmaterial, no mensurable, pero sí de reconocido
valor, principalmente para aquellos que intercambian y comparten en una
80
relación, generando confianza y posibilidades de participación conjunta.
La pareja vista como relación potenciadora de crecimiento, puede hacer florecer
en su dinámica cualidades como el altruismo, la solidaridad, la cooperación, el
amor, las cuales contienen en sus cimientos una operatividad compatible, que
ampara la existencia misma del vínculo, pero también de lo humano. Uno de los
indicadores más tangibles
de la compatibilidad,
es la capacidad de los
miembros de la pareja para desarrollar una operatividad cooperativa en las
diferentes áreas de interacción diádica. La pareja al poder replantearse su
dinámica, expresa niveles de compatibilidad integrados en un proceso que
funciona como un circuito abierto de trayectoria en espiral. Estos replanteos
tienen el potencial de fertilizar y renovar las perspectivas de los integrantes de la
pareja, respecto al valor de la cooperación y al reconocimiento de lo mutuo
en la vida cotidiana. (Ver Figura 23)
Fig. 23. Indicadores de la compatibilidad en la relación de pareja
MODALIDAD DE LA ACCIÓN CON UN RESULTADO REFORZADO:
Es el cómo se afrontan los retos y conflictos relacionales, la efectividad de la acción y la
satisfacción per ce, que brota de un intercambio recíproco y gratificante, va más allá del éxito
particular logrado, haciendo de la dinámica una realización compatible.
CONFORT RELACIONAL:
Es el estado de bienestar y comodidad a nivel de vínculo, que promueve en las personas una
sensación de seguridad en el accionar conjunto.
EMPATÍA:
Es la disposición de identificación ante la realidad del otro o de los demás. Se expresa en dos
procesos complejos: uno intrasubjetivo y otro intersubjetivo, expresado como conducta de
colaboración, solidaridad, altruismo, con al menos un mínimo de reciprocidad. Con un
componente fisiológico importante.
FLEXIBILIDAD DEL ACOPLAMIENTO ESTRUCTURAL:
Mecanismo moderador de la compatibilidad en cuanto al tiempo de conformación de la unidad y
en cuanto a la dúctil implicación de aspectos que se gatillan para generar esta propiedad
interactiva.
FLUIDEZ DEL DESEMPEÑO:
Correlación de aspectos compatibles con no compatibles, en los que hay prevalencia de
compatibilidades para que se exprese un bien intangible con una reciprocidad, que va más allá
de lo puramente material. Es una facilidad singular, inmaterial, de reconocido valor en el
intercambio relacional, generando confianza y posibilidades de participación conjunta.
81
PROYECCIÓN DEL ACOPLAMIENTO ESTRUCTURAL:
Es la proyección de cualidades interactivas que fortalecen el vínculo y determinan un resultado
tangible y socialmente favorable para el buen decursar de la unidad.
Algunas veces se da incluso en espacios, que aparentemente, podrían entenderse como
desconectados de estas confluencias vinculares.
OPERATIVIDAD COOPERATIVA:
Es el florecimiento de cualidades como el altruismo, la solidaridad, la cooperación, el amor.
Es uno de los indicadores más tangibles de la compatibilidad. La pareja, al poder replantearse
su dinámica, expresa niveles de compatibilidad integrados en un proceso que funciona como un
circuito abierto de trayectoria en espiral, no siendo así cuando se trata de un circuito cerrado,
viciado por la estereotipia y la disfuncionalidad.
Estos replanteos tienen el potencial de fertilizar y renovar las perspectivas de los integrantes de
la pareja, respecto al valor de la cooperación y al reconocimiento de lo mutuo en la vida
cotidiana.
En este análisis se expone la definición de compatibilidad en la relación de pareja
que resulta de este estudio y con la cual se da un cierre a esta etapa de la
investigación. Se concluye que:
DEFINICIÓN DE COMPATIBILIDAD
EN LA RELACIÓN DE PAREJA
“La compatibilidad es una propiedad emergente de la relación de pareja, que
predispone y facilita el poder concurrir en determinadas buenas condiciones
durante el desempeño vincular. Se hace visible como cualidad en el accionar
diádico y es una manifestación de unidad e interacción dialéctica debido a
semejanzas, complementariedades y beneficios en la autorrealización personal
y vincular. Posee una relativa estabilidad, ya que el impacto estructural en la
composición de los constituyentes relacionales, puede modificar tanto los
elementos básicos como los relacionales de su autoproducción.”
(Rodríguez, M., 2016, p. 68)
3.2 Instrumento de evaluación de la compatibilidad en la relación de pareja.
Diseñar un instrumento de evaluación de la compatibilidad en la relación de
pareja, constituye el tercer objetivo de esta investigación y una derivación de la
primera etapa del diseño metodológico seleccionado para la misma.
Con el objetivo de evaluar la compatibilidad en la relación de pareja, en este
82
trabajo se propone un instrumento, en el cual la singularidad, es el propulsor para
una asignación del “cómo resulta” más que del “dónde clasifica”, otorgándole
relevancia a la reciprocidad que domina el escenario relacional.
El instrumento cuenta con un Cuestionario para evaluar la Compatibilidad en la
Relación de Pareja, (C.C.R.P. 1) y un Programa MAROD, para la presentación y
procesamiento de la información.
En el análisis de los resultados que a continuación se muestra, se confirma que
la propuesta inicial de cuestionario fue corroborada después de la validación
llevada a afecto. Todos los ítems fueron ratificados, así como la manera de
estructuración del instrumento.
Entre los resultados de mayor relevancia relacionados con la construcción del
instrumento, se encuentran un conjunto de variables, algunas de las cuales, han
sido validadas por otros autores y que resultaron adecuadas al fenómeno
objeto de estudio (Rammstedt, B., 2008; Campbell, 2009; Spanier, G.,1976; Carr,
2007; Abdel-Khalek, 2006; Andrews & Whitney, 1976) y otras que se redefinieron
y articularon con las dimensiones presentadas en este estudio respondiendo a
los objetivos de la investigación.
El escenario de manifestación de la compatibilidad en la relación de pareja, se
estructuró a partir de trece variables o áreas de funcionalidad vincular, por medio
de las cuales se pudieron estudiar las dimensiones e indicadores establecidos.
Estas áreas (Ver Figura 21) han sido desarrolladas en múltiples estudios de
parejas (Fatemi y Farhadian, 2011; Triandis, 1979; Kraemer, H., 1987; Levinger,
1999; Gottman, 1995; Doherty, 1999), sirviendo de referencia en su redefinición
y que algunas de ellas, por su relevancia e implicación se exponen a
continuación.
La primera de las variables que se tomó en cuenta es “la cotidianidad” y se
asumió que la misma, es el conjunto de sucesos y sus significados, que discurren
en un día cualquiera en la vida de una persona, pareja, familia o comunidad, en
los cuales se ponen de manifiesto una particular connotación del pasado,
presente y futuro.
En la cotidianidad se distribuyen tareas y roles que definen áreas de participación
por edades, posición en el grupo, liderazgo y aspectos contextuales. El ritual es
un elemento importante y presente en la manera de desempeño de las
83
actividades, ya sean comidas diarias, intercambios con los medios de
comunicación, conversaciones con familiares y amigos, formas de descanso
y recreación, etc.
Es en el marco de la cotidianidad que se manifiestan determinados aspectos de
índole sociológicos, como son los usos y costumbres, que a fuerza de hábito
establecido por la práctica recurrente van creando una particular identidad.
En la relación de pareja estable y conviviente las semejanzas personológicas
debutan en la cotidianidad con relevancia, aportando un fuerte elemento
cohesivo a la estructura. El eslabón contextual manifiesta su potencial en la
interinfluencia de todos los factores presentes en el escenario social, como son
por ejemplo, la comunicación, los valores, la afectividad, etc.
Otro aspecto a señalar es la comunicación, por ser el eje central del proceso de
interacción diádico, ya que todo lo social es comunicación, incluso el silencio es
comunicación. (Watzlavich, 1973) Por lo tanto solo con el objetivo de profundizar
en este proceso es que arbitrariamente se consideró a la comunicación como
variable,
aún cuando la misma esta incluida en cualquier proceso de tipo
interactivo. Esta dicotomía también se refleja en el ámbito de las ciencias, al dar
a la comunicación un valor de entidad autónoma y un campo de investigación
propio en el conjunto del saber, siendo a su vez importante su connotación
transversal a la hora de concurrir con diversas ciencias en su estudio concreto,
tal como se expone en la Pragmática de la Comunicación.
En los procesos de comunicación, las interacciones están determinadas por
códigos que aseguran el poder compartir signos y significados, entre al menos
dos personas. (Norton, 1983). En el caso particular de las relaciones de pareja
las semejanzas personológicas manifestadas en la comunicación son un potente
facilitador de la cohesión, un imprescindible componente en la resolución
de problemas, en el intercambio de
significados y en la implementación
general de mecanismos de clausura de la estructura.
Las semejanzas personológicas evidenciadas en los estilos de comunicación,
además de facilitar el intercambio de información, necesario para organizar la
relación y estructurar una identidad, en lo cual es muy importante la validación
de proyecciones y definiciones existenciales, también es un imprescindible
protector ante las vulnerabilidades y un significativo indicador de la resiliencia del
84
sistema diádico.
La expresión de “los afectos” constituye un aspecto esencial en las interacciones
humanas. En la relación de pareja se puede decir que el intercambio afectivo es
un pilar de diferenciación y clausura que identifica el tipo de relación. Se plantea
que sobre todo, la relación de pareja basada en el amor, es una relación que se
puede definir también por la intensidad vivencial fundamentada en los afectos y
en la sexualidad. Las semejanzas personológicas en este sentido se expresan
por medio de patrones de respuestas e intercambios que dinamizan el vínculo.
Las coincidencias en lo afectivo, facilitan las demostraciones de amor con
códigos inteligibles, que al gatillar emociones y remover sentimientos profundos
y positivos, realzan el valor del amor. Todo esto se manifiesta también en un
fluido despliegue de satisfacciones como respuestas oportunas a las
necesidades visibles y no visibles. Por otra parte la distinción de una aportación
afectiva puede clausurar el vínculo, en el cual muchas veces se develan
cualidades interactivas de gran poder operativo.
Se incluyó entre las variables “los valores”, entendiendo que son paradigmas
que movilizan el sentir y el comportamiento y orientan la personalidad hacia una
particular dirección. Los mismos tienen un importante valor histórico-social y se
entronizan por medio de aprendizajes de amplio espectro. Son esas normas por
las que se rige la conducta humana, en concordancia con la sociedad y consigo
mismo, en el primer caso tiene una importancia esencial el consenso.
Al analizar la complementariedad funcional en lo cotidiano, el despliegue
armonioso de diferentes roles y actividades es un aspecto de primer orden para
el buen sentir de la pareja, pero también para el logro de metas a corto y a
largo plazo que se erigen como fundamentales en el entramado de la vida.
Cuando se piensa en un complemento, se está definiendo una totalidad
compuesta por dos o más partes, en las cuales cada una asume una función
específica, distintiva y necesaria con vista a garantizar la funcionalidad de un
sistema.
En
ocasiones
la
atracción
entre
personas
que
difieren
exponencialmente, puede estar impulsado por una necesidad inconsciente de
compensar cualidades que consideran carentes en ellos mismos.
En la compatibilidad el
desempeño
de roles,
formas de comportamiento
y perspectivas de vida diferenciadas, se puede manifestar de manera fluida,
85
determinando la connotación de la acción, tanto interna como externamente,
debido a que
más bien es un resultado interconectivo,
multifactorial y
emergente.
La complementariedad funcional se expresa en la comunicación, satisfaciendo
en la diversidad y enriqueciendo la dinámica con el aporte de lo diferente.
También en lo afectivo el intercambio se compensa y se beneficia a partir de la
aceptación de las características distintivas del otro y la valoración de lo
individual. Esto último es de gran importancia desde el punto de vista de la
estabilidad y el buen sentir, ya que le otorga un espacio de confluencia a lo
individual de cada quien y a las posibilidades de operatividad adaptativa.
En todas las áreas de desempeño relacional lo complementario facilita y ayuda
a concretar la unidad, tanto en el aspecto económico, familiar, ideológico, de los
valores, las diversiones y en general en todas las áreas de desarrollo de una
relación de pareja.
La realización vincular y personal y su implicación en el devenir de la relación
configura y se desarrolla en el escenario de la misma, en su doble condición
muestra el potencial de proyección. Muchas veces no es fácil percibir su impacto
en “la suerte” por donde cursa el vínculo, pero a nivel de subjetividad los
implicados pueden sentir su manifestación. Es un aspecto contribuyente al
crecimiento y transformación tanto de la individualidad como de la unidad. Las
áreas desarrolladas y enlazadas a la conformación teórica de este estudio, dan
crédito de la manera que pueden ser entendidas las compatibilidades en la
pareja,
en particular las convivientes por largos períodos de tiempo. Se
asumieron por tanto las áreas de la cotidianidad, comunicación, afectividad,
salud, hijos (de haberlos), economía, sexualidad, relaciones sociales y amigos,
valores morales, distracciones, actividad
laboral y desarrollo profesional,
relaciones familiares, ideología y religión.
Si bien la diversidad existente en la estructuración de relaciones de parejas, no
permite una aproximación como esta en todos los casos, es interesante como la
existencia de algunos de estos escenarios, también pueden estar presente aún
en vínculos distantes del que se ha privilegiado en esta primera etapa de
abordaje del tema.
Todas las áreas o variables expuestas son parte de la estructura del cuestionario
86
y están incluidas por demás en la validación del mismo.
Validez de contenido
Se tomó en consideración el criterio de expertos respecto a los principios de
Moriyama, (1968) y a la correspondencia de los ítems en relación con las
características propuestas. Los resultados de la valoración del instrumento por
expertos, según criterios de Moriyama, (1968) se recogen de manera general en
el Anexo 16. En este sentido se consideró a los ítems como buenos, cuando al
menos el 75% de los expertos (considerando este valor como mínimo) lo evalúa
en la categoría MUCHO.
De esta manera, con respecto al criterio “Razonable y comprensible”, todos los
ítems se consideraron con buenas puntuaciones dentro de la categoría MUCHO.
Los ítems 28, 32, 89, 111, 112 adquirieron las menores puntuaciones, pero en
todos los casos con un 91.6% por lo tanto son considerados razonables para ser
incluidos dentro del instrumento. Respecto al criterio “Sensible a variaciones “,
encontramos la siguiente situación: los ítems 18, 29, 36 y 51, alcanzaron un
83,3% en todos los casos por lo que se consideraron como buenos para ser
incluidos en el instrumento. El resto de los ítems registraron un 100%. Desde
este parámetro todos los ítems propuestos se consideraron aptos para ser
incluidos.
Según el criterio de “Suposiciones justificables”, los 130 ítems para un 100%
fueron incluidos dentro de la categoría de MUCHO, de esta manera se justifica
significativamente su inclusión en la prueba. Solamente en el caso del ítem 51
con un 91,6% no alcanzó este valor, pero de igual manera está por encima del
estimado acordado.
El análisis del criterio “Claro de definir” nos arrojó similar resultado, al
encontrado en el parámetro anterior. Solamente en los casos del ítem 54 con un
91,6% y el ítem 81 con un 83,3% se refleja una diferencia considerada no
significativa, por lo tanto en este caso también se estimó incluir todos los ítems
en el instrumento.
Por último el criterio “Factible de obtener” fue el que se comportó con
mayor irregularidad respecto a los anteriores criterios ya que un total de 10 ítems
no alcanzaron 100%, estos fueron: 10, 31, 46, 69, 85, 99, 102, 105, 111 y 114.
En todos los casos estos valores oscilaron entre el 83,3% y el 91,6%, por lo
87
tanto todos fueron incluidos en el instrumento. Este resultado nos habla a favor
de la factibilidad a la hora de obtener la información sobre lo que miden.
El análisis general del criterio de los expertos según los principios de Moriyama,
permitió concluir que todos los ítems pueden ser considerados como parte del
instrumento con un alto grado de confiabilidad.
Tomando en consideración que se trata de una primera validación de un
instrumento que se propone medir un aspecto poco explorado hasta el momento
y que además, la validación realizada se llevó a efecto a priori con 20 parejas
por criterio de 10 expertos, se sugiere en el futuro nuevas validaciones que
permitan la posibilidad de reducir el número de ítems de la prueba, haciendo su
nivel de operatividad más fluido sin afectar los índices de factibilidad.
En este estudio se tomó en cuenta el escenario social de manifestación de la
compatibilidad desplegado en trece áreas de funcionalidad diádica, las cuales
quedaron plasmadas en la Figura 21, (p. 59). El procedimiento arrojó que en la
valoración del cuestionario por expertos de acuerdo a su correspondencia entre
las categorías o áreas y los ítems redactados para su medición, se estimó que
de acuerdo a la información recogida en este acápite, podemos considerar
pertinente la correlación entre ítems y categorías, ya que en más del 95% de los
casos los ítems fueron adecuados para las categorías propuestas. No obstante
los expertos identificaron algunos ítems dentro de otras categorías también,
incluso en algunos casos hasta dentro de más de dos categorías, lo cual amerita
el siguiente análisis.
En la categoría “Área de la cotidianidad” los ítems 1, 5, 6 y 9, fueron identificados
en otras categorías también. El ítem 1 fue considerado por dos expertos
como perteneciente también en la categoría “Área de la economía”, lo cual se
explica a partir de la temática que trata, ya que esta colinda con el desempeño
económico, sin dejar de ser un importante elemento dentro de la cotidianidad.
En el caso del ítem 5 fue considerado por tres expertos como perteneciente a la
categoría “Área de los valores morales” ya que el mismo se expresa en el
ejercicio del respeto, al igual que el ítem 6 que también fue considerado por
cuatro expertos para la misma categoría al resaltar la flexibilidad en el ejercicio
de la solidaridad.
Se debe mencionar que un experto considero este ítem adecuado solamente
88
para la categoría “Área de los valores morales”.
En el caso del ítem 9, cinco expertos ubicaron este también en la categoría
“Área de la comunicación” y dos expertos consideraron el ítem apropiado solo
para esta categoría.
Se concluye en este acápite que se siguió privilegiando la propuesta inicial, ya
que en ninguno de los casos mencionado el porciento alcanzado resultó
significativo para determinar alguna modificación en cuanto a la ubicación de los
ítems.
Al analizar el “Área de la comunicación”, encontramos que el ítem 12 fue
valorado por siete expertos como perteneciente también en el “Área de la
afectividad”, ya que este valora el aspecto afectivo dentro de la comunicación,
por lo que es comprensible y aceptable su doble significación. En el caso del
ítem 18 dos expertos determinaron que el mismo se podía incluir en el “Área de
los valores morales”, ya que la capacidad de ponerse en el lugar del otro y
reflexionar, si bien es un aspecto importantísimo en el proceso de comunicación,
no cabe duda que es un indicador de valores como justicia y compromiso
emocional.
En el “Área de la afectividad”, dos jueces igualmente ubicaron el ítem 23 también
en el “Área de los valores morales” ya que se puede entender el autocontrol y el
respeto por los limites como una condición ética, así mismo el ítem 24 fue
valorado por cuatro jueces como perteneciente también al “Área de los valores
morales”, por razones similares a lo anteriormente expresado.
En el caso del “Área de la salud” el ítem 40 fue valorado por tres jueces
como factible de incluir también en el “Área de la comunicación”, ya que la
posibilidad de llegar a acuerdos con facilidad apunta a un aspecto comunicativo
también. El ítem 42 y el ítem 49, ambos propuestos para el “Área de los
hijos”
fueron considerados también para otras áreas. En el caso del ítem 42,
cinco expertos lo consideraron bueno para el “Área de la comunicación”, lo cual
se justifica debido a que la capacidad de lograr acuerdos con facilidad,
independientemente de la temática de que se trate, refleja sin dudas un logro de
la comunicación.
En el caso del ítem 49, ocho jueces lo señalaron como perteneciente también en
el “Área de las distracciones”, ya que las fiestas y cumpleaños son actividades
89
recreativas, aunque el ítem no pierde por ello su valía relacionada con los hijos.
En el “Área de la economía” solamente en el caso del ítem 59, cuatro jueces
estimaron considerar el ítem también para el “Área de los valores morales”, ya
que el mismo apunta a la consideración de la igualdad de derechos y de la
responsabilidad compartida, lo cual es reflejo de valores morales y éticos
partícipes en la dinámica relacional.
El ítem 65, fue considerado por nueve jueces como correcto tanto para el “Área
de la sexualidad” como para el “Área de la comunicación”, este ítem está
relacionado con ambos aspectos, pero en su contenido está centrado en el tema
sexual, no obstante es un elemento importante a tener en cuenta en nuevas
validaciones. En el ítem 68 también se presenta la situación de que seis jueces
valoraron el ítem bueno también para medir valores morales.
En el “Área de las relaciones sociales y los amigos”, el ítem 71 fue valorado por
cinco jueces para ser ubicado también en el área de la comunicación ya que la
posibilidad de llegar a acuerdos fácilmente apunta a un beneficio de la
comunicación, sin dejar de tener el valor intrínseco en cuanto a la temática en la
que está enmarcado.
En el caso del ítem 73, un juez lo estimó también para el “Área de los valores
morales” y así también el ítem 74 fue valorado para esta misma área de la misma
manera por siete jueces. En ambos casos aunque el contenido interno está
definido por el tema social, implícitamente expresa normativas y principios de
índole moral, ya bien por las características consideradas al elegir amistades ya
bien por los límites éticos establecidos en la interacción.
Por razones obvias el ítem 90, fue valorado por nueve expertos como bueno
también para el “Área de la comunicación”.
El ítem 93 propuesto para el “Área de las distracciones” fue considerado por los
diez jueces, apropiado para esta área, aunque tres jueces lo consideraron afín
para evaluar la comunicación también, ya que el llegar a acuerdos con facilidad
expresa una cualidad en cuanto a la comunicación, independientemente de la
temática que trate.
El ítem 95 fue valorado por dos expertos como favorable también para el “Área
de las relaciones sociales”, ya que el ítem hace una consideración en cuanto al
impacto social del vínculo.
90
Cuando se analiza el “Área laboral y del desarrollo profesional” encontramos que
todos los expertos apoyaron esta propuesta, solo uno consideró el ítem 106
apropiado también para ser incluido en el “Área de los valores morales”.
El ítem 113 fue valorado por cuatro jueces para ser incluido también en el “Área
de la afectividad”. En el “Área de ideología y religión”, se encontró que los ítems
121 y 123 fueron considerados buenos también para ser incluidos en el “Área de
la comunicación”, el primero por ocho jueces y el segundo por cinco jueces, en
ambos casos esta explícito el elemento comunicación como expresión de unidad
independientemente del contenido que sea expresado.
El ítem 126 fue considerado también por seis expertos para el “Área de los
valores morales”, ya que implícitamente expresa el deseo democrático de la
expresión del otro como un derecho.
En el caso del ítem 130, cinco expertos lo valoraron para ser incluido también en
el “Área de los valores morales” y ocho en el “Área de la comunicación”. Este
ítem puede ser considerado de esta manera, debido a la connotación que
expresa sin que por ello pierda el valor que se le otorgó.
En resumen se plantea que todos los ítems de la propuesta inicial fueron
aceptados en la categoría otorgada, con un 99,5% de las valoraciones de los
expertos, por lo que el instrumento se evaluó adecuadamente en este sentido.
Una característica interesante del estudio, es que en 10 ítems los expertos
valoraron también como aceptable el ítem para el “Área de la comunicación”.
Este aspecto en el comienzo del capítulo se analizó cuando se consideró
la arbitrariedad en el hecho de enmarcar a la comunicación como área o
categoría para la investigación.
Se sabe que la comunicación está presente en todos los procesos humanos e
indiscutiblemente este hecho está más expuesto en algunos ítems. Así también
se comportaron 12 ítems con respecto al “Área de los valores morales”, ya que
el sistema de valores impacta y moviliza
los afectos y comportamientos
humanos en todas sus manifestaciones.
No obstante lo dicho anteriormente, esta información puede ser de relevancia
si se pretendiera reducir el número de ítems en futuras validaciones, lo cual
constituye parte de las recomendaciones en este estudio.
Validez de criterio
91
Se determinó a partir del método de los Grupos Extremos el uso de la Prueba de
Comparación de Medias en Muestras Independientes (Prueba T), en la cual se
seleccionaron dos grupos extremos de cinco parejas cada uno:
Grupo 1: parejas con rango de puntos, baja compatibilidad
Grupo 2: parejas con rango de puntos, alta compatibilidad
Estos resultados se compararon con los obtenidos por las mismas parejas en la
prueba, Cuestionario para medir Percepción de la Relación de Pareja. Rojas,
(1996)
Esto permitió comprobar que las parejas que obtuvieron una alta puntuación en
la prueba, también obtuvieron alta puntuación en el C.C.R.P., o viceversa, lo cual
significa que en cuanto a dimensionalidad con el instrumento creado, es posible
discriminar también ambos grupos de parejas y por tanto, realizar un diagnóstico
adecuado de los mismos ya que el C.C.R.P.1, es capaz de discriminar parejas
con diferentes grados de Compatibilidad, a través de las dimensiones expuestas,
pues las mismas constatan resultados similares cuando se les compara con
pruebas ya validadas para medir similares conceptos.
Validez de construcción
Esta validación se realizó mediante al Análisis Factorial a través del Método de
los Componentes Principales. La Matriz de Correlación indica la presencia de
una fuerte correlación entre algunos pares de variables, lo que significa que en
los datos que se analizaron existe información redundante. Esto permite pensar
que el Método de los Componentes Principales es válido para esta situación.
El Índice KMO obtenido en la información disponible al final de la matriz,
evidencia fuertes correlaciones parciales entre pares de variables.
Estos resultados permiten realizar la validación factorial del instrumento; la cual
es considerada en la actualidad como uno de los métodos más importantes en
la verificación de los constructos teóricos, con lo que se verifica si el método
mide exactamente lo que dice medir.
Los factores que poseen valores propios y explican el porciento de la varianza,
permiten deducir que ellos reproducen de manera adecuada la estructura de los
datos originales. Se muestran las correlaciones de cada variable según los
factores retenidos, lo que facilita identificar cuáles de ellos correlacionan más
fuertemente con dichos factores.
92
El análisis de la validez de construcción corroboró la propuesta teórica,
demostrando la relación que existe entre las categorías propuestas en la prueba
y el concepto Compatibilidad, ya que se pudo estudiar este, a través de las
mismas, las cuales representan las tres dimensiones fundamentales que se
exponen para evaluar el concepto de referencia.
Análisis de la Confiabilidad
La confiabilidad del instrumento se calculó a través del Coeficiente de Pearson
para test-retest o rtt, con resultado igual a 0.96, por encima del valor prefijado
(0.80), lo cual indica una alta estabilidad en el tiempo.
Se calculó la confiabilidad de cada ítem de manera independiente, según la
Prueba de Concordancia de Kappa, donde se observa que cada ítem resultó
confiable para una p = 0.000 000, estadísticamente significativa, por lo que se
expresa concordancia entre los resultados del test y el retest. Estos datos
demuestran que los resultados obtenidos en dos momentos sucesivos en el
tiempo, con un intervalo prudencialmente controlado, son estables.
No obstante la alta confiabilidad arrojada, es oportuno señalar que esta no debe
concebirse como definitiva, pues este estudio, constituye una primera
aproximación a la evaluación de la Compatibilidad en las Relaciones de Pareja
y que por tanto debe proseguir comprobándose su confiabilidad, con la aplicación
del instrumento a mayor número de parejas y con mayor heterogeneidad de
características, cuestión esta que se recomienda para las pruebas con un amplio
campo de aplicación como se pretende sea esta en el futuro.
Consistencia interna:
Se calculó según el α de Cronbach y los Coeficientes de Determinación (R2)
y de Correlación Múltiple (R). Los resultados arrojados determinaron el α de
Cronbach con un valor igual a 0.96, lo cual permite concluir la significación
aportada por los ítems para este parámetro.
Respecto a la consistencia interna por ítem según los coeficientes R2 y R,
igualmente los valores prefijados para considerar como buenos estos
coeficientes fueron ≥ 0.5 o ≥ 0.7 respectivamente.
En el caso de R2 todos los ítems reportaron valores iguales o por encima del
señalado. Así también fue en el análisis de R. Todo esto refleja las altas
correlaciones entre los ítems, constatándose la homogeneidad que prevalece
93
en el instrumento creado y la coherencia interna entre sus ítems.
En el análisis realizado de la consistencia interna por dimensión, el α de
Cronbach se comportó
significativamente en la dimensión Beneficios en la
Realización Personal y Vincular, con un coeficiente de 0,924, le sigue,
Semejanzas Personológicas con un coeficiente de 0,914 y la que menos aporta
es la de Complementariedades con un coeficiente de 0,866, resultados que eran
esperados, aportando mucho a la consistencia interna el valor de 0,924, que es
el que más aporta a este aspecto en el instrumento y por lo tanto a la coherencia
de los ítems en cuanto a la interrelación entre ellos, al conocimiento de las
características que se estudian con ella y a la unidimensionalidad de la prueba.
El análisis de la consistencia interna por dimensión según el α de Cronbach se
recoge en el Anexo 18. En el mismo de acuerdo a los coeficientes R2 y R, es
lógico esperar que los coeficientes bajen pues los valores totales disminuyen
también. Igualmente los valores prefijados para considerar buenos estos
coeficientes fueron ≥ 0.5 o ≥ 0.7 respectivamente.
Por su parte, en el análisis del coeficiente R por dimensión ocurre que en la
mayoría de los casos los ítems con valores iguales o por encima del prefijado,
coinciden con los mismos que resultan significativos para el coeficiente R2.
Es importante señalar que la dimensión que tiene los valores más bajos es la de
Complementariedad, esto significa que sus ítems correlacionan menos con el
resto y que por tanto aportan menos a la consistencia interna, ello es de esperar,
pues se trata de una dimensión que está menos relacionada con el resto. Sin
embargo, en general, los valores de ambos coeficientes se consideran altos, lo
que confirma la homogeneidad del instrumento y la relación entre sus ítems,
ahora por dimensión.
La confiabilidad global del instrumento propuesto, reportó un coeficiente rtt
=0.97, muy superior al valor prefijado de 0.80. Esto significa que el instrumento
refleja resultados altamente confiables en el tiempo.
De manera particular, el análisis de la confiabilidad de cada ítem no arrojó
dificultades y en todos los casos fue significativo su valor para un p = 0.000 000.
La consistencia interna del instrumento alcanzó la puntuación del α de Cronbach
igual a 0.96. La consistencia interna por ítem según la α de Cronbach aparece
en el Anexo 17. Este análisis permite identificar también los ítems que más
94
aportan a la consistencia interna del instrumento y que por tanto si son
eliminados de la prueba, disminuyen el valor de la misma. Entre estos están los
ítems:1,2,3,4,5,6,9,11,12,13,14,15,16,17,18,20,21,22,23,24,26,27,28,29,30,36,
37,38,42,4549,50,52,53,56,57,70,71,72,73,74,76,77,78,79,81,82,88,89,90,92,
93,98,100,103,107,108,109,113,114,116,117,118, por lo que justifican su
presencia en la misma. Además se corrobora al hacer
el análisis de la
correlación del ítem contra el total, que mientras mayor sea su correlación, más
contribuye a la disminución del α de Cronbach, si el ítem es eliminado de la
prueba.
Para concluir acerca de la estructuración final del instrumento, se realizó un
análisis integral de acuerdo con las condiciones descritas, de esta manera quedó
constituido como se presenta a continuación:
CUESTIONARIO PARA MEDIR COMPATIBILIDAD EN LA RELACIÓN DE PAREJA.
C.C.R.P. 1
Nombre/s y Apellidos:
Tiempo de relación:
A continuación le presentamos una serie de áreas en las que puede desarrollarse la relación de pareja.
Necesitamos que usted con sinceridad marque con una (x) su valoración en cualquiera de las tres opciones
que le presentamos. El objetivo de este trabajo es llegar a conocer cuáles aspectos de su relación están
favorecidos y cuáles necesitan ajustes y aprendizajes para alcanzar un desempeño satisfactorio.
S
I
ÁREAS
Cotidianidad
1. Tenemos determinado orden y confort que logramos de forma amena y
agradable.
2. La distribución y ejecución de tareas domésticas sucede en armonía.
3. Disfrutamos con las pequeñas cosas del hogar.
4. Nuestros criterios sobre el estilo de vida son muy parecidos.
5. Respetamos el liderazgo de cada cual en el área que domina.
6. Si es necesario asumimos las funciones del otro con flexibilidad.
7. Hemos sido capaces de organizarnos cada vez mejor.
8. Basamos la distribución de las tareas en primer lugar en lo que le satisface más a cada cual y
en lo que mejor hace.
9. En cuanto a lo cotidiano nos es fácil tomar decisiones en pareja y llegar a acuerdos.
10. Cuando algo no sale bien nos unimos para resolverlo.
Comunicación
11. Es costumbre que nos sentemos a conversar porque a los dos nos gusta.
12. Cuando conversamos nos miramos a los ojos y nos transmitimos emociones y sentimientos.
13. Es fácil convertir cualquier tema en un diálogo.
14. Conversando tomamos decisiones.
15. Nos escuchamos el uno al otro con facilidad.
16. Podemos llegar a acuerdos con facilidad.
17. Nos miramos y comprendemos nuestras posiciones.
18. Sabemos ponernos en el lugar del otro y reflexionar.
19. Cuando hay problemas conversar ayuda mucho.
20. Tenemos mucha confianza entre nosotros, logramos intimidad.
95
A
VECES
N
O
Afectividad
21. Las manifestaciones de cariño forman parte de nuestra vida cotidiana.
22. Nos demostramos el amor que nos tenemos de diferentes formas y sin esfuerzo.
23. Sabemos expresar los estados negativos sin perjudicar al otro.
24. Respetamos los límites del otro a la hora de expresar nuestras emociones.
25. Hay un tipo de afecto que sólo lo compartimos entre nosotros.
26. Nuestra relación está fortalecida en cuanto a los sentimientos.
27. Tenemos certeza que cuando necesitemos del afecto del otro lo podemos tener.
28. Es fácil amarse.
29. Notamos que el cariño que nos tenemos les agrada a otras personas.
30. En nuestra relación ambos somos valorados y reconocidos.
Salud
31.Tenemos buena disposición física y mental.
32. Nos enfermamos muy poco.
33. Nos estimulamos a hacer ejercicios.
34. Tenemos costumbre de chequear nuestra salud cuando corresponde.
35. Nos ayudamos para asistir al médico si es necesario.
36. Nos apoyamos y cuidamos si debemos seguir algún tratamiento.
37. Esta unión ha facilitado mejorar nuestros hábitos y salud en general.
38. Nos sentimos bien psíquicamente.
39. Nos instruimos con facilidad sobre temas de salud.
40. Resulta fácil llegar a acuerdos y ejecutar acciones relacionadas con la salud.
Hijos
41. Ser padres nos une como pareja.
42. Es fácil llegar a acuerdos en cuanto a la forma de educar a los hijos.
43. Estamos de acuerdo en cuanto a la forma de ejercer la autoridad sobre los hijos.
44. Nos gusta jugar con nuestros hijos.
45. Tenemos criterios similares en cuanto a la forma de disciplinar los hijos.
46. Asistimos a reuniones escolares.
47. Nos involucramos con facilidad en los retos de nuestros hijos.
48. Nos apoyamos cuando cuidamos la salud de nuestros hijos.
49. Participamos con entusiasmo en las fiestas y cumpleaños con nuestros hijos.
50. Coincidimos en la manera de afrontar los conflictos con nuestros hijos.
Economía
51. Hoy estoy económicamente mejor que antes de tener mi pareja.
52. Planificamos nuestros gastos sin dificultad.
53. Coincidimos en la forma de consumir el presupuesto.
54. Tenemos enfoques similares en cuanto a invertir.
55. Hemos prosperado.
56. Si debemos movilizar nuestros recursos para reparar o mejorar algo, disfrutamos del
proceso.
57. El tema de los recursos materiales es motivo de unión.
58. La manera como organizamos nuestras entradas nos ofrece seguridad.
59. Estamos de acuerdo en que nuestros ingresos satisfagan las necesidades de todos por igual.
60. En el tema “ahorro” pensamos igual.
Sexualidad
61. Siento atracción física por mi pareja
62. Siento satisfacción cuando tengo relaciones sexuales.
63. Las relaciones sexuales tienen el mismo nivel de importancia para ambos.
64. Opino que somos afines en ésta área.
65. Me siento en confianza con mi pareja para conversar cualquier asunto de sexualidad.
66. Percibo que mi pareja se satisface conmigo y yo participo en ello sin ningún sacrificio.
67. Disfrutamos los momentos de intimidad.
68. Somos comprensivos cuando alguien está indispuesto en el momento de la relación sexual.
69. Percibo que en esta área nos va cada vez mejor.
70. En la sexualidad nos involucramos con compromiso.
Relaciones sociales y amigos
96
71. En el tema amigos cuando se presentan dificultades llegamos a acuerdos fácilmente.
72. Es muy fácil ser armoniosos en cuanto a las relaciones sociales.
73. Coincidimos en cuanto al tipo de personas con quienes nos amistamos.
74. Tenemos afinidad en cuanto al límite hasta donde profundizar con los amigos.
75. Nuestros enfoques en cuanto a participación social son muy parecidos
76. Favorezco las elecciones de amistad de mi pareja.
77. Nuestra relación se fortalece en el área de las amistades.
78. Los amigos y las relaciones sociales son temas de unión.
79. Contamos con buenos amigos.
80. Se me hace fácil elegir amigos.
Valores morales
81. Coincidimos en cuanto a la importancia de ciertos valores.
82. Nos comportamos con códigos similares.
83. Nuestro comportamiento moral es parecido.
84. Las necesidades de mi pareja son muy importantes para mí.
85. Entre nosotros somos leales.
86. Nos proyectamos hacia los demás con actitudes similares.
87. La moral es motivo de unidad.
88. La afinidad que tenemos en cuanto a honestidad, lealtad, respeto, solidaridad, tolerancia y
amor me ofrece seguridad y confianza.
89. Para nosotros la felicidad tiene un concepto parecido.
90. Nos resulta fácil conversar de temas morales.
Distracciones
91. Para nosotros tiene la misma importancia disponer o no de tiempo libre.
92. Nos gusta compartir las mismas cosas para divertirnos.
93. Se nos facilita llegar a acuerdos en cuanto a cómo disponer del tiempo libre.
94. Las coincidencias en esta área aumentan con el tiempo.
95. Otros han notado que nos va bien en este sentido.
96. Las distracciones y el tiempo libre son motivo de unidad en la pareja.
97. Me gusta contar con mi pareja para compartir mi tiempo libre.
98. Noto que sabemos pasarla bien.
99. Se nos facilitan las distracciones que nos gustan.
100. Cuando tenemos tiempo libre, juntos la pasamos bien.
Desarrollo laboral y profesional
101. Cuento con el apoyo de mi pareja en relación con el trabajo que desempeño.
102. Se me hace fácil pasar cursos o estudios de superación.
103. Yo apoyo la actividad laboral de mi pareja.
104. Considero importante que mi pareja esté realizado/a profesionalmente.
105. Estímulo a mi pareja para que le vaya bien laboralmente.
106. Coincidimos en la importancia que le damos al desarrollo profesional.
107. Sabemos que podemos contar el uno con el otro en cuanto al tema laboral.
108. Al pasar el tiempo nos entendemos mejor en los asuntos laborales y profesionales.
109. En esta área somos muy unidos.
110. Nuestros enfoques en cuanto al trabajo y al desarrollo profesional son muy similares.
Familia
111. Desde que comenzó nuestra relación dos familias están interactuando.
112. Nuestra relación ha sido bien recibida por ambas familias.
113. La familia de mi cónyuge me muestra afecto.
97
114. Mis familiares se comportan afectuosamente con mi pareja.
115. En nuestra relación podemos contar con familiares cuando tenemos alguna dificultad.
116. El vínculo con familiares está facilitado en nuestra relación.
117. Considero que nuestras familias son fortalezas para nuestra relación.
118. Nuestros familiares respetan la autonomía que tenemos como pareja.
119. Nuestros enfoques en cuanto a la conducta a seguir con los familiares es muy similar.
120. En cuanto al tema de las relaciones familiares disfrutamos de armonía y paz.
Ideología y Religión
121. En nuestra relación de pareja podemos expresar libremente nuestras ideas políticas.
122. Nosotros coincidimos en cuanto a los ideales sociales.
123. Tenemos complicidad a la hora de intercambiar asuntos ideológicos.
124. El sistema de creencias que cada cual defiende es motivo de unión en la pareja.
125. Tenemos libertad para intercambiar cualquier concepto de la vida.
126. Me gusta que mi pareja tenga libertad de pensamiento y expresión en cuanto a religión e
ideología.
127. Me siento muy cómoda/o a la hora de expresar mis ideas sobre religión e ideología.
128. Apoyamos las ideas del otro.
129. Estos temas nos unen.
130. Nos es fácil compartir temas ideológicos y religiosos.
Acerca del Programa MAROD
Uno de los grandes beneficios que el desarrollo le ofrece al ser humano, es la
posibilidad de desatar su creatividad, ya no solo creando artefactos novedosos,
sino también utilizando la tecnología en función de objetivos que implican
mayores niveles de excelencia en su accionar profesional.
Este estudio se impuso el reto de diseñar un instrumento que contara con una
primera parte, para recoger la información
necesaria que permitiera evaluar
la compatibilidad en la relación de pareja (C.C.R.P. 1) y un segundo momento,
para procesar la información obtenida de forma ágil, con una implicación creativa
en su forma de exposición y útil tanto para la pareja como para el psicólogo,
ofreciendo los datos con el objetivo de estimular
niveles
de autonomía y
creatividad en cuanto al afrontamiento de retos y conflictos, además de estimular
en los sujetos una percepción constructiva de la relación. En este sentido se
determinó la construcción del programa MAROD, para tales fines. Hay que
reconocer que en un inicio, con la pretensión de facilitar el proceso investigativo,
el trabajo estuvo enfocado en la adaptación de programas ya existentes, lo cual
obligó a una amplia revisión en este sentido, concluyendo que era imprescindible
construir un programa específico para satisfacer las exigencias de este estudio.
Si bien se establecieron con relativa fluidez los parámetros operativos con los
98
que debía operar el programa, que respondieran a los objetivos trazados y
después de un
período de indagación en asuntos relacionados con
programación, se concluyó que el mismo debía ser estructurado con la ayuda de
la Facultad MATCOM de la Universidad de la Habana. Propósito que tuvo una
feliz respuesta, que satisfizo esta primera fase de aproximación operativa de la
evaluación de la compatibilidad en la relación de pareja.
Algunos de los beneficios de la aplicación del instrumento se exponen a
continuación:
-Los datos obtenidos del cuestionario C.C.R.P. versión 1, son factibles de ser
procesados en el programa “MAROD” (Ver Figura 24) y permiten evaluar la
compatibilidad en la relación de pareja.
-Se presenta un resultado gráfico y simbólico de la dinámica relacional. La
participación de la pareja en la etapa de introducción de datos es parte
importante de esta propuesta. Dinamizan este proceso: la pareja, el terapeuta y
el soporte tecnológico, el cual opera como facilitador en la traducción de la
información a un lenguaje gráfico y simbólico.
-Es posible identificar en la estructura de la relación de pareja, el comportamiento
de la compatibilidad: potencialidades y vulnerabilidades interactivas.
-El instrumento
proporciona nuevos elementos de la dinámica relacional y
permite visibilizar el vínculo desde una perspectiva holística, dinamizando la
comunicación en la pareja.
-Pone a disposición del terapeuta y de la pareja, la mayor cantidad de
información posible utilizando elementos tecnológicos que favorecen el insight.
Promueve la responsabilidad en la coautoría relacional.
-Moviliza recursos psicodinámicos que estimulan una participación creativa en el
afrontamiento de los conflictos.
-Se facilita la estructuración de estrategias.
-La visualidad del paisaje
integra el elemento potenciador de conflicto, al
contexto estético en el producto simbólico, sublimando este en la totalidad,
favoreciendo el estado de insight en la pareja.
-La visualidad gráfica excluye la posibilidad de intromisión de aspectos
especulativos que pudieran servir como distorsionadores en la percatación de la
realidad, a su vez le ofrece a los participantes una propuesta de la dinámica
99
relacional, en cuanto a la compatibilidad, facilitando la distinción del patrón
interactivo: zona de
facilitación relacional, zona potenciadora de conflictos,
recursos y vulnerabilidades.
-La funcionalidad del proceso está relacionada con el aporte conjunto en la
construcción del paisaje y su significado.
Fig. 24. Manual de Usuario
Manual de Usuario
Nombre del software: MAROD (Programa para procesar datos resultantes
del cuestionario para medir compatibilidad en la relación de pareja)
Nombre del autor(a): Martha Elena Rodríguez Cabezas
Licenciada en Psicología / Artista de la Plástica
PANTALLA No.1
Presentación del programa: en la pantalla aparece el nombre del programa,
(MAROD). Conjuntamente con la aparición de la imagen, comienza una música
incidental de fondo. La imagen se desvanece por sí sola y da paso a la segunda
pantalla.
PANTALLA No.2
Tres barras horizontales en la parte superior de la pantalla.
La barra superior cuenta con cinco iconos que corresponden a diferentes
aplicaciones.
. El primer icono de color azul celeste “Modificar Áreas”, sugiere posibilidades
de cambios en la hoja de recepción de datos, con el objetivo de poder agregar o
quitar información.
. El segundo icono de color rojo “Reiniciar Datos”, sugiere la posibilidad de
limpiar la pantalla y comenzar nuevamente, liberando el espacio de introducción
de datos.
. El tercer icono de color verde oscuro “Exportar Datos”, sugiere la posibilidad
100
de transportar la información fuera del programa.
. El cuarto icono de color verde claro “Importar Datos”, permite agregar datos
de otras pantallas archivadas de datos personales.
. El quinto icono de color morado permite detener la música de fondo.
La barra superior blanca indica las opciones para poner el nombre de ambos
miembros, la edad, el tiempo de relación y cualquier otro dato adicional, como
por ejemplo el municipio de residencia.
Todos estos datos aparecerán en pantalla, con una numeración vertical en el
lado izquierdo, junto a un icono cuadrado con un lápiz. La ejecución de este icono
mueve la pantalla, dando paso a la Pantalla 3.
La barra gris en la parte superior con el indicativo “Click to add more ítem”,
permite agregar una nueva pareja a la hoja de recepción de datos.
Con
un
clic en el icono del lápiz, se pueden iniciar los datos de una nueva
pareja.
PANTALLA No.3
“Encuesta a pareja “, es una hoja de introducción y procesamiento de los datos
del C.C.R.P. (Cuestionario de Compatibilidad en la Relación de Pareja).
Ofrece diferentes opciones al cliente.
En la parte superior izquierda con una flecha azul el usuario podrá regresar
a la página anterior.
En la pantalla aparecen los nombres de la pareja como Miembro 1 y Miembro
2.
En la leyenda, tres indicativos diferenciados con el color azul y rojo para los
miembros de la pareja y en color morado para la pareja.
De esta manera se podrá comprender la ubicación de los resultados en los
gráficos, que se conformarán con la entrada de los datos en la opción Áreas,
Miembro 1 y Miembro 2.
Al lado del nombre asignado para cada área en una ventana se podrán introducir
los datos numéricos, con los cuales operará el programa configurando los
gráficos y realizando el correspondiente procesamiento estadístico, que
aparecerá en la parte inferior de la pantalla, los cuales se identificarán como
“Resultados Encuesta”, “Resultados Gráficos”.
En la opción “Resultados Encuesta” se podrán obtener el Total, Diferencia de
101
Puntos y Porciento de Compatibilidad.
La opción “Resultados Gráficos” ofrece Porcientos de Compatibilidad, Porciento
de Coincidencia, Porciento de no Coincidencia y Área de Ajuste.
En el borde inferior izquierdo el indicativo “Ver imagen de la pareja” da la opción
de pasar a la siguiente pantalla.
PANTALLA No.4
Pantalla 4 Gráfico con rotación, invertido, se presenta como paso intermedio
para dar paso a la siguiente Pantalla 5.
PANTALLA No.5
Imagen con leyenda, resultado del gráfico presentado en la Pantalla 3,
exportable tanto en forma de montaña, como en forma geométrica.
Su significado estará relacionado con la particularidad de cada pareja, ya que se
está visualizando de manera simbólica la dinámica relacional. Cada elemento
expuesto tiene un significado
diferente, que le
ofrecerá al especialista y
a los clientes la información necesaria para operar. En la parte superior derecha
el usuario tiene la opción de ver la imagen en forma de montaña y tiene la opción
de exportar la imagen.
Para la interpretación de los datos el usuario se puede apoyar en la leyenda
ubicada en el lado derecho superior, la cual ofrece
el significado de cada
elemento de la imagen, garantizando de esta forma el correcto uso de la
información.
102
Hoja de Registro de Casos para el C.C.R.P. 1. Pantalla 2
Primer Caso. Pantalla 3
103
Primer Caso. Pantalla 4
Primer Caso. Pantalla 5
104
Segundo Caso. Pantalla 3
Segundo Caso. Pantalla 4
105
Segundo Caso. Pantalla 5
Tercer Caso. Pantalla 3
106
Tercer Caso. Pantalla 4
Tercer Caso. Pantalla 5
107
Resumen analítico a partir de los datos ofrecidos por el programa.
Integrar los datos obtenidos en el Programa MAROD en un informe analítico,
constituye un recurso necesario, de exposición de la información, para el
adecuado trabajo del psicólogo y el logro final de los objetivos propuestos.
El aporte de aspectos conclusivos que incluyen el índice de compatibilidad y no
compatibilidad, tanto con valores cuantitativos como cualitativos, así como la
correlación de las trece áreas del accionar diádico que se tomaron en cuenta en
el estudio, por citar algunos aspectos, van a esclarecer el significado relacional,
en casos concretos de las variables tratadas en este trabajo.
Como se explicó con anterioridad, de la muestra utilizada para validar el
instrumento, se seleccionaron tres casos que están presentados en este capítulo
(p. 103-107) y que exponen las potencialidades de utilidad del instrumento, tanto
para el psicólogo como para los miembros de la pareja.
Con el objetivo de mostrar los resultados en una pareja concreta, se ofrece a
continuación el resumen del análisis del primer caso. (Ver Pantalla 2, 3 y 4, p.103
y 104)
Primer Caso
Pareja heterosexual, cubanos, con 8 años de convivencia, del municipio 10 de
octubre, compuesta por (miembro 1) M.E., mujer de 52 años y (miembro 2) L.A.,
hombre de 64 años de edad, los cuales conviven con un hijo menor de una
relación anterior de M. E., ambos interesados en revisar su relación desde el
punto de vista de la compatibilidad. Estos datos que se recogen en la página de
inicio, (Pantalla 1, p. 103) pueden ser actualizados con otras informaciones que
el investigador determine, ya que el programa está configurado desde una
perspectiva flexible, que admite adicionar elementos.
Los resultados arrojados por el cuestionario C.C.R.P.1 se introducen en el
programa MAROD, permitiendo la visualización de un conjunto de datos, que
expresan que M.E. (miembro 1) valora su relación con un índice de
compatibilidad de 62,5 puntos, es decir una compatibilidad media, lo cual
representa un 48,08 % del total de puntos posibles y L.A. (miembro 2) con un
índice de 92 puntos o sea, alta compatibilidad, significando un 70,77 % del total
de puntos posibles.
En este caso la desigualdad de puntos entre las
valoraciones de ambos miembros es de 29,5 puntos, este valor expresa una
108
diferencia importante en la vivenciación del vínculo, con un marcador cualitativo
diferente para cada miembro de la pareja. (compatibilidad media y alta).
Por otra parte el gráfico muestra el porciento de compatibilidad en correlación
con el área total, considerada el universo de la misma, en la cual se expresa el
porciento de coincidencia en las valoraciones, la no coincidencia y el área de
ajuste relacional. Estos resultados gráficos son consecución del componente
teórico de esta propuesta.
Cuando los indicadores de la compatibilidad se expresan con significativas
diferencias entre los miembros de la pareja, en el programa se hace fácil
reconocer las áreas que definen las divergencias más marcadas, permitiendo
una reflexión crítica de la dinámica expuesta por la pareja. Esto se traduce a
nivel de imagen, como el área de “piedra” en el paisaje, que aunque enmarcada
en la zona de ajuste relacional, requiere de un ajuste diferente, muchas veces
implicando, como mínimo, un trabajo de orientación psicológica.
En esta pareja en particular, la mayor distancia en la puntuación se manifiesta
en el área de la afectividad, con una diferencia de 6 puntos, seguido de las áreas
de la salud y la ideología y religión con igual diferencia de 5 puntos y el área de
la comunicación con 4,5 puntos, así como el área de las distracciones con 4
puntos. Las cinco áreas de valores más distantes, a su vez marcan estas
diferencias desde puntuaciones bajas, esto expresa por un lado la poca
condensación de importantes aspectos en la funcionalidad, que queda expuesta
fundamentalmente en el área de la comunicación, donde M.E. tiene 0,5 puntos y
L.A., 5 puntos. Esta diferencia, aunque con menor puntaje que las anteriores, es
de gran valor cualitativo,
por ser la comunicación un área y recurso de
acoplamiento estructural a la misma vez y de relevancia para el entendimiento,
como pareja, de la situación relacional. Aún en el caso que no se proyecten
conflictos explícitos, el desconocimiento por parte de los implicados de la
realidad del vínculo, es una condicionante para la disfuncionalidad y para la
aparición de conflictos, sin avisos previos.
Se puede inferir por lo tanto, una relación con un fuerte reto en cuanto al trabajo
de ajuste relacional, aunque el desafío más fuerte estará en la condensación de
la percepción de la realidad conjunta, información de gran ayuda para la
psicoterapia de pareja.
109
En segundo lugar, la baja compatibilidad en términos de clausura operacional,
en parámetros fundamentales para la pareja como lo son, la afectividad y la
comunicación, advierte un trabajo de ajuste relacional, que en casos como
este, por lo general requieren de ayuda psicológica.
Otro elemento a tener en cuenta es la falta de balance, presente en la
polarización de los valores más bajos, en uno de los miembros de la pareja, lo
cual indica una situación menos favorecida para uno que para el otro, en cuanto
a la vivenciación de la compatibilidad.
Los resultados indican a su vez, la más alta compatibilidad, con una evidente
condensación, en las áreas de la cotidianidad, los valores, el trabajo y desarrollo
profesional
y
las
relaciones
familiares.
La
confluencia
de
mayores
compatibilidades en estas áreas, es una situación recurrente en parejas con
resultados en la autorealización y en aspectos de la realización vincular, lo cual
quedó corroborado por medio de la entrevista y la observación, en el caso de
esta pareja.En las áreas de los hijos, la economía, la sexualidad y las relaciones
sociales y los amigos, las valoraciones están más equilibradas, así como la
correlación entre compatibilidad y ajuste, ya que estas oscilan en un rango
medio.
El gráfico muestra un área de ajuste con un 28,82 %, es decir una relación cuya
dinámica está llamada a un importante trabajo relacional y de crecimiento, que
con la preparación y recursos suficientes puede resultar satisfactorio en la
construcción relacional, ya que es importante señalar que existen parejas con
altos niveles de compatibilidad a las que en ocasiones se les dificulta resolver
los conflictos por características personológicas, traumas y otro tipo de
limitaciones. Esto último es precisamente el aspecto que impulsa al
entendimiento de la compatibilidad como una propiedad expuesta en vinculación
a lo no compatible, ya que ello es el universo sobre el cual se concibe y
transforma. El conocimiento de las áreas de mayores vulnerabilidades,
representa una ventaja en el trabajo con la pareja, sobre todo a partir de la toma
de conciencia del interjuego de posibilidades y retos, que irán transformándose
en el ciclo vital de la relación, pero que como recurso de ayuda, ofrece elementos
creativos de gran impacto en las transformaciones, lo cual corrobora la propuesta
inicial de esta investigación.
110
CONCLUSIONES
1- Dando cumplimiento al primer objetivo de la investigación, se elaboró la
conceptualización de la compatibilidad como propiedad emergente de la relación
de pareja, a partir de una articulación interdisciplinar, entre la Psicología Clínica
y Social, la Sociología Relacional y el Enfoque de la Complejidad. Esta
aproximación teórica desde los aspectos considerados, es una primera
propuesta en la temática, hecho que contribuyó a la profundización y
argumentación de la compatibilidad, otorgándole a esta relevante propiedad
interactiva una nueva connotación en el campo de la investigación científica.
2- El análisis de contenido, como procedimiento metodológico aplicado en esta
investigación, permitió además de elaborar una definición de la compatibilidad
en la relación de pareja, también identificar y argumentar sus dimensiones e
indicadores, optimizando así su comprensión, desde nuevas aristas, que
permitieron cumplimentar el segundo objetivo planteado en este estudio.
3- El tercer objetivo de esta investigación se alcanzó con la construcción,
validación y exposición de la operatividad de un instrumento de evaluación de la
compatibilidad en la relación de pareja, derivado de la definición, dimensiones e
indicadores del concepto “compatibilidad” desarrollado en la primer etapa de la
investigación. El instrumento creado cuenta con un cuestionario (C.C.R.P.1) y un
programa (MAROD) para el procesamiento y presentación de la información, el
cual constituye la primera propuesta de este tipo de estudio, en trece áreas del
desempeño vincular. Cabe destacar que esta forma de evaluación, también
cuenta con valor terapéutico, al estimular en la pareja una percepción holística
y creativa de su relación.
La investigación realizada, permite considerar que el estudio de la compatibilidad
en la relación de pareja ha sido sustentada científicamente y que puede ser
incluido en el accionar de las prácticas profesionales vinculadas con la
evaluación, mejorando la diversidad de las intervenciones y los aspectos de
índole teóricos con los que cuenta el tema.
111
RECOMENDACIONES
1- Continuar profundizando en el tema de la compatibilidad en la relación de
pareja, tanto desde el punto de vista teórico, como de la evaluación.
2- Utilizar las posibilidades de aplicación
que tiene el instrumento creado,
(C.C.R.P.1) y (Programa MAROD) en el ámbito de la Evaluación Psicológica.
3- Revalidar el cuestionario en una población más extensa y diversa, tanto
en cuanto al rango de edad, extensivo a más de 65 años, como en nuevas
formas de configuración relacional con características no contempladas en
este estudio, que permitan contribuir a su perfeccionamiento y a que se
generalice su uso, además
de
considerar la
posibilidad
de reducir
el
número de ítems, haciendo su nivel de operatividad más fluido, sin afectar los
índices de factibilidad.
4- Perfeccionar el programa MAROD e incluir nuevas alternativas de
visualización, que resalten el valor de lo singular en esta forma de evaluación.
5- Extender este estudio a otras formas de relaciones interpersonales.
Considerar la posibilidad de adaptar su metodología para ser usada en
investigaciones con grupos.
112
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Abdel-Khalek, A. M. (2006). Measuring happiness with a single-item scale. Social
behavior and personality, 34, 2, 139-150.
Acevedo Velasco, V., & Restrepo de Giraldo, L. (2010). Experiencias de parejas
sobre vivir feliz en pareja. Pensamiento Psicológico, 63-76.
Acosta, L., (1986) Estadística Multivariada, Editorial ENPES, Universidad de la
Habana.
Alarcón, R. (2006). Desarrollo de una escala factorial para medir la felicidad.
Revista Interamericana de psicología, 40, 1, 99-106.
Allport, Floyd [1924] (1968). Social Psychology. Cambridge: Houghton Mifflin.
Andréu, J., (1998) . Los españoles: Opinión sobre sí mismo, España y el Mundo.
Análisis Longitudinal Escala de Cantril. Ed. Universidad de Granada.
—(2000). Las técnicas de análisis de contenido: una revisión actualizada.
Fundación Centro Estudios Andaluces, Universidad de Granada, v10, n. 2, p.
1-34.
Andréu, J., García, A., & Pérez, A. (2007). Evolución de la teoría fundamentada
como técnica de análisis cualitativo. Madrid: Centro de Investigaciones
Sociológicas.
Arés Muzio, P., (1990) Mi familia es así, Editorial Ciencias Sociales.
—(2000) Grandes cambios para la familia. Parte 1. Revista Sexología y
Sociedad.6(15),17-19.Recuperado de
http://revsexologiaysociedad.sld.cu/index.php/sexologiaysociedad/search/autho
rs/viewfirstName=Patricia&middleName=&lastName=Ar%C3%A9s%20Muzio&a
filiation=&count ry= Link
—(2000) La pareja humana. Problemática actual. La Habana: Editorial
UH, p.1
—(2001) Psicología de la familia, Editorial Félix Varela, La Habana.
—(2004) Familia y convivencia, Editorial Científico- Técnica, La Habana.
—(sf) “Aportes de la Psicología a los estudios de Familia”
Argyle, M. (1987). Psicología de la felicidad. España: Alianza Editorial.
Ackoff, R. y Emery, F. E., (1972) Hipótesis de compatibilidad entre actitudes de
113
personalidad.
Atlan H., (1970) «Rôle positif du bruit en théorie de l’information appliquée à un
definition de l’organisation biologique», Annales de physiologie biologique et
médicale 1, pp. 15-33. — (1972), L’Organisation biologique et la Théorie de
l’information, París, Hermann.
—(1972), «Du bruit come principe d’auto-organisation», Communications 18,
pp.21-35.Bardin, L. (1986) Análisis de Contenido. Ediciones Akal. Madrid,
España.
Bardin, L. (1996) Análisis de contenido. Akal. Madrid, España.
Bar-Yam Y., [acceso 2008 jul 07]. New England Complex Systems Institute.
Butterfly effect. Concepts in Complex Systems. Disponible en: http://
necsi.org/guide/concepts/butterflyeffect.html
Bazeley (2010) y Teddlie y Tashakkori (2009), citado en Sampieri. Metodología
de la Investigación.
Berganza, M. R, y Ruiz, j. A. (2005). Investigar en comunicación. Madrid:
McGraw‐ Hill.
Bernal, G.,(1995) Confiabilidad interna y validez de construcción lógica de dos
instrumentos para medir sintomatología psicológica en una muestra clínica.
P. Rico.
Bertalanffy L., (1968) Teoría general de los sistemas. Fundamentos, desarrollo,
aplicaciones, México D. F., FCE, 1986.
Bierhoff, H-W. & Rohmann, E. (2004). Altruistic Personality in the Context of the
Empathy-Altruism Hypothesis. European Journal of Personality, 18, 351-365.
doi: 10.1002/per.523
Blackwell, Debra L., y Lichter, Daniel T. (2000). Mate Selection Among Married
and Cohabiting Couples. Journal of Family Issues, 21(3), 275-302.
Blackwell, Debra L., y Lichter, Daniel T. (2004). Homogamy among dating,
cohabiting, and
married couples. Sociological Quarterly, 45(4), 719-737
Blakemore, S-J., & Decety, J. (2001). From the perception of action to the
undertanding of intention. Nature Reviews Neuroscience, 2, 561-556.
Block, (1979). Anotherlook at sex differentation the socialization behaviors of
mothers and fathers. J.Sherman, F. Denmark (Eds.), Psychological
114
dimensiones, New York (1979), pp. 29-87
Bonilla, A., (2015) “Las Ciencias Sociales como (falsa) experiencia mística”,
Discurso del Secretario General, Dr. Adrián Bonilla, en la Apertura del III
Congreso Latinoamericano y Caribeño de Ciencias Sociales, Sede
Académica de FLACSO Ecuador, Quito, Enlace: Discurso del Secretario
General en la Apertura Congreso de Ciencias Sociales, p.1
Bouchard, T.J. Jr. (1976). Unobstrusive Measures: An Inventory of Uses.
Sociological Methods and Research, 4, 267‐300.
Byrne, D. (1971). The Attraction Paradigm. New York: Academic Press.
Caballero, A. (2001). La interdisciplinariedad de la Biología y la Geografía con la
Química: Una estructura didáctica. (Tesis de doctorado inédita).Instituto
Superior Pedagógico”Enrique José Varona”. La Habana, Cuba.
Campbell, A. (2009) How selected personality factors affect the relationships
between marital satisfaction, sexual satisfaction, and in delity. Proquest,
Disertations and Theses, 122.
Capra F., (1998) La trama de la vida: una nueva perspectiva de los sistemas
vivos. Barcelona: Anagrama.
Cárdenas, Gustavo (2003). «Constructivismo y comunicación». Artículo en línea,
disponible en: http://www.ecampus.cl/Textos/chumanas/
Gustavo_Cardenas/2/construc.htm.
Carmines y Zeller,( 1991)citado por Samperi. Metodología de la Investigación.
6ta edición.
Carr, A. (2007). Psicología positiva. La ciencia de la felicidad. España: Paidós.
Carullo, M. M. (2001). El significado del bienestar en estudiantes adolescentes.
Revista iberoamericana de evaluación y diagnostico, 12, 2, 57-70.
Černy, V.,(1990) Problemas de la construcción y aplicación de los métodos
psicodiagnósticos. Compendio de métodos psicodiagnósticos.
Editorial Bratislava.
Chalmers, D. J., (1999) La mente consciente. Barcelona: Gedisa. np
—-(2006) Strong and Weak Emergence. In P. Clayton and P. Davies, (Eds.) The
Re-Emergence of Emergence. Oxford University Press.
Charmaz, K. (2006). Constructing Grounded Theory : A Practical guide through
qualitative analysis . London: Sage.
115
—-(2012). The Power and Potential of Grounded Theory. Medical Sociology
Online, 6(3), 2– 15.
—-(2013). Shifting the grounds. Constructivist grounded theory methods. En:
Morse J, et al., editors. Developing grounded theory: The second generation.
Walnut Creek:Left Coast
Chen, 2006, citado por Sampieri, Metodología de la investigación.
Ciurana, E.R., (2007) Introducción al pensamiento complejo de Edgar Morin.
Editorial Universitaria, Guadalajara, Méjico, p.123 /, p.124
Crane, G.W., (1932) : Libro de texto, "Psicología aplicada”
Creswell, J. (1998). Qualitative inquiry and research design, Thousand Oaks:
Sage.
—-(2002). Analyzing and interpreting qualitative data (pp256-283). In J Creswell,
Educational research, Thousand Oaks: Sage
—-(2009) Research design: Qualitative, quantitative, and mixed ISSN
0213-8646 | E-ISSN 2530-3791 • Revista Interuniversitaria de Formación del
Profesorado, 96 (35.1) (2021), 245-261
Creswell & Plano Clark (2011) Designing and conducting mixed methods
research. Thousand Oaks, CA: Sage Publications, Inc.
Critelli, J. W., Myers, E. J. y Loos, V. E. (1986). The components of love:
Romantic attraction and sex rol orientation. Journal of Personality, 54(2), 354370. doi:10.1111/ j.1467- 6494.1986.tb00399.x
Decety, J. & Jackson, P. H. (2004). The Functional Architecture of Human
Empathy.
Decety, J. & Lamm, C. (2006). Human Empathy Through the Lens of Social
Neuroscience. The Scientific World Journal, 6, 1146-1163. doi: 10.1100/tsw.
2006.221
Denzin, N. K. (1989). A Theoretical Introduction to Sociological Methods. Prentice
Hall.
Dey, I (1993) Qualitative data analysis, London: Routledge.
Díaz-Loving, R. (1990). Configuración de los factores que integran la relación de
pareja. Revista de Psicología Social en México, 3, 133-143.
—-(1999). Una teoría bio-psico-socio-cultural de la relación de pareja. En R,
Díaz-Loving (Ed.), Antología psicosocial de la pareja (pp. 13-33). México: Miguel
116
Ángel Porrúa.
Diener, E., Emmons, R., Larsen, R. & Griffi, S. (1985). The satisfaction whit life
scale. Journal of personality assessment 49 (1), 71-75.
Doherty JW, (1999); “The intencional family: simple ritual to strengthen family
ties.” Edit. William Morrow Paperbacks.
Donati, Pierpaolo (1983). Introduzione alla sociologia relazionale. Milán: Franco
Angeli.
—-(1998). Lezioni di sociologia. Le categorie fondamentali per la comprensione
della società. Padova: Cedam.
—-(1999). La ciudadanía societaria. Granada: Universidad de Granada.
—-(2006).
Repensar
la
sociedad.
Madrid:
Ediciones
Internacionales
Universitarias.
—-(2009). La società dell’umano. Génova-Milán: Casa Editrize Marietti.
—-(2011a). Relational Sociology: A New Paradigm for the Social Sciences.
Londres: Routledge.
Donati, Pierpaolo, y Margaret S. Archer (2015). The Relational Subject.
Cambridge: Cambridge University Press.
Donati, Pierpaolo, y Ricardo Solci (2011). I beni relazionali. Che cosa sono e
quali effetti producono. Torino: Bollati Boringhieri.
Eysenck, Hans J .; Wilson, Glenn D. (1976). Conoce tu propia personalidad .
Harmondsworth, Ing. Baltimore, etc: Penguin Books. ISBN 9780140219623.
Fernández, R.L.,(2003) Personalidad y Relaciones de pareja. Editorial Félix
Varela.
Fisher, H., Aron, A. y Brown, L. L. (2006). Romantic love: A mammalian brain
system for mate choice. Philosophical Transactions of the Royal Society B.
Biological Sciencies, 361(1476), 2173-2186. doi: 10.1098/rstb.2006.1938
Fisher, H. (2004). Por qué amamos. Naturaleza y química del amor romántico.
Madrid España: Taurus.
Frankl, V. (2003). Logoterapia y Análisis Existencial. Barcelona: Herder
—-(2003) (citado en Ceballos, E., 2013 “El amor y la terapia de pareja. Una visión
desde el pensamiento de Viktor Frankl.” Revista Bonding, revista profesional
online para psicológos, psicoterapeutas y counsellors.
Friedrich, W. (1988). Métodos estadísticos para la comprobación del criterio de
117
calidad de la Investigación Social Marxista-Leninista. Pp.239-240. Editorial
Ciencias Sociales. Ciudad Habana.
Gallese, V. (2001). The ‘Shared Manifold’ Hypothesis. From Mirror Neurons To
Empathy. Journal of Consciousness Studies, 8(5-7), 33-50.
—-(2003). The Roots of Empathy: The Shared Manifold Hipothesis and the
Neural Basis of Intersubjectivity. Psychopathology, 36, 171-180.
Gallese, V., Fadiga, L., Fogassi, L. & Rizzolatti, G. (1996). Action recognition in
the premotor cortex. Brain, 119(2), 593-609. doi: 10.1093/brain/119.2.593
García de Madariaga, J; Estevan, A.; Narros, M. J.; Olarte, C.; reinares, e. m. y
saco, m. (2008). Principios de Marketing. Madrid: ESIC.
García-Pelayo, R,.(1964) Pequeño Larousse Ilustrado, Ediciones Larousse,
París.
Gardner, H. (1987). La teoría de las inteligencias múltiples. México: de Cultura
Garduño, E. L. R. & De la Garza, S. V. (2005). Desarrollo y validación de un
instrumento para evaluar calidad de vida en estudiantes universitarios.E.L.
Garro-Gil, Nuria (2015). “La capacidad generativa de la familia. Un análisis
sociológico desde el enfoque relacional y morfogenético”. Persona y Sociedad
29: 11-37.
Gonzáles, F., (1994) Personalidad y salud: la dimensión subjetiva en la salud.
Vol.12, No. 2-3, Revista Cubana de Psicología, Universidad de la Habana,
p.137.
Goleman, Daniel (1995). La inteligencia emocional. México: Ediciones B México
S.A de C.V.
Gottman JM, Silver N. (2005) Siete reglas de oro para vivir en pareja. Un estudio
exhaustivo sobre las relaciones y la convivencia. México: Debolsillo.
Gottman, J. (marzo, 1995). ¿Por qué fracasan los matrimonios Revista Sistemas
Familiares. p.21-34
Heider, F. (1958). The Psychology of Interpersonal relations. New York: Wiley.I
Hendrick, S. S. (1988). A generic measure of relationship satisfaction. Journal of
Marriage and the Family, 50, 93-98.
Hernández, R., Fernández, C., & Baptista, M.P. (2010). Metodología de la
investigación. McGraw-Hill / Interamericana editores, S.A. DE C.V.
Hernández-Sampieri, R., Fernández, C., & Baptista, M.P. (2014) Metodología de
la investigación. Sexta Edición. México: McGraw-Hill / Interamericana
118
editores, S.A. DE C.V.En el centro de recursos en línea de esta obra (en
Material complementario, apartado Capítulos adicionales) el lector podrá
bajar el capítulo 9 “Elaboración de propuestas o protocolos cuantitativos,
cualitativos o mixtos” que profundiza en todo lo relativo a este tema. Algunas
ideas han sido adaptadas de Creswell (2013a y 2009).
Hoffman, L.,(1992) Fundamentos de la terapia familiar. Fondo de Cultura
Económica. Méjico.
Holland, J. H., (1995) El orden oculto. De cómo la adaptación crea complejidad,
México D. F., FCE, 2004.
Houston, T., ¿Por qué es fundamental ser compatible con tu pareja? , W Radio
México, Martha Debayle, W Radio 27/10/2015 - 17:32 CST
Humbad, M.N., Donnelan, M.B., Iacono, W.G., McGue, M., Burt, S.A. (2010). Is
spousal similarity for personality a matter of convergence or selection?.
Personality and Individual differences, 49(7), 827-830.
INSIGHT, (2008) grupoinsight.com
INTERPRETA, (2007) interpretasoftware.cl
Ishwaran, K. (1992) Family and marriage. Cross-cultural perspectives. Toronto.
Thompson, Ed.Pub.
Jacob, F., (1977) La logique du vivant. Une histoire de l’hérédité, París,
Gallimard,1970 (trad. esp.: La lógica de lo viviente, Barcelona, Laia).
Janesick, 1998, citado en: Investigar la Comunicación hoy. Revisión de políticas
científicas y aportaciones metodológicas. La triangulación interdisciplinar‐
metodológica (tim) como modelo para analizar la imagen de las instituciones
universitarias
Javaloy, M. F., Páez, R. D. & Rodríguez, C. A. (2009). Felicidad y relaciones
interpersonales (Ed.), Emociones positivas (pp. 278-305). España: Ediciones
Pirámide.
Jick ,1979. Citado en: Los diseños de método mixto en la investigación en
educación: Una experiencia concreta. Revista Electrónica Educare Vol. XV,
N° 1, [15-29], ISSN: 1409-42-58, Enero-Junio, 2011
Johnson, Neil. 2009. Complexity: A Clear Guide to Complexity Theory. Oxford:
Oneworld Publications.
Johnson,S., (2003) Sistemas emergentes. O que tienen en común las hormigas,
119
neuronas, ciudades y software. Barcelona: fondo de Cultura Económica. p.15
Jung,C.G.,«https://es.wikipedia.org/w/index.php
title=Compatibilidad_interpersonal&oldid=130732361 »Última edición hace
10 meses por Uruk
Kauffman S., (1993) The Origins of Order. Self-Organization and Selection in
Evolution, Oxford University Press.
— (1995), At Home in the Universe. The Search for the Laws of SelfOrganization and Complexity, Oxford University Press, New York.
—(2000), Investigaciones. Complejidad, autoorganización y nuevas leyes para
una biología general, Barcelona, Tusquets, 2003.
Kelly, E., Conley, J. (1987) Personality and compatibility: A prospective analysis
of marital stability and marital satisfaction. Journal of Personality and Social
Psychology, 52 (1): 27-40.
Koestler A., (1967) The Ghost in the Machine, Hutchinson, Londres. Kraemer,
H., & Thiemann, S. (1987). How many subjects? Statistical power analysis
in research. Newbury Park, CA: Sage Publications.
Kurt Lewin, (1944) Psicología topológica y dinámica de grupos
http:www.monografias.com/trabajos71/teoria-relaciones-humanas/.
Langton C. G., (ed.), (1997) Artificial Life: The proceedings of an interdisciplinary
workshop on the synthesis and simulation of living systems, Redwood City,
Addison-Wesley.
Leary, W., (2004) Interpersonal Diagnosis of Personality: A Functional Theory
and Methodology for Personality Evaluation. Leary, Timothy. Resource
Publications. (ISBN 1- 59244-776-7) (Original Edition Published in 1957)
Levinger, G. (1966) Sources of marital dissactisfaction among applicants for
divorcie. American Journal of Ortopsycuiatry 36, 803-807
Levinger, G., Senn, D. J. y Jorgensen, B. W. (1970). Progress toward
permanence in courts-hip: A test of the Kerckhoff-Davis hypotheses.
Sociometry, 33(4), 427-443
Recuperado de https://www.jstor.org/journal/sociometry
Levinger, G.(1976) Asocial psychology perspective on marital dissolution.
Journal of social issues, 32, 21-47
Levinger, G. (1999). ¿Comprometerse en una relación? El papel del deber, la
120
atracción y las barreras. En R, Díaz-Loving (Ed.), Antología psicosocial de la
pareja (pp. 91-107). México: Miguel Ángel Porrúa.
Lienert. S.A.,(1990) Selección de Lecturas de Psicodiagnósticos Laboral.
Construcción y análisis de los test. Editorial ENPE-CENIC, La Habana.
Lipps, T. (1903). Einfühlung, innere Nachahmung und Organemp ndung. Archiv
für die Gesamte Psy- chologie, 1, 465-51
Locke, H. J., y Wallace, K. M. (1959). Short multi-adjustment and prediction tests:
Their reliability and validity. Marriage and Family Living, 21, 329-343.
Luhmann N., (1968) Fin y racionalidad en los sistemas, Madrid, Editora Nacional.
— (1974), Sistema jurídico y dogmática jurídica, Madrid, Centro de Estudios
Constitucionales, 1983.
— (1976), «Komplexität», Historisches Wörterbuch der Philosophie 4, pp. 939941.
— (1978), «Temporalization of Complexity», en G. Geyer y J. Zounen (eds.),
Sociocibernetics 2, pp. 95-111.
— (1980), «Komplexität», en G. Grochla (ed.), Handwörterbuch der Organisation,
pp. 1064-1070.
—(1985) El amor como pasión, Ediciones Península, Barcelona. Sistemas
Sociales.-Lineamientos para una teoría general, Ediciones Anthropos,
Barcelona, 1991.
— (1993) La Teoría de Niklas Luhmann por Emilio Gerardo Arriaga
Álvarez. Convergencia N° 32, mayo-agosto 2003, ISSN 1405-1435, UAEM,
México
— (1996), Introducción a la teoría de sistemas, México D.F., Universidad
Iberoamericana/Anthropos.
— (1998). Complejidad y modernidad: de la unidad a la diferencia. Madrid: Trotta.
Luo, S., y Klohnen, E. (2005). Assortative mating and marital quality in
newlyweds. A couple-centered approach. Journal of Personality and Social
Psychology, 88, 304-326.
Luo, Sh. Zhang, G. (2009) What Leads to Romantic Attraction: Similarity,
Reciprocity, Security, or Beauty? Evidence From a Speed-Dating Study.
Journal of Personality. 77 (4): 933-964.
Lutz, A., Brefczynski-Lewis, J., Johnstone, T. y Davidson, R.J. (2008).
121
Regulation of the neural circuitry of emotion by compassion meditation:
Effects of meditative practise. PLoS ONE, 3, e1987.
Manning, W. & Smock, P. (2002). First Comes Cohabitation and then Comes
Marriage?: A Research Note Journal of Family Issues, 23(8), 1065-1087.
Mandelbrot B., (1975/1984) Los objetos fractales. Forma, azar y dimensión,
Barcelona, Tusquets, 2006.
Marías, Julián (1989). La felicidad humana. Madrid: Alianza Editorial.
Martínez GC., (2001) Salud Familiar. La Habana: CientíficoTécnica; p. 281 – 303.
Maslow, A., (1979), El hombre autorealizado, Ediciones Paidós, Barcelona.
Maturana, H., (1980) Autopoiesis: Reproduction, Heredity and Evolution, En:
Zeleny, M. (editor).
—-(1996) El sentido de lo humano, Santiago de Chile, Dolmen.
Maturana H., & Valera F., (1972) Autopoietic systems, Santiago de Chile,
Facultad de Ciencias de la Universidad de Santiago.
—-(1996) El árbol del conocimiento. Las bases biológicas del conocimiento
humano, Editorial Universitaria, Santiago de Chile.
MEDICINA (2009) infonetsoftware.com
Morin E., (1977) El método, I: La naturaleza de la naturaleza, Madrid, Cátedra,
1981.
—-(1980) El método, Francia, Cátedra, pp.110-111
—-(1990) Introducción al pensamiento complejo. Gedisa, Barcelona.
—-(1990) Arguments pour une Méthode. Colloque de Cérisy (autour d’Edgar
Morin), con textos de E. Morin y otros, París, Seuil.
—-(1990) Introduction à la pensée complexe, París, ESF.
—-(1994) Ciencia con conciencia. Editorial Anthropos. Barcelona..
—-(2001) El método. La humanidad de la humanidad, Madrid, Cátedra.
—-(2001) Amor, poesía, sabiduría, Paris, Éditions du Seuil, p.16
—-(2004), “Epistemología de la complejidad”. Gazeta de antropología, No20
Recuperado de: http://hdl.handle.net/10481/7253.
Etimologías de Chile.
Recuperado de: http://etimologias.dechile.net/?
empatia
Morse, 2010, Citado por Sampieri, Metodología de la investigación.
122
Moriyama, I.M., (1968) Indicators of social change. Problems in the
measurements of health status. Editorial Rusell Sage Foundation. New York.
Murray G., Philip A., Kenneth A., & Brian A., (1984) (Complex Adaptive Systems)
Murstein, B.I (1970). Stimulus-value-rol: A theory of marital choice. Journal of
Marriage and the Family, pp. 465-481
Myers, D. (2000). The funds, friends, and faith of happy people.American
psychologist, 55, 1, 56-67.
—-(2005). Psicología social. México: McGraw-Hill.
Myers, D. & Diener, E. (1995). Who is happy?. Psychological science, 6,1,10-17.
Nagy y Framo (1988). Terapia familiar intensiva. México: Trillas.
Najmanovich D.,(2001) Pensar la subjetividad. Complejidad, vínculos y
emergencia. Universidad de CAECE, Argentina, notas y debates de
actualidad Utopía y Praxis Latinoamericana Año 6. Nº 14 Pp. 106-111
Navarro, P. y Díaz, C., (1995): “Análisis de contenido”; en Delgado, J. M. y
Gutierrez, J. (coord.): Métodos y técnicas cualitativas de investigación social.
Madrid, Síntesis Psicología.
Norton, W. & Co Ltd. (1983) Micromotives and Macrobehavior, Journal of
Mathematical Sociology
Ojeda, N. (2009). Matrimonio y unión libre en la percepción de adolescentes
mexicanos radicados en Tijuana. Papeles de población, 15(60), 41‐64.
Olson, H., (1996) “Family Inventories”. Minnesota: Family Social
ScienceO’Sullivan,Tim; Hartley, John; Saunders, Danny; Montgomery,
Martin; Fiske, John (1997). Conceptos clave en comunicación y estudios
culturales. Buenos Aires: Amorrortu
Palomar J., (1999) Relationship between family functioning and quality of life
among families with an alcoholic member. Mental Health ; 22 (6):13 -21.
PEBL, (2003) Psychology DB. com
Pick de Weiss, S. y Andrade Palos, P. (1988). Desarrollo y validación de una
escala de satisfacción marital. Psiquiatría, 4, 29-40.
Platón (1970) El banquete. Lima: Universo.
Ponce, R., Gómez, C., Terán, T., Irigoyen, C., Landgrave, I., (2002) Validez de
constructo del cuestionario FACES III en español (México) Atención Primaria
30 (10): 624-630
123
Pool, (1959), en Krippendorff, K., (1990) Metodología del análisis de contenido.
Teoría y Práctica. Ediciones Paidós, Buenos Aires.
Preston, S. D. & de Waal, F. B. M. (2002). Empathy: Its ultimate and proximate
bases. Behavioral & Brain Sciences, 25(1), 1-20. doi:10.1017/
S0140525X02000018
Prigogine Y., (1947) Étude thermodynamique des phénomènes irreversibles,
París, Dunod.
Prigogine I, & Glansdorff P. (1971)Thermodynamics Theory of Structure, Stability
and Fluctuation. New York: Wiley and Wilkins,
Prigogine Y., & Stengers I., (1979) La nueva alianza. Metamorfosis de la ciencia,
Madrid, Alianza Editorial, 1983.
Prigogine Y., & Nicolis G., (1987) “La estructura de lo complejo”, Alianza Editorial,
Madrid, 1994, pp. 291/118
Prigogine I. (1988) ¿Tan solo una ilusión? Una exploración del caos al orden
Barcelona: Tusquets Editores
PSICOCLINIC, (2022) psococlinicsoftwareselection.com
PSICODATA, (2003) tecnologiasmateobel.Word Press.com
Ramachandran, V.S. (2000). Mirror neurons and imitation learning as the driving
force behind “the great leap foward” in human evolution. Edge 69, http://
www.edge.org/
Rameson, L. T. & Lieberman, M. D. (2009). Empathy: A social Cognitive
Neuroscience Approach. So- cial and Personality Psychology Compass, 3(1),
94-110. doi. 10.1111/j.1751-9004.2008.00154.x
Rammstedt, B. y Schupp, J. (2008). Solo sobrevive lo congruente- Similitudes de
personalidad en las parejas. Personalidad y diferencias individuales, 45, 533535.
Reiss, I.L. (1981) Some observations on ideólogo and sexuality in America.
Journal of Marriage and the Family 43, 271-283
Rindfuss, Ronald R., y VandenHeuvel, Audrey. (1990). Cohabitation: A Precursor
to Marriage or an Alternative to Being Single? Population and Development
Review,16(4), 703-726.
Rius, F.L., (nf) “Personalidad y relaciones de pareja” editorial Universidad de la
Habana, p.137.
124
Rodríguez, M., (2016) “Descubriendo el ADN de la pareja”, Ediciones Unos &
Otros, Miami, Columbia, p. 68.
Rogers, Carl R. “La relación interpersonal: el núcleo de la orientación”. Entrevista
recuperada de: http://psicologos.mx/la-relacion-interpersonal-el- nucleo-dela-orientacion.php
Rojas, R., (1996) Satisfacción Marital y Familia de Origen. Universidad de
La Habana. Facultad de Psicología. (Investigaciones sin publicar). “Siglo XXI.
¿Qué tipo de pareja queremos y para que pareja nos preparamos?”
Sampieri, H., (2014) Metodología 6ta Edición. copia
Sánchez, A. R. & Díaz-Loving, R. (2003). Patrones y estilos de comunicación de
la pareja: Diseño de un inventario. Anales de psicología. 19 (2): 257-277.
Satir, V., (1964) Conjoint Family Therapy, Palo Alto, Calif.: Science and Behavior
Books.
Satir, V. (1978). En contacto íntimo. México D.F. : Concepto.
Schutz, W., (1958) FIRO: una teoría tridimensional del comportamiento
interpersonal Nueva York, NY: Rinehart.
Shakerian, A., Fatemi, A., Farhadian, M. (2011) A survey on relationship between
personality characteristics and marital satisfaction. Scienti c Journal of
Kurdistan University of Medical Sciences, 16 (1) : 92-99.
Siegel, D.J. (2007). The Mindful Brain. Norton & Company, New York, London.
Sobchik, L., (link) Herramienta DMO(DMO, Diagnóstico de Relaciones
Interpersonales).
Solís, 2013, citado en; Sampieri, Metodología de la Investigación.
Spanier, G. B. (1976). Measuring dyadic adjustment: New scales for assessing
the quality of marriage and similar dyads. Journal of Marriage and the Family,
38,15-28.
Stein E., (1917) en Gibu, Ricardo (2004). “La empatía como problema de
constitución en la obra filosófica de Edith Stein”. Revista La lámpara de
Diógenes. Vol.5, Nos. 008-009, enero-junio, julio-diciembre. México:
Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Stull, D. E. (1988). A dyadic approach to predicting well-being in later life.
Research on Aging, 10(1), 81-101.
Strauss, A., & Corbin, J. (2002). Bases de la investigación cualitativa. Técnicas
125
y procedimientos para desarrollar la teoría fundamentada. Colombia:
Universidad de Antioquia.
Sullivan, K., Pasch, Johnson, M., Bardbury, Th. (2010) Social support, problem
solving, and the longitudinal course of newlywed marriage. Journal of
Personality and Social Psychology, 98 (4): 631-644.
Thibault J., W. and Kelly (1959) The social Psychology og Groupsm, New York:
Wiley.
Thom R., (1975) Estabilidad estructural y morfogénesis, Barcelona, Gedisa,
1997.
Triandis, H. (1979) Values, attitudes, and interpersonal behavior. Nebraska
Symposium on Motivation. 27: 195-259.
Trinidad, A., Carrero, V., & Soriano, R. (2006). Teoría Fundamentada. La
construcción de la teoría a través del análisis interpretacional. Colección
Cuadernos Metodológicos del Centro de Investigaciones Sociológicas de
España, (37).
Valenzuela, J y Flores, M (2012). Fundamentos de investigación educativa.
Monterrey, México: Editorial Digital del Tecnológico de Monterrey.
Walster, E., Walster, G. W. y Berscheid, E. (1978). Equity: Theory and research.
Boston, MA: Allyn & Bacon.
Watzlawick, P. (1973). Teoría de la comunicación humana. Buenos Aires:
Tiempo Contemporáneo. (pp. 104-106)
Watzlawick, Paul; Beavin, J.H. y Jackson, D.D. (1985). Teoría de la
Comunicación humana (interacciones, patologías y paradojas). Barcelona:
Ed.Herder.Wikipedia.org.https://es.wikipedia.org/wiki/
Psicoterapia_centrada_en_el_cliente.
Winch, R.F. (1958). Mate Selection: A Theory of Complementary Needs. New
York: Harper.
Wispé, L. (1987). History of the concept of empathy. En Eisenberg, N. & Strayer
J. (Ed.) Empathy and its development, New York: Cambridge University
Press.
Wolfram S., (2001) A New Kind of Science, Champaign (Illinois), Wolfram Media.
Young A., (1976) The reflexive universe: Evolution of consciousness. New York:
Delacorte Press.
126
Yorke J. A., (1975) Period three implies chaos. American mathematical monthly,
82 (10): 985- 992.
127
128
129
130
131
132
133
134
135
136
137
138
139
140
141
142
143
144
145
146
147
148
149
150
151
152
153
154
155
156
157
158
159
160
161
162
163
164
165
166
167
168
169
- Resumen
-
El presente estudio expone una conceptualización de la compatibilidad en la relación de pareja, realizada desde la articulación teórica interdisciplinar entre aspectos de la Psicología Clínica y Social, la Sociología Relacional y el Enfoque de la Complejidad, la cual derivó en el diseño de un instrumento para su evaluación. Este instrumento cuenta con un cuestionario C.C.R.P.1 y un programa MAROD, para el procesamiento y presentación de la información, validado en 20 parejas, seleccionadas en el servicio de psicoterapia y orientación psicológica del proyecto comunitario “Su Teléfono Amigo”.
El estudio se desarrolló con un diseño metodológico mixto, el cual se ajusta al problema científico propuesto, permitiendo obtener los resultados planteados en los objetivos de la investigación, con lo cual se aporta una aproximación teórica novedosa y actualizada de la compatibilidad en la relación de pareja, así como una herramienta de trabajo útil para el psicólogo en su práctica profesional.
Parte de La compatibilidad en la relación de pareja construcción de un instrumento de evaluación
Position: 1293 (1 views)